Operación del Transmetro fue reactivada, pero con recursos para “un tiempo no mayor a 10 días”

Después de dos días de suspensión de la operación, el sistema de transporte masivo de Barranquilla, Transmetro, reactivó su servicio la mañana de este jueves, luego que el día anterior tuvieron que ser autorizados buses particulares para que circularan por las troncales del sistema y poder movilizar a cerca de 58.000 pasajeros.

Pero, esta puede ser una buena noticia a medias, pues horas antes los representantes de Sistur y Metrocaribe, los dos concesionarios que realizaron el pare de sus operaciones, fueron enfáticos en señalar “que el recurso que ingresa soportará solo 10 días más de operación”.

Según el gerente de la empresa, Fernado Ariza, este reinicio de la prestación del servicio en las troncales y rutas alimentadoras fue posible después de adelantar las gestiones ante el Ministerio de Trasnporte para la entrega de recursos, y que los concesionarios UT Sistur y GE Metrocaribe hicieran lo correspondiente con sus proveedores, fue ratificado el compromiso de la entrega de los recursos que les permitirá operar.

La plata a la que se hace referencia son los que $3.853 millones que se comprometió a girar el gerente de Transmetro, Fernando Ariza, solo son suficientes para para garantizar la operación en ese número días.

“Aún aunque nuestro proveedores están renuentes porque no pudimos pagar o abonar a las deudas, si pudimos hacer compromisos basados en la comunicación de la gerencia de Transmetro, en que podremos abonarles la próxima semana”, señalaron José Picón y Juan Caros Rodríguez, gerentes de los dos operadores.

Los representantes legales de los concesionarios dijeron que este dinero anunciado solo alcanza para esos 10 días debido a las deudas acumuladas, por lo que recalcaron la necesidad de gestionar soluciones estructurales que definan fuentes financieras sólidas que requiere el sistema. Además, plantearon como una necesidad urgente iniciar mesas de trabajo que busquen soluciones de fondo a los problemas de Transmetro, como trabajar en la modelación financiera para las entidades bancarias y de esta forma reestructurar las obligaciones que tienen, para así aliviar el flujo de caja de sus compañías.

En un comunicado emitido el martes, los operadores culparon a la falta de gestión y de la elaboración de una proyección financiera por parte de la gerencia de la empresa el hecho de que los bancos les hayan aplicado esas medidas drásticas, a las que ahora hacen refernecia, “activando las provisiones establecidas de costos de intereses y capital, dejando a los operadores sin recursos para la operación, a Sistur desde el mes de abril y a Metrocaribe desde marzo” lo que los habría dejado sin el dinero para cubrir los gastos mínimos.

Sin embargo, la gerencia de Transmetro respondió señalando que “la administración dsitrital viene haciendo todas las gestiones pertinentes para apoyar la sostenibilidad de la operación y para tal fin, ha dispuesto de recursos por 42.000 millones de pesos desde el inicio de la pandemia. Esta semana se aportarían recursos por 5.000 millones de pesos, cuyo trámite fue informado en debida forma a los operadores la semana pasada. Y no es la primera vez que la alcaldía lanza un ‘flotador’ para salvar el sistema.

El gerente de Transmetro destacó el apoyo de la ministra de Transporte, Ángela Orozco, y del equipo de la Unidad de Movilidad Urbana Sostenible (Umus), que dirige Sandra Ángel, quienes trabajaron en la autorizaron del uso de los recursos.

La gerencia de Transmetro también destacó la importancia de continuar de forma inmediata las mesas de trabajo que permitan buscar soluciones a la problemática, así como la modelación financiera para las entidades bancarias.

El pare de dos días de la operación se dio porque los concesionarios Sistur y Metrocaribe decidieron no sacar a las calles sus autobuses, argumentando que debido a la falta de recursos no contaban con los insumos necesarios.

Este miércoles, en horas de la noche, los dos operadores emitieron un nuevo comunicado en el que señalaron que acordaron volver a operar, luego de realizar gestiones con los proveedores y de que Ariza se comprometiera “por escrito” a conseguir un dinero inicial.