Judicial
Otoniel aseguró ante la JEP que no fue capturado, sino que se entregó
El excomandante del Clan del Golfo rompió el silencio y dio detalles de su detención el pasado 23 de octubre.
Este martes, en la segunda sesión ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el excomandante del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, decidió romper su silencio y contó varios detalles de su captura el pasado 23 de octubre en inmediaciones al cerro Yoki, zona rural del municipio de Necoclí (Antioquia).
Otoniel reveló que él no fue capturado, como dijeron las autoridades, sino que se entregó de manera voluntaria. Pese a que estaba cercado desde hace varios meses, el jefe de la banda criminal manifestó que ese día dejó su esquema de seguridad y se dirigió a un punto donde estaban cinco militares.
Cuando los contactó se quitó la camisa para demostrar que no estaba armado y acto seguido se identificó como Otoniel, el hombre al que estaban buscando. En ese momento, les pidió que no dispararan y le respetaran la vida. De esta forma rechazó la versión que fuera capturado por parte de las autoridades.
En la diligencia que se adelantó este martes en uno de los calabozos de la Dijín, donde se encuentra recluido Otoniel, indicó que acto seguido se le comunicaron sus derechos, llegaron a la zona más agentes de la Fuerza Pública para trasladarlo hasta un helicóptero.
Frente a estas declaraciones, el comandante de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, aseguró que pese a lo dicho este martes Otoniel sí fue capturado en la compleja Operación Osiris que contó con la participación del Ejército Nacional y la Armada. “No se entregó, soy enfático, fue capturado en medio de una operación militar y policial y puesto a disposición de autoridad competente”.
“Más de tres anillos, un cerco de 20 kilómetros hacía el interior y otro de diez sobre la casa en la que se encontraba. Se utilizaron helicópteros, drones para ubicar las tropas, cada unidad del Ejército iba con un funcionario de inteligencia y de investigación criminal precisamente para colaborar en caso que se diera el resultado positivo”, precisó el oficial.
En un video, el general Vargas manifestó que “estos cercos tenían información puntual que estaban siendo monitoreados sobre un punto de mando unificado entre Ejército y Policía Nacional”.
Reveló que, cuando fue ubicado, Otoniel estaba “huyendo hacía zona selvática para evitar precisamente todo el cierre que se estaba haciendo por parte de las autoridades. En uno de los lugares, donde con muchísima precisión se insertaron esas tropas para capturarlo en caso que tomara esa ruta”.
El expediente por los actos de violencia en el Urabá
Las declaraciones de Otoniel se dieron en medio de su comparecencia como testigo dentro del expediente que se adelanta en la JEP por los hechos de violencia registrados en el Urabá antioqueño durante el conflicto armado interno. El excomandante del Clan del Golfo fue citado por haber hecho parte de los grupos armados ilegales que sembraron el terror en esa zona del país.
Las víctimas reconocidas esperan que Otoniel cuente todo lo ocurrido con sus familiares, los hechos que motivaron los actos de violencia como las masacres, homicidios selectivos, desapariciones forzadas, extorsiones, hostigamientos, entre muchos otros.
En el auto de citación, la JEP señaló que la declaración de Otoniel como testigo es “un medio útil para contrastar la diversa información con la que cuenta sobre hechos de violencia de la región de Urabá y que ha obtenido el Despacho de informes de organizaciones de víctimas, instituciones del Estado, de versiones voluntarias recibidas y de otras declaraciones ya practicadas”.
La Sala recalca además que es necesario porque los grupos de los que hizo parte hicieron “presencia en la región del Urabá” por lo que “tuvo conocimiento de primera mano de hechos, por lo que sus dichos contribuyen al esclarecimiento pleno de estos”.
En este punto se hace referencia al hecho que Otoniel formó parte del Ejército Popular de Liberación (EPL), la guerrilla de las Farc, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y la banda criminal del Clan del Golfo (conformada tras la desmovilización de los paramilitares en el 2006). Estas organizaciones delinquieron en la zona del Urabá generando desplazamientos, masacres y extorsiones.
Con su declaración ante la JEP, Otoniel no obtendrá ningún beneficio judicial ni se suspenderán los términos en el estudio de la petición de extradición que es estudiada en la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.
El caso no. 4 hace referencia a los hechos del conflicto armado ocurridos en la región de Urabá, Bajo Atrato y Darién, en los departamentos de Antioquia y Chocó, presuntamente cometidos por miembros de las Farc-EP, fuerza pública, agentes del Estado no integrantes de la fuerza pública y terceros civiles; desde el 1 de enero de 1986 y con anterioridad al 1 de diciembre de 2016.
En su declaración el excomandante de la banda criminal del Clan del Golfo sostuvo que debido a todas las medidas de protección y el aislamiento no ha podido tener comunicación constante ni fluida con sus abogados para plantear su estrategia de defensa ante la solicitud de extradición que existe en su contra por parte de una Corte del Estado de Texas (Estados Unidos) por delitos relacionados con el narcotráfico.