Congreso o alcaldía de Bogotá, Paloma Valencia a horas de resolver su encrucijada

Paloma Valencia se ha convertido en una de las principales figuras de la bancada del Centro Democrático en Senado. No solo por ser una de las principales alfiles de Álvaro Uribe sino porque en sus hombros ha cargado con las principales propuestas del partido en temas como la reforma a la justicia o los ajustes al acuerdo de paz.

Nacida en Popayán, Valencia enfrenta uno de los mayores dilemas de su carrera política. Como Uribe la propuso como posible candidata del Centro Democrático para la alcaldía de Bogotá, la senadora tendrá que resolver si renuncia al Senado, donde ha descollado, y se lanza a la carrera por el segundo cargo más importante del país.

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Y la decisión ya no da espera. La fecha del 31 de diciembre aparece en el calendario como el límite para que los congresistas que quieran ser candidatos en las próximas elecciones renuncien para no inhabilitarse, pues en teoría tienen que hacerlo un año antes del inicio del periodo del cargo al cual deben aspirar. Como los próximos alcaldes deberán posesionarse el 1 de enero de 2020, es por eso que a Paloma le restan unos días para tomar su decisión.

Una decisión que no será fácil de resolver. En juego está el protagonismo que Paloma Valencia ha tenido en el Senado donde también ha sido una de las uribistas que ha batallado contra la oposición. En esta legislatura por ejemplo fue la que puso en aprietos a Gustavo Petro al revelar el famoso video en el que el excandidato presidencial aparece guardando fajos de billetes en una bolsa.

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Además, Paloma ha liderado al Centro Democrático en otras batallas. Por ejemplo se dio la pelea al presentar su propia reforma a la justicia en la que incluía una propuesta de campaña que Iván Duque pareció olvidar: la de la corte única. También fue la senadora que lideró la reforma a la Jurisdicción Especial de Paz, aunque fracasó en el Senado, la propuesta de impedir que los delitos sexuales contra menores sean considerados como conexos a los delitos políticos, y defendió a capa y espada la reforma para que el narcotráfico y el secuestro tampoco fueran conexos al delito político. Y es la voz fuerte del uribismo en la Comisión de Paz donde ha tenido que defender la postura del gobierno frente a los diálogos con el ELN. 

De renunciar a su curul la bancada del Centro Democrático perdería a una de sus figuras de mayor relevancia, aunque en el partido varios de sus colegas advierten que si decide participar en las elecciones a la alcaldía sería una carta de peso para enfrentarse, posiblemente, a candidatos de la talla de Claudia López, con quien Paloma ya tiene la experiencia de haberla confrontado en el Congreso.

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Por eso a Paloma la vienen animando varios de sus colegas para que alce vuelo por la alcaldía, sin embargo la senadora aún no tiene clara la decisión. “Estamos en conversaciones buscando qué es lo que más le conviene a Bogotá y al partido, que es lo que se debe hacer para mantener viva la llama de este Centro Democrático”.

Pero la encrucijada también la tiene el representante a la Cámara Samuel Hoyos. Fue la segunda votación del partido en las pasadas elecciones a la Cámara por Bogotá y también fue propuesto por Álvaro Uribe para ser el candidato del Centro Democrático.

Hoyos es el actual presidente de la comisión primera de la Cámara donde se ha convertido en una ficha clave para que el uribismo pueda tener control parlamentario.

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Lo que el uribismo pretende es que entre Valencia y Hoyos se llegue a un acuerdo para que uno de los dos aspire a la alcaldía y no perder a dos congresistas clave para el resto de la legislatura. Pero también respaldarían si ambos deciden renunciar.

Hoyos, por ser de Bogotá y conocer a fondo los asuntos de la capital goza de favoritismo entre los los parlamentarios uribistas, aunque en la decisión final tendrá peso la postura que asuma Álvaro Uribe frente a los dos congresistas.

A más tardar este fin de semana  el uribismo sabrá si Paloma Valencia y Samuel Hoyos deciden renunciar al Congreso para aspirar a la alcaldía de Bogotá. Sin ambos dimiten se someterán a un mecanismo de consulta interna para definir el candidato único. Hay otras dos cartas en el uribismo, los concejales Diego Molano y Ángela Garzón han manifestado su interés de disputar la candidatura del Centro Democrático.