Otra perla del rector de la Universidad Militar: denuncian que su hijo se graduó sin cumplir el programa de rotación en dermatología

Hasta el 21 de junio de 2023, fecha en que el Hospital Militar respondió un derecho de petición del general en retiro Luis Fernando Puentes, actual rector de la Universidad Militar, su hijo, entonces un estudiante de la especialización de dermatología, no tenía certificada su participación en el programa de rotación, el cual es requisito para graduarse. Pero, igual se graduó.

El Hospital Militar es el espacio de prácticas para los estudiantes de medicina y las especialidades de la Universidad Militar, así lo establecieron previamente las dos instituciones y lo concretaron ante el Ministerio de Educación. En ese orden de ideas, los estudiantes deben cumplir con un programa de rotación que, al parecer, según un oficio, no completó el hijo del rector.

El rector de la Universidad Militar remitió un derecho de petición al Hospital Militar para que le explicaran por qué devolvieron los diplomas y actas de grado de dos estudiantes de la especialidad de Dermatología, entre ellos lo de su propio hijo. El Hospital respondió sin demoras ni dudas. El estudiante no cumplió con un requisito obligatorio para graduarse: la rotación.

“El porcentaje de rotación que debe cumplir cada estudiante en el Hospital Militar Central como hospital base es conforme al aprobado por el Ministerio de Educación Nacional y a lo establecido en la ley 1917 del 2018 y resolución 1872 del 2019, porcentaje de rotación que para su modificación requiere de autorización expresa del Ministerio de Educación Nacional”, señala la respuesta del Hospital al rector de la Militar.

Lo que advierte al Hospital está consignado en varios acuerdos que son de conocimiento del Ministerio de Educación, pero que en el caso del hijo del rector, no fue muy claro. El Hospital Militar aseguró que los estudiantes deben cumplir con un 70 % de rotación en este centro médico y otro 30 % “extramurales”.

“Así las cosas, tomando en consideración lo manifestado por el Ministerio de Educación Nacional y lo indicado en diversas ocasiones a la universidad, los estudiantes no cumplieron con el tiempo de rotación señalado en los programas académicos autorizados por el ministerio, sin dejar de lado que a la fecha no hemos sido informados sobre alguna modificación en los programas”, explicó en su respuesta el Hospital Militar.

El Hospital también aclaró una particular situación que advertía hechos de maltrato en contra de los estudiantes, que para la fecha del derecho de petición tenían sus diplomas y actas de grado sin la firma del centro médico. Fuentes del Hospital Militar explicaron cuál fue el escenario.

“El estudiante estuvo unos meses en el Hospital Militar, pero tuvo muchos problemas con los profesores y no regresó, no sabemos dónde cursó las rotaciones, pero no fue en el Hospital, por tanto, no certificó la totalidad de su paso por el Hospital, que se supone es el centro de prácticas para los estudiantes de la Universidad”, explicaron algunas fuentes a SEMANA.

Este hecho fue verificado por el Hospital y también lo respondieron al rector de la Universidad. “Programa académico, así como con las directivas y coordinadoras de la Facultad de Medicina de la Universidad Militar Nueva Granada. Los hechos fueron desvirtuados por los demás estudiantes del programa, como consta en el acta de reunión”, explica la respuesta al derecho de petición.

La pregunta que se hacen en el Hospital Militar y los sindicatos de la Universidad, dudas que impulsaron al Ministerio de Educación, es: ¿cómo logró graduarse el hijo del rector sin que su espacio de prácticas, el Hospital Militar, firmara el cumplimiento del programa de rotación? Y el estudiante se convirtió en especialista.

El incentivo a su hijo

SEMANA también reveló un documento que advertía un procedimiento bastante particular. El rector de la Universidad Militar, el general Luis Fernando Puentes, otorgó un incentivo a su propio hijo como reconocimiento por ser jefe de residentes en el Hospital Militar en Dermatología, el mismo centro médico que advierte no cumplió en su totalidad el programa de rotación.

El incentivo lo compartían otros estudiantes de especialización de la Universidad Militar, pero, en la resolución que firmó el rector, no dejaron consignadas advertencias o impedimentos por ser, justamente, su propio hijo quien recibiría el “incentivo” de la Universidad.

Las advertencias se convirtieron en denuncias en los entes de control y que se suman a procesos activos por presuntos hechos de corrupción en temas de contratación, infraestructura y proyectos con regalías por más de 9.000 millones de pesos en la Universidad.