JUDICIAL

Ordenan libertad condicional para Bernardo Moreno, exsecretario general de la Presidencia

Después de 57 meses de estar privado de la libertad por el caso de las 'chuzadas' del DAS el exfuncionario logró el beneficio.

6 de julio de 2017
| Foto: Guillermo Torres

A Bernardo Moreno, el secretario general de la Presidencia de Álvaro Uribe Vélez, el Juzgado Quinto de Ejecución de Penas de Bogotá le concedió la libertad condicional tras cumplir con las tres quintas partes de la pena que le impuso la Corte Suprema de Justicia por el caso de las ‘chuzadas‘ del DAS.

Su condena representó un duro golpe en contra del anterior gobierno, pues entre 2004 y 2010 Moreno se desempeñó como secretario general de la Presidencia. En abril del 2015, después de un ruidoso proceso penal, la Corte Suprema lo encontró responsable de concierto para delinquir, determinador de violación ilícita de comunicaciones y autor de abuso de función pública.

El alto tribunal condenó a Moreno a ocho años de prisión y a una multa en su momento que ya ha ido pagando, sin embargo, el exsecretario no estuvo literalmente tras las rejas por mucho tiempo pues le fue concedida la prisión domiciliaria hace más de dos años. En ese momento, tal como ahora, fue tenida en cuenta su buena conducta y su "actitud ejemplar" y la imposibilidad de que continúe incurriendo en las conductas que lo llevaron a ser condenado al no ser más un funcionario público y al no existir el DAS.

Al otorgarle la libertad condicional a Moreno tras haber cumplido 57 meses de estar privado de la libertad el juzgado aseguró que el exsecretario ha amoldado su comportamiento y dando con ello muestra de que es capaz de obedecer normas, además de estar listo para su retorno a la sociedad.

Su caso tuvo causó mucho revuelo pues Moreno fue sentenciado por haber tenido conocimiento y haber impartido instrucciones para la obtención de información privilegiada de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, de los senadores Piedad Córdoba y Gustavo Petro; de la exrepresentante a la Cámara Yidis Medina, del abogado Ramiro Bejarano y del periodista Daniel Coronell.

Esta estrategia -en criterio de la Corte- tenía como objetivo directo la creación de un plan de difamación mediática a estas personas y restarle credibilidad a sus denuncias. Como hombre de confianza del expresidente Uribe, Moreno usurpó una competencia que no le correspondía. Y al lado de la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, sabía de actividades de inteligencia ilegales que fueron avaladas sin ningún objetivo legítimo. De manera que sus instrucciones llevaron a actividades “arbitrarias, abusivas e injustas".

Desde que fue incriminado, Moreno insistió en su inocencia argumentado nunca dio una orden directa a Hurtado para que hiciera las interceptaciones ilegales. Por ello, una vez fue condenado en única instancia, buscó la revisión de su fallo en tribunales internacionales y ahora que recuperará su libertad insistirá en ello.