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Ovejas tiene el alcalde más joven del país

Con 19 años, Freddy Ricardo Cantillo asumió como mandatario de uno de los principales municipios de Sucre. “Mi primer voto en la vida fue por mí mismo”, dice el joven político.

3 de enero de 2020
Acompañado de sus familiares y vestido de blanco de pies a cabeza, Freddy Ricardo Cantillo, de 19 años, se comprometió a llevar a su municipio Ovejas (Sucre). | Foto: Alcaldía de Ovejas

Los habitantes del corregimiento de Don Gabriel, en el departamento de Sucre, fueron testigos de la posesión del alcalde más joven de Colombia. Acompañado de sus familiares y vestido de blanco de pies a cabeza, Freddy Ricardo Cantillo, de 19 años, se comprometió a llevar a su municipio Ovejas (Sucre) “por el camino de la renovación”.

Ese fue su primer acto de gobierno y el cumplimiento de una promesa que había hecho en campaña, le dijo el joven mandatario a SEMANA. Ovejas, a 41 kilómetros de Sincelejo, es uno de los 15 municipios que conforman la subregión de los Montes de María y uno de los que fue más golpeado por la violencia de grupos guerrilleros y paramilitares. Don Gabriel está en el corazón de esa zona que aún carga con el estigma de ser violentos, por eso Ricardo quiso posesionarse ahí, como una forma de “devolverles la esperanza a sus habitantes para una nueva historia”.  

En el momento de su escogencia como candidato Freddy Ricardo cursaba segundo año de Derecho en la Universidad Libre de Barranquilla, es decir que él no tenía ningún tipo de experiencia laboral. “Mi primer voto en la vida fue por mí mismo”, dice entre risas. Pero, aunque lo niegue, de forma indirecta su familia ha sido uno de los actores importantes de la política en Ovejas en los últimos años.

Uno de sus tíos, José Ricardo Rodríguez es el actual Registrador Municipal. De hecho, la candidatura de Freddy se dio casi que por carambola, porque inicialmente el designado para llevar la bandera del proyecto familiar era su otro tío, Mario Ricardo Rodríguez, quien finalmente no aspiró ante la posibilidad de ser inhabilitado por el cargo que ejerce su hermano.

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La decisión que recayó en sus hombros, dice el acalde, estuvo inspirada en la historia bíblica del Rey David y fue tomada después de un profundo debate familiar. “Mi familia siempre ha estado al servicio de la gente. Mi papá es abogado y mi mamá fisioterapeuta. Mi abuelo fue un comerciante tabacalero, con el que trabajó mucha gente. Antes habíamos apoyado otras administraciones creyendo que iban a hacer las cosas bien, pero no. Entonces decidimos emprender este proyecto con la idea de hacer un Ovejas renovado, donde la vida de las personas valga y se mejore su calidad. Fue un consenso de familia y con amigos aliados”, señala.

El aval lo recibió por el Partido Conservador. Colectividad a la que Ricardo dice “amar profundamente”. Durante la campaña electoral, fue relacionado con varios caciques políticos cuestionados de la región. Entre estos está el exalcalde Edwin Mussy Morinelly, investigado por corrupción; y el grupo cercano del nuevo gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, el cual también ganó las alcaldías de San Onofre, Morroa y Tuchín (Córdoba).

Freddy Ricardo dice que a esos comentarios “no les para bolas”, que él está concentrado en su pueblo y organizar bien su gestión. Que su campaña fue hecha de “tú a tú” porque prácticamente el programa de gobierno lo hizo la gente,  y que este está enmarcado en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo, pensado como algo real y  que pudiera ser posible.

La campaña fue ardua. El pueblo vivió meses de tensión por la división que surgió en la comunidad por dos candidatos. Las fachadas de muchas casas se llenaron de banderas, como en la época de las grandes disputas bipartidistas. En unas ondearon azules que respaldaban a Freddy, y en otras casas, las rojas, en apoyo de Antonio García, avalado por Cambio Radical, del grupo del alcalde saliente Mauricio García Cohen. Al final el joven candidato se impuso con 9.553 votos, en un municipio de un poco más de 21 mil habitantes. En el momento de su elección tenía 18 años.

Las prioridades en su programa de gobierno son la mejora de la red de vías terciarias del municipio, para que los campesinos puedan sacar sus productos; trabajar en la calidad de los servicios de salud, especialmente en la atención a la primera infancia y los adultos mayores; proyectar a nivel nacional la cultura municipal, comenzando por el Festival Nacional de Gaitas, logrando su internacionalización, para que así generen ingresos propios; impulsar la ganadería como motor de la economía local; y gestionar la construcción de una institución pública de educación superior, específicamente una sede del Sena.

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Sabe que por su escasa edad su llegada a la alcaldía ha generado una expectativa a nivel regional y nacional, por eso cree, que si, como mínimo, logra esas metas durante su mandato, se sentirá satisfecho con su gestión, pero su gran objetivo es convertirse en el mejor alcalde de la historia de Ovejas. “Que al final la gente sienta que lo hicimos muy bien y que la juventud crea en que pueden hacer las cosas posibles con determinación política. Sueño con un municipio en donde a la gente se le vea alegría por vivir aquí y a donde al extranjero le provoque llegar para conocer nuestra cultura”.

El pasado 20 de diciembre Freddy cumplió 19 años. Dice que sabe de la gran responsabilidad que tiene al administrar un presupuesto de un poco más de 30 mil millones de pesos anuales. Pero siente su escogencia es la señal más clara de que el país necesita un nuevo rumbo en el que los jóvenes tiene que jugar un papel determinante, eso sí rodeado de buenos equipos y de gente con experiencia que los pueda guiar.

Por su nuevo cargo tuvo que trasladar de Barranquilla a Sincelejo la sede de sus estudios Derecho, allí en una universidad privada continuará con su formación superior, en la jornada nocturna. Simultáneamente se matriculó para estudiar Administración Pública en otra universidad. ¿Entonces a qué hora va a gobernar?, le preguntamos. “Después que uno se organicé se puede hacer todo bien”, señala el joven político. 

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