JUDICIAL

Exgobernadora Oneida Pinto va a la cárcel

Pinto tendrá que responder por los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documentos público y privado, y contrato sin cumplimiento de los requisitos legales. Esta es su vida y las acusaciones que pesan contra ella.

15 de marzo de 2017
| Foto: La Cháchara

La exgobernadora de La Guajira Oneida Pinto Pérez fue enviada este miércoles a la cárcel, luego de que la Fiscalía solicitó en audiencia la medida de aseguramiento. La exdirigente política de Cambio Radical, con una carrera de más de 25 años, está siendo investigada por los delitos de peculado por apropiación, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales y falsedad en documentos público y privado.

Por cuenta de esas acusaciones, Oneida había sido detenida preventivamente por agentes del CTI el pasado miércoles 8 de marzo en el norte de Bogotá. Ocho días después, el juez consideró que Pinto debía estar en un centro carcelario mientras enfrenta el juicio, por razones de seguridad y porque la acusada podría usar la tecnología para influir o coaccionar testigos.

La Guajira enfrenta hoy por hoy una crisis de gobernabilidad. Es una de las regiones con mayor inestabilidad política del país. El departamento lleva el récord de tener tres exgobernadores en la cárcel y tres detenidos e investigados, más una docena de exalcaldes y contratistas presos por irregularidades en la contratación.

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Los hechos por los que Pinto es investigada están relacionados con un convenio por valor de 18.600 millones de pesos celebrado en el 2011 entre la Alcaldía de Albania y el Hospital San Rafael, cuyo objeto era reducir la mortalidad infantil. Una parte del convenio consistía en dictar charlas puerta a puerta, para lo cual contrataron a 1.350 personas a un costo de 1.200 millones de pesos. Ni el municipio de Albania ni el hospital verificaron los perfiles de los multiplicadores. Sin embargo, se supo que se trataba de constructores, albañiles y técnicos en sistemas.

La ejecución de este convenio se realizó en medio de unas elecciones a la Alcaldía en las que ella era la favorita. Y las irregularidades que se evidenciaban en esos servicios dejaron la impresión de que las personas contratadas realmente habían sido reclutadas para votar por ella en el municipio en las elecciones de octubre del 2011. Para ese momento, la candidata de Cambio Radical compartía tarima con el entonces candidato a gobernación Juan Francisco Kiko Gómez Cerchar, también avalado por Cambio Radical. Oneida Pinto fue elegida en octubre del 2011 con 8.110 votos, el 85,9 % de los sufragios válidos. Fue una barrida casi total: su más cercano contendor obtuvo tan solo 1.085 votos.

Por estos hechos se encuentran presos el exalcalde Yan Keller Hernández, quien fue elegido con el apoyo de Pinto Pérez en las elecciones del 2007, y fue el alcalde del periodo 2008-2011. Y también Émerson Pinto, un primo de Oneida que era funcionario del municipio, y el contratista Carlos Arturo Gómez Ovalle, hijo del exgobernador Román Gómez Ovalle.

Oneida Pinto fue elegida en octubre del 2011 con 8.110 votos, el 85,9 % de los sufragios válidos

Un nuevo elemento agregó suspicacia a las investigaciones sobre el convenio. Yan Keller pasó de ser escolta y conductor de Oneida Pinto a alcalde del municipio. El hecho daba la sensación en la clase política de que realmente ella seguía ejerciendo el poder por interpuesta persona. Pablo Parra, su exesposo, un antiguo policía chocoano que llegó a La Guajira como escolta del exgobernador liberal y expresidente de la Cámara de Representantes Román Gómez Ovalle, era uno de los mejores amigos de Keller.

“Me están persiguiendo por ser mujer y por ser indígena”

“Pienso que la verdad nos hace libres a todos los seres humanos y no tengo ninguna preocupación al respecto porque en el 2011 yo era candidata a la alcaldía de Albania y no firmé esos contratos”, dijo la exgobernadora minutos después de que un juez legalizó su captura.

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La escena ponía punto final a la carrera política de una mujer que había logrado hacerse al poder en un mundo dominado por los hombres. Oneida llegó a la gobernación luego de una carrera hecha a pulso. Comenzó su vida pública como presidenta de la Junta de Acción Comunal de Calabacito, corregimiento de Maicao. Luego fue elegida durante dos períodos concejal de la capital de ese municipio. En el año 2000, la asamblea departamental creó el municipio de Albania, anteriormente corregimiento de Calabacito, el punto administrativo más próximo al corazón de la mina de carbón del Cerrejón. Oneida fue la segunda alcaldesa del pueblo. Yan Keller fue su sucesor.

Así, se dice que Pinto controló el municipio entre el 2004 y el 2012 hasta que volvió de nuevo como alcaldesa. No terminó su período pues renunció para lanzarse a la gobernación y por esa razón, el Consejo de Estado tumbó su elección en el 2016. El alto tribunal consideró que había violado el régimen de inhabilidades.

Se daba por seguro que Oneida Pinto sería la candidata de Cambio Radical

La ruta a la gobernación

Su llegada a liderar el destino de los guajiros no estuvo exenta de polémica. El 2 de febrero del 2015 los habitantes de ese departamento celebran una de las fiestas religiosas más importantes, la de la Virgen de la Candelaria a quienes ellos cariñosamente llaman La Vieja Mello. Ese día, todos los políticos van a la catedral y si es año de elecciones, la fiesta suele ser monumental. Se presentan los mejores conjuntos vallenatos, matan chivos y ofrecen ríos de whisky. Así, muchos logran amarrar a su electorado.

Ese día Oneida ofreció una parranda amenizada por Poncho Zuleta, Jorge Oñate y Martín Elías (hijo de Diomedes), las dinastías más célebres. En ese momento se daba por seguro que Oneida Pinto sería la candidata de Cambio Radical. Una foto de ella con Miguel Pinedo, exgobernador de Magdalena y exsenador liberal por ese partido, encendió toda una controversia. El hombre había sido condenado a siete de años de cárcel por la Corte Suprema de Justicia.

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Meses más tarde se sabría que el exsenador Jorge Ballesteros, padre del gobernador José María Ballesteros; el exsenador y exministro Amílkar Acosta Médina, el representante Antenor Durán Carrillo y el exsenador Rodrigo Dangond apoyaban las aspiraciones de Oneida Pinto. La alianza sólo significaba una cosa: que la acompañaba la misma coalición que apoyó la elección de Juan Francisco Gómez Cerchar, más conocido como Kiko Gómez. El exgobernador fue condenado a 55 años de prisión en enero pasado, luego de haberse demostrado que era el responsable del asesinato de tres personas.

El aval de Oneida Pinto generó una de las mayores controversias internas que ha tenido Cambio Radical. El senador Carlos Fernando Galán se opuso a que el partido apoyara sus aspiraciones, por cuenta de los señalamientos en su contra. Oneida argumentó que para ese momento no tenía ningún proceso penal ni disciplinario en su contra. Había un elemento adicional que generaba desconfianza. Su exesposo Pablo Parra era candidato a la alcaldía de Albania, pero muchos no daban crédito a la historia de que estaban separados y creían que era una forma soslayada de acumular poder. Parra le ganó con ventaja a su competidor, un primo de Oneida llamado Émerson Pinto.

Carlos Fernando Galán se opuso a que el partido apoyara sus aspiraciones

Para ese momento Oneida era ya conocida en todo el país. Los medios la denominaban la "princesa wayuu” o la "princesa negra”. La apelación sorprendía a los guajiros, pues en esa cultura no existe ese tipo de jerarquías. Por eso, en la región se dice que si Oneida es princesa, debe ser una princesa presa.