Padre Francisco de Roux fue denunciado hace diez años por encubrir a sacerdote que abusó de siete niños; esta es la historia

El pasado 18 de octubre, en medio del panel ‘La Iglesia ante los abusos: ¿fiel y verdadera?’, que se realizaba en uno de los auditorios de la Universidad Javeriana, de Bogotá, uno de los asistentes se levantó, tomó el micrófono y sin titubear le preguntó al padre jesuita Hans Zollner sobre su silencio frente a las graves denuncias por abuso sexual que salpicaban a uno de los nombres más conocidos de esa congregación en Colombia: Darío Chavarriaga.

La persona detrás de estos reclamos era Luis Fernando Llano Narváez, quien ya en 2014 le había revelado al padre Francisco de Roux los abusos sexuales que sufrió él junto a sus seis hermanas por parte de Chavarriaga. Pese a todo esto, la crudeza de los relatos, la coherencia de lo narrado y las pruebas, el jesuita no habría hecho nada para que este caso avanzara, tomando todo tipo de acciones para “encubrir” al padre Darío Chavarriaga, quien falleció en 2015 sin responder por las graves denuncias.

“Soy una víctima del padre Darío Chavarriaga Jaramillo. En 1976, yo y siete de mis hermanas fuimos abusadas por el sacerdote jesuita. Fue interpuesta una denuncia en 2014 en contra del padre Francisco de Roux”, señaló con voz pausada, pero fuerte, Llano Narváez en la conferencia, mientras varios de los integrantes del panel querían acallarlo.

“Han pasado 50 años de los hechos, diez de la denuncia al padre De Roux y siete desde que me encontré al padre Zollner para que se lo comunicara al papa Francisco. De allá para acá no ha pasado nada hacia nosotros y usted ahora viene a censurarnos”, manifestó el denunciante en un video publicado por el periodista e investigador Miguel Ángel Estupiñán.

Posteriormente, su hermana, Ana Rosa Cristina Llano, reclamó por el silencio de los integrantes de la Compañía de Jesús frente a estos hechos y la lentitud de la Fiscalía General para investigar los abusos y el encubrimiento.

Igualmente, narró la forma en cómo el sacerdote Chavarriaga se aprovechó de la situación de vulnerabilidad que estaba atravesando su familia en esos momentos, enfatizando que los abusos se presentaron en las constantes visitas del padre a su vivienda.

“Nos tocó, nos acarició. Fue horrible, realmente espantoso. Si hay de verdad de corazón un deseo de justicia, de reparación para las víctimas. Esperemos que sea escuchado y que ese mensaje no quede en este recinto, no más”, manifestó Ana Rosa Cristina mirando directamente a la mesa en la que se encontraba el padre Zollner y varios representantes de la comunidad jesuita.

Tras finalizar el acto, el padre Zollner —según muestran varios videos— no le dio la cara a los denunciantes y salió acompañado por los organizadores del evento.

Pese a las graves denuncias, el padre Chavarriaga ocupó varios cargos importantes tanto en el Colegio San Bartolomé, ubicado en el centro de Bogotá, así como en la Universidad Javeriana. Por esto reclaman por el encubrimiento de la Compañía de Jesús para que todo quedara impune.

Por medio de un escueto mensaje en cuenta de X, el padre Jonathan Marín, quien aparece en su perfil como sacerdote jesuita vinculado a la Universidad Javeriana, respondió que existe un protocolo establecido para atender estos casos.

“Los obispos y superiores que no colaboren con las autoridades civiles en caso de abuso pueden ser removidos de su cargo (…) La negligencia no tiene cabida en la Iglesia”, precisó. El mensaje tuvo todo tipo de respuestas reseñando que este tipo de protocolos no funcionan y las acciones conocidas demuestran que solamente se ha buscado el encubrimiento.