Otro candidato amenazado en el Valle

Las campañas políticas en el Valle del Cauca atraviesan por una crisis de seguridad. Desde que arrancó el calendario electoral en octubre de 2018, en esa región del país 14 aspirantes a corporaciones públicas han sido víctimas de actos violentos: siete asesinados, cuatro amenazados y tres atentados es el balance fatal.

Esas dramáticas cifras aparecen también reflejadas en el informe sobre violencia política que viene nutriendo la Misión de Observación Electoral, MOE y que hace las alertas sobre las zonas más complejas. En ese listado el Valle del Cauca ya ocupa el cuarto puesto, después de Arauca, Cauca y La Guajira.

Y en medio de esa cruda realidad se supo que este fin de semana los violentos volvieron a actuar y esta vez contra Martín Alfonso Mejía Londoño, un médico que por segunda vez consecutiva postuló su nombre para ser alcalde del municipio de Calima-Darién. Está avalado por el Partido Verde y viene de ser concejal por esa misma colectividad en el periodo 2011-2015.

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“Primero comenzaron las calumnias y las injurias a través de redes sociales; pero el pasado jueves me dejaron por debajo de la puerta un panfleto de las Águilas Negras y posteriormente recibí una llamada a mi celular y con una voz distorsionada me decían que me retirara (de la contienda electoral) o me atuviera a las consecuencias”, explicó el candidato.

Mejía Londoño dijo que ya puso todo en manos de las autoridades, a través de una denuncia que hizo en la Fiscalía, pero se quejó porque “hasta la fecha ninguna autoridad me ha llamado a preguntarme sobre lo que pasó. Temo por mi seguridad, la de mi familia y mi grupo político”, manifestó tras recordar que él demandó la inscripción de decenas de cédulas en su municipio, por presunta trashumancia electoral.

En la actualidad Calima-Darién tiene cinco candidatos que aspiran ser alcaldes. En la contienda están Silvia Milena González Cano (Colombia Renaciente); William Emilio Gil Vallejo (Liberal); Rodrigo Andrés Gil Posso (Conservador y MAIS); Alejandro Antonio Cadavid Pinilla (Centro Democrático) y Martín Alfonso Mejía Londoño, por el partido Alianza Verde.

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Precisamente en este momento el ambiente político en ese turístico municipio valluno no pasa por su mejor momento, ya que la semana pasada la Fiscalía capturó a Héctor Fabio Zapata Arias, alcalde de Calima-Darien, su asesor jurídico y el exgerente del hospital San Jorge, señalados de presunta corrupción.

De acuerdo con la investigación judicial, los señalados de ese fraude se habrían apropiado de al menos mil millones de pesos, correspondientes a la venta de varios lotes de terreno que eran propiedad del hospital.

Las pesquisas de los investigadores permitieron establecer que esos funcionarios y el alcalde habrían cometido varias irregularidades para configurar el fraude que consistió en lotear un predio de carácter público, no sin antes tasarlo por debajo del avalúo comercial y desarrollar allí una urbanización ilegal.

Para empeorar el fraude y según descubrieron los sabuesos de la Fiscalía, los dineros que se pagaron por esos lotes nunca ingresaron a las cuentas del hospital, “sino a cuentas personales de sus directivos”.

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En ese escándalo también fue capturado un investigador del CTI, a quien acusaron de los delitos de cohecho impropio y concusión, porque al parecer recibió dineros para desviar la investigación.

Y en medio de ese oscuro panorama acaba de ser amenazado el candidato del partido Verde, Martín Alfonso Mejía Londoño. Esa alerta no se puede ignorar y menos en un departamento donde en pleno año electoral ya fueron asesinados siete aspirantes (precandidatos a alcaldías y concejos); tres ya sufrieron atentados y otros cuatro fueron amenazados.