Los delincuentes del Bronx que salieron a "conquistar" Bogotá

Luego de la intervención del Bronx, el 28 de mayo de 2016, distintos sectores políticos y sociales le lanzaron una avertencia a las autoridades de Bogotá. El desmantelamiento de la olla más grande del país generaría una diáspora criminal por toda la ciudad. Las investigaciones y los operativos policiales que se han llevado a cabo en el último año, comprueban la certeza de esa alarma. Los antiguos jefes delincuenciales de esa zona, en pleno centro de Bogotá, salieron hacia las localidades a disputarse a sangre y fuego el control de los negocios que ya no pueden adelantar en el Bronx.

Este lunes, una semana antes de que se cumpla un año desde el operativo en la gran olla, la Policía desarticuló la banda Los Reyes, a la que sindican de haber cometido entre 10 y 25 asesinatos en la localidad de Rafael Uribe Uribe, en menos de 9 meses. La información de las fuentes humanas a las que accedieron las autoridades apunta a que los miembros de esa banda proceden del Bronx, y habrían sido reclutados por alias "Rey", quien salió el año pasado de la cárcel con la intención de adueñarse de ese territorio.

Desde agosto pasado, la Policía de Bogotá empezó a saber de homicidos perpetrados en esa localidad, especialmente en el sector del Rincón del Valle. Uno de los primeros muertos, conocido como "Chalo", era señalado como el jefe del microtráfico en el sector. Por esos días también cayó uno de sus supuestos escoltas. La escalada de homicidios se afianzó en los meses posteriores, en una localidad donde el año pasado se registraron 98 asesinatos y donde la mayoría de índices de inseguridad aumentaron.

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Las pistas recaudadas por la Policía, que incluyen interceptaciones telefónicas y testimonios de testigos, apuntan a que la responsabilidad de esa serie de muertes, que podría alcanzar las 25, recae sobre Los Reyes, la banda liderada por el exrecluso que se habría puesto como meta hacerse al control del microtráfico en la localidad a punta de violencia.

Del Rincón del Valle se habrían extendido a sectores como Palermo e incluso habrían expandido sus límites hasta Usme. Además, según la Policía, ese grupo también controlaría ollas en Soacha. Luego de seis meses de investigación, las autoridades capturaron a 10 presuntos miembros de la banda en operativos simultáneos en toda la ciudad, que se adelantaron durante la madrugada de este lunes.

El caso no es inédito. En el último año, desde la intervención del Bronx, este tipo de historias son recurrentes. La Policía ha intervenido en territorios donde, en la disputa del control del crimen, se han cometido decenas de asesinatos protagonizados por delincuentes que habrían salido del Bronx.

A comienzos de abril, por ejemplo, se dio a conocer la captura de varios presuntos delincuentes que luchaban por el control del microtráfico en Ciudad Bolívar. La banda Olimpo dominaba barrios como Paraiso y Jerusalén hasta que, el año pasado, apareció en la escena alias "Víctor", quien, cree la Policía, era uno de los jefes del gancho Nacional, una de las organizaciones que controlaba el Bronx. Luego de perder su espacio en esa olla, se dispuso a ganar terreno en el sur de Bogotá.

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‘Víctor‘ habría contactado a alias ‘Jorge‘, el jefe de Olimpo, para que se aliaran. Durante los primeros meses, el acuerdo funcionó, hasta que los líderes tuvieron diferencias por la distribución del dinero producto de la venta de bazuco, marihuana y cocaína, por el cual facturabana alrededor de 70 millones de pesos mensuales, según la Policía. Esas disputas terminaron en una guerra que habría dejado al menos 10 muertos.

Un año después de que la Policía, la Fiscalía y el Distrito entraron al Bronx para desmantelar ese escenario de asesinatos, torturas, violaciones y toda clase de delitos, uno de los mayores retos ha sido capturar a quienes dirigían el crimen en esa zona. Durante el operativo, las autoridades solo detuvieron a alias ‘Flaco‘ y alias ‘Teo‘, supuestos jefes de finanzas y de sicarios del gancho Mosco, la estructura más poderosa del Bronx.

Entonces, los viejos jefes de la antigua olla siguen libres, disputando espacios en toda la ciudad a punta de fuego, mientras las autoridades les siguen la pista.