Paola Holguín renuncia a su precandidatura presidencial: estos son los motivos

SEMANA: ¿Por qué decidió declinar a su precandidatura presidencial?

PAOLA HOLGUÍN: Soy una mujer de palabra. Hace un poco más de un año, cuando decidí lanzarme a la campaña presidencial como precandidata del partido, visité al doctor Óscar Iván Zuluaga. Hablé con él para comentarle mi decisión y fui clara. Le dije que si él, en algún momento, solucionaba su situación y sería candidato, yo lo apoyaría. Siento que él es una persona que está preparada para gobernar a Colombia. A él le robaron la Presidencia de manera infame. Siento que es un deber moral. Después de que salió a su favor el tema de la Fiscalía, desayunamos y le manifesté mi intención de apoyarlo.

SEMANA: ¿Fue una decisión fácil?

P.H.: No. Desde los cuatro años he dicho que quiero ser presidenta, pero también he dicho que es un sueño que no tiene fecha. Uno tiene que tener sensatez. En la situación en la que está el país, creo que se necesita un hombre como Óscar Iván: con la cabeza fría, con la suficiente experiencia y trayectoria política. Hoy hay muchos retos, uno de ellos, el económico. Él ya fue ministro de Hacienda, el mejor de Iberoamérica, y nos ayudó a superar una crisis económica mundial.

SEMANA: Pero hay pujas internas en el Centro Democrático. Él quisiera que lo ungieran todos los demás precandidatos, pero no es fácil.

P.H.: En todos los partidos siempre hay disputas de poder, eso es lo natural, lo normal en política. Más que lo que unjan, creo que las circunstancias se irán dando para que él sea el candidato. Además, él ha dicho que está dispuesto a jugar dentro del partido y a medida que se depure el proceso, quien terminará siendo el candidato será Óscar Iván Zuluaga.

SEMANA: Pero a medida que pasan los días nos acercamos más a las elecciones y no se define el tema. Eso a Zuluaga le preocupa.

P.H.: Lo que espero es que entre los precandidatos se den los mecanismos. Lo que creo es que diciembre es un buen momento. No por levantarse más temprano amanece más rápido. La política tiene unos tiempos, además, esta campaña será una de las cortas por las circunstancias que hemos vivido por covid, es una campaña atípica. Diciembre, reitero, es un buen momento para tener un candidato único para que duramente haga una campaña para ir a marzo en la consulta de la coalición.

SEMANA: Si hoy fueran las elecciones internas, ¿Zuluaga ganaría?

P.H.: Yo creo que sí, él es un hombre que está muy bien preparado, tiene reconocimiento, creo que todos somos conscientes de lo que sucedió en su momento en el proceso electoral…

SEMANA: ¿Usted qué le diría a Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Rafael Nieto, Edward Rodríguez y todos los demás precandidatos?

P.H.: Que son muy buenos candidatos, grandes políticos, que lo que están haciendo por Colombia es muy importante, y que sería fundamental pensar en lo que más le convenga al país. En mi casa me enseñaron que es patria, principio y partido, en ese orden, y ese orden no es negociable…

SEMANA: Todos son muy buenos, según usted, pero, pero…

P.H.: Lo que pasa es que aquí, en una coyuntura tan compleja, cuenta la experiencia. Óscar Iván ha sido concejal, alcalde, congresista, director de Planeación, ministro de Hacienda, lleva años estudiando a profundidad el país para gobernar, él ya fue candidato presidencial, ya lo marcaron millones de colombianos. Eso también es importante.

SEMANA: ¿No cree que le afectará la baja de popularidad de Duque a Zuluaga?

P.H.: Lo que creo es que el gobierno de Iván Duque no ha terminado. Lo que yo siento es que en este año que falta, con una buena estrategia de comunicación que es urgente, el gobierno podrá salir a contarle al país todo lo que hizo, que por la pandemia o distintas circunstancias los ciudadanos no conocieron(…) Claro, falta mucho, no se hicieron muchas cosas que hubiésemos querido, pero es indudable que este gobierno logró avanzar en unos temas. Yo siento que faltó comunicación y, si eso se corrige, este último año puede ser muy bueno para Duque.

SEMANA: Edward Rodríguez dice que el país cambió y que no es el mismo de la pasada campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga

P.H.: El país cambió y Óscar Iván también. Él no se quedó detenido en el tiempo (…) Yo estoy segura que Edward Rodríguez tampoco es el mismo de esa época.

SEMANA: ¿No le preocupa la izquierda y centroizquierda, según la última encuesta de Invamer?

P.H.: A mí eso no me preocupa, me ocupa mucho porque nadie escarmienta en cabeza ajena. La tarea nuestra es abrirle los ojos al país para que no vaya a dar ese salto al vacío y que no terminemos viviendo lo de Perú, Chile, lo que vivió Venezuela, Cuba, entre otros, porque finalmente uno se da cuenta que el comunismo, socialismo y progresismo termina siendo lo mismo.

SEMANA: Defíname las siguientes candidaturas y precandidatos: Paloma Valencia

P.H.: Valiente.

SEMANA: María Fernanda Cabal

P.H.: Coherente.

SEMANA: Edward Rodríguez

P.H.: Trabajador.

SEMANA: Rafael Nieto

P.H.: Académico.

SEMANA: ¿Descartamos la candidatura de Tomás Uribe?

P.H.: Sí, creo que no va.

SEMANA: Esta pregunta la pondrá en una encrucijada: ¿Óscar Iván Zuluaga o Federico Gutiérrez?

P.H.: Soy una mujer de partido, de institucionalidad, entonces mi candidato es el de mi partido. Quiero mucho a Federico Gutiérrez, fue un gran alcalde, un gran hombre, espero que el partido vaya a la coalición con él en marzo…

SEMANA: Por último, si no va a la Presidencia, ¿irá al Senado o a la Gobernación de Antioquia?

P.H.: Uno tiene que hacer lo que le toca muchas veces, si a mi preguntan qué quiere, yo respondo que me encantaría ser gobernadora de Antioquia, pero también entiendo que hay una dificultad y es tener en las listas un 50 por ciento mujeres, no es fácil, yo fui la segunda mejor votación de mi partido, he trabajado de manera juiciosa, el destino y la circunstancias lo van poniendo donde tenga que estar(…)

SEMANA: Por lo que dice irá al Senado, ¿encabezará la lista?

P.H.: Son decisiones que tome el partido, usted sabe que el expresidente Uribe ofreció esa cabeza de lista a Miguel Uribe y muchos quieren ser cabeza. A uno lo que le toca es trabajar. Dios proveerá.