Nación

¿Otro condenado por el “carrusel de contratos” en el caso Centros Poblados?

La Fiscalía investiga si el Juan Carlos Aldana que mencionan los testigos es el mismo que fue condenado en Bogotá.

29 de septiembre de 2021
   Fotos de los equipos comprados, algunos instalados por Centros Poblados.
Fotos de los equipos comprados, algunos instalados por Centros Poblados.

Una de las declaraciones en poder de la Fiscalía, rendida por el ingeniero Alfredo Jesús Amín, dejó una duda que los fiscales esperan resolver con el desarrollo de la investigación por las irregularidades en el proceso de adjudicación del millonario contrato del MinTIC. En su testimonio, Amín explicó de qué forma llegó a la licitación, cómo fue contactado, cuál fue su papel en este proceso y quién fue el responsable de recomendarlo con Centros Poblados.

“A mí inicialmente me ponen en contacto con el señor Juan Carlos Cáceres, el señor Juan Carlos Aldana, este último contratista de hace muchos años; yo he realizado consorcio para presentarnos a ofertas, la empresa de Juan Carlos Aldana es Infraestructura Belmira”, dijo Amín en su declaración en la Fiscalía.

“Entonces él me dice: hay unas personas que están buscando quien les apoye con la presentación de la oferta y yo recomendé tu nombre. Entonces, es en ese momento cuando yo conozco al señor Juan Carlos Cáceres personalmente… Esto tuvo que ser para finales de septiembre o inicios de octubre en su oficina de la empresa Funtics en el barrio Nogal; de ahí en adelante digamos que (fue) mi contacto directo para la revisión de documentos de la oferta Robert Gómez”, aseguró en su interrogatorio.

El testigo aseguró que no conocía a Emilio Tapia, solo lo vio en una reunión en la que coincidieron con los representantes legales de una empresa que participó de la unión temporal. Justamente la reunión que usaron para definir cómo sería la presentación de los documentos que más tarde se adjuntaron a la licitación del MinTIC.

Amín les reconoció a los investigadores que fue el encargado de subir todos los documentos al sistema Secop II, en la fecha límite y mientras el resto de las personas que integraban la unión temporal buscaban las garantías bancarias que se exigían para la adjudicación. Admitió también que por sus buenos oficios, una vez se enteraron de que se ganaron la licitación, esperaba recibir algunos contratos de ingeniería civil para apoyar la ubicación de los puntos digitales, pero insiste, ni siquiera recibió honorarios.