Nación
ONU rechaza hechos recientes de violencia en contra de líderes sociales y excombatientes
El sistema de Naciones Unidas expresó su preocupación ante la situación de violencia en varias zonas del país, especialmente en el Cauca.
El derramamiento de sangre en Colombia tiene preocupado al sistema de Naciones Unidas en Colombia, que rechazó y condenó la violencia ejercida en contra de comunidades, defensores de derechos humanos, líderes sociales y comunitarios, así como excombatientes de la antigua guerrilla de las Farc, situación que señala se ha agravado en las últimas semanas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró su llamado al cese inmediato de hostilidades que permita que el país avance en su recuperación social y económica en medio de la pandemia de la covid-19 e instó a que se refuercen las medidas para proteger la vida y los derechos de las personas que habitan en los territorios más afligidos por la violencia en Colombia.
La organización ve con preocupación especial la problemática de departamento del Cauca, donde se evidencia el deterioro de la situación de derechos humanos y seguridad como desplazamientos forzados y ataques en contra de comunidades y autoridades étnicas, así como afectaciones a la fuerza pública, sobre todo entre marzo y abril de este año.
Entre otros, el asesinato de la gobernadora indígena Sandra Liliana Peña en el resguardo La Laguna, en Caldono, y el ataque armado posterior en contra de la comunidad a la cual pertenecía, en el que resultaron heridas decenas de personas, son algunos de los hechos que han estremecidos al departamento en las últimas semanas.
Asimismo, la Misión de Verificación de la ONU en el país aseguró que le preocupa el aumento de los asesinato de excombatientes de las Farc en distintas zonas del país, pues durante la última semana siete personas en proceso de reincorporación fueron asesinadas en Antioquia, Arauca, Caquetá, Chocó, Guaviare y Meta.
“Estos hechos violentos, con serios impactos en la vida de las personas y de las comunidades, están ocurriendo en territorios con presencia de grupos armados ilegales y organizaciones criminales, economías ilícitas, donde se da el reclutamiento de menores y con una limitada presencia del Estado”, dice la entidad, que añade que ante la preocupante situación, es fundamental asegurar la presencial integral de las institucionalidad en los territorios, incluyendo las personerías que tienen la responsabilidad de la promoción y protección de los derechos humanos.
“La ONU reitera su solidaridad con todas las víctimas y continuará acompañando a las comunidades, a las autoridades étnicas y a los entes del Estado para hacer frente a estas preocupaciones comunes, superar el conflicto y avanzar en la consolidación de la paz”, concluye el documento publicado por la ONU.
El asesinato de Sandra Liliana Peña
El 21 de abril, el Gobierno confirmó lo ocurrido a través de la oficina del Comisionado de Paz, que lamentó y condenó el homicidio de Peña y expresó solidaridad.
Por su parte, el senador Feliciano Valencia también rechazó en su cuenta de Twitter el crimen de la líder indígena y pidió que ese caso no quede en la impunidad. “Con profunda tristeza e impotencia, vemos cómo en el Cauca asesinan a nuestra gente, a nuestros líderes y cómo los actores de la guerra nos someten sin piedad. Rechazo el vil asesinato de la autoridad indígena, Sandra Liliana Peña. ¿Cuántos líderes más caerán con este Gobierno?”, expresó el congresista.
Por otra parte, hace poco se presentó el asesinato del consejero del Gobierno Mayor Indígena de Antioquia, Rafael Domicó Carupia, hecho que aún es materia de investigación por parte de las autoridades, según denunciaron organizaciones indígenas de ese departamento.