Para casi el 60% de los maestros del sector público, el régimen especial de salud es malo. ¿Qué piensan los docentes?

Una encuesta, liderada por la Fundación Empresarios por la Educación, hace una radiografía de las preocupaciones e inquietudes entre docentes y directivos docentes, que representa a más de 300.000 personas en estas actividades en educación preescolar, básica y media del sector público, en las zonas urbanas y rurales del país.

El sondeo revela datos y percepciones de los docentes y docentes directivos sobre el ejercicio de su profesión, entorno laboral y el sistema educativo. Se realizaron 5.099 encuestas mixtas (dispositivos móviles y encuestas telefónicas asistidas) –1.777 a directivos y 3.322 a docentes– aplicadas entre agosto y octubre de 2024, con un margen de error del 1,37 % y un nivel de confiabilidad del 95 %.

La información también resalta temas coyunturales dentro del magisterio, como los relacionados con la prestación de salud. Hay que recordar que, a partir del pasado primero de mayo, el modelo de salud para docentes entró en una etapa de transición en el cual, según el Gobierno, elimina la intermediación y le entrega a Fiduprevisora S.A. la dirección y operación del sistema de salud para los maestros, maestras y sus beneficiarios.

Sin embargo, el modelo ha tenido varias críticas por las afectaciones en la prestación del servicio y, de alguna manera, la situación se refleja en el estudio: para el 59 % de los maestros encuestados el régimen especial actual de salud es malo o muy malo, mientras que para el 40 % es bueno o muy bueno. Y cuando se les pregunta por el régimen de pensiones actual, para el 56 % es muy bueno y muy malo para el 41 %. “Esto aquí da una señal porque representa los 330.000 maestros del sistema público de Colombia. Y esta no es la voz de unos solos, esta es la voz de las zonas lejanas de este país”, le explicó a SEMANA Andrea Escobar, directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación.

De otra parte, en el estudio se les plantea a los docentes y directivos cuáles son las principales preocupaciones que tienen, los primeros, al momento de enseñar y, los segundos, en el liderazgo.

Entre las tres principales preocupaciones que tienen los docentes al momento de enseñar, se señala que el 60 % considera que las brechas de aprendizaje son su principal inquietud, el 40 % señala que los resultados de los estudiantes es otra preocupación y 40 % también señala que los materiales pedagógicos didácticos son un reto.

Por su parte, para el 56 % de los docentes directivos la infraestructura y el acceso a tecnología es el principal reto, seguido del clima escolar de la institución educativa y los resultados de sus estudiantes en pruebas de aprendizaje, ambos señalados con un 41 %.

“Las respuestas de los docentes directivos son similares a los resultados de nuestra encuesta de opinión en educación edición Jóvenes realizada en el primer semestre de este año, donde el 59 % y el 35 % de los jóvenes declararon que tener mejores ambientes de aprendizaje e infraestructura tecnológica son aspectos que contribuyen a la calidad de la educación”, agrega la fundación en el informe.

Frente al sistema educativo, uno de los campos de análisis fue el de la calidad. Aunque el 70 % de los docentes y docentes directivos perciben que la calidad educativa es buena en sus propias instituciones, esta percepción disminuye al evaluar el sistema a nivel municipal, indicando disparidades en la percepción de calidad entre distintas áreas.

Para el 48 % de los docentes, la autonomía escolar es fundamental para mejorar la calidad, y ven en el fortalecimiento de la participación de la comunidad y la provisión de materiales educativos de calidad los pilares para un sistema educativo más equitativo.

Ya en cada región la percepción cambia. Por ejemplo, mientras que el 86 % de los docentes encuestados en Manizales percibe que la calidad de la educación es muy buena y buena, en Cartagena solamente el 54 % piensa así.

Pero el análisis contrasta estas percepciones con los datos: cuando se agrega el puntaje global promedio en las pruebas Saber 11 2023, se observa que, en Quibdó, por ejemplo, aunque el 67 % de los docentes piensan que la calidad de la educación es muy buena y buena, el puntaje global promedio de los colegios oficiales es 17 puntos más bajo que el promedio nacional y es el municipio con el mayor rezago en los resultados comparado con los demás municipios.

De otro lado, las proporciones más altas de los encuestados (46 % de los docentes y 54 % de los docentes directivos) ordenaron como más importante en calidad las habilidades emocionales, y en segundo lugar (34 % docentes y 30 % docentes directivos) las áreas académicas, como lectura, matemáticas, ciencias naturales y ciencias sociales. Menos del 3 % de los encuestados ordenaron como importantes las habilidades artísticas y el desarrollo físico.

Además, en línea con la encuesta de opinión en educación a jóvenes que se realizó el primer semestre de este año, más del 80 % de los directivos y docentes encuestados declararon que están muy satisfechos con la calidad educativa de las instituciones en las que trabajan.

Entre los temas más relevantes de la carrera profesional para docentes y docentes directivos se destacan el ingreso al magisterio, la evaluación docente y su edad de retiro.

Al pedirles ordenar de mayor a menor importancia los aspectos que considerarían para ingresar al magisterio, el 40 % de los docentes y el 47 % de los docentes directivos señalaron la vocación como el aspecto más importante. Menos del 5 % de los encuestados advirtieron como más importantes la experiencia previa a enseñar, la edad y la experiencia laboral en otras áreas.

En cuanto a si tanto los docentes como los docentes directivos pudieran diseñar la evaluación docente, el 37 % de los docentes directivos y el 32 % de los docentes, respectivamente, considerarían como más importante las habilidades pedagógicas. “Estos porcentajes contrastan con la respuesta que dieron los docentes y docentes directivos al momento de preguntarles las principales preocupaciones que tienen, pues para esta respuesta menos del 5 % consideran que el mejoramiento de los resultados de las pruebas Saber y mejoramiento de los resultados de las instituciones educativas deberían ser aspectos considerados en la evaluación docente”.

En las preferencias en formación y desarrollo profesional, la encuesta reveló que las aspiraciones de formación de docentes y directivos no se limitan a mejorar su escalafón o salario. El 56 % de los docentes y el 65 % de los docentes directivos coincidieron en que el manejo de las emociones es lo más valioso para su desarrollo profesional, lo que refleja una preocupación creciente por el bienestar emocional en el entorno educativo. La proporción de docentes seleccionando este tipo de formación aumenta en los docentes de mayor edad. Pasa del 56 % al 64 % en docentes entre 55 y 65 años, y al 71 % en docentes mayores de 65 años.

Al consultarles a los docentes si tuvieran la opción de desarrollar su carrera profesional, en qué les gustaría trabajar, respondieron así: 31 % optaría por ser investigadores, 28 % docentes universitarios y 25 % docentes directivos. Finalmente, el 32 % de los docentes declararon que la edad ideal de retiro está entre los 50 y 55 años.

La Fundación de Empresarios por la Educación concluye que esta encuesta refleja los desafíos y motivaciones de los educadores del sector público en Colombia. “Los datos de esta encuesta impulsan la reflexión y la acción hacia un entorno educativo más justo y adecuado, alineado con las necesidades actuales y futuras de los estudiantes y sus educadores”, puntualiza.