Para los Olímpicos en París, el Gobierno tendría otra “Casa Colombia” tras la polémica que causó la instalada en Davos

Una gran polémica generó a inicios de este año la casa que alquiló ProColombia para promover el país y el turismo en Davos, Suiza, en medio de la realización del Foro Económico Mundial, cuyo costo sumado a temas logísticos superaría los 4.500 millones de pesos, lo que llevó a que la Procuraduría General de la Nación tomara las primeras medidas.

Ahora, de cara a los Olímpicos en París, que se desarrollarán del 26 de julio al 11 de agosto, el Gobierno quiere impulsar la imagen del país en Francia con este certamen deportivo.

La nueva “Casa Colombia” estará desde el 27 de julio en París 2024 con una inversión de $500 millones de pesos de los 27.300 millones que el Gobierno destinó para las justas, según el contrato firmado entre el Ministerio del Deporte y el Comité Olímpico Colombiano.

En la página web del Secop (portal de contratación estatal) reseñan que la Casa Colombia será una “embajada social, cultural, deportiva y de las empresas más representativas de Colombia”.

La cifra de inversión fue confirmada por Ciro Solano, presidente del COC, expresando a El Tiempo que “se tratará de un espacio de encuentro de colombianos con el mundo”.

Cuando se reveló el contrato con el que el Gobierno puso a funcionar la llamada Casa de Davos,el presidente de la República, Gustavo Petro, explicó que se trata de “nuestra vitrina Colombia país de la belleza” en esa idílica ciudad suiza.

La contratación de dicha vivienda fue muy criticada, pues se supo que se trataba de una residencia de tres pisos, con ventanales grandes y adornada con fotografías de los mares Caribe y Pacífico. No está destinada para el uso del primer mandatario, sino para mostrar las bellezas de Colombia a los exclusivos visitantes de ese encuentro.

París 2024: la llama olímpica de los Juegos es encendida en Olimpia, en Grecia

La llama olímpica de los Juegos de París se encendió este martes, 16 de abril, en el sitio arqueológico de Olimpia, en Grecia.

Debido al cielo nublado sobre el enclave que albergó los primeros Juegos Olímpicos de la Antigüedad, el encendido no pudo realizarse con los rayos del sol como marca la tradición clásica, sino con una llama de reserva conservada desde el ensayo general del lunes.

Normalmente, una de las mujeres que interpreta a las sacerdotisas ataviadas con largas ropas plisadas, ofrece una plegaria al antiguo dios griego del sol, Apolo. Después inclina la antorcha llena de combustible sobre un espejo parabólico que concentra los rayos del sol y prende el fuego.

Pero en esta ocasión ni siquiera se intentó y la intérprete acudió directamente a la llama de reserva, que se mantenía en una réplica de alfarería griega antigua.

Desde el antiguo estadio en Olimpia, una sucesión de portadores de la antorcha llevarán la llama a lo largo de más de 5.000 kilómetros (3.100 millas) por Grecia hasta entregarla a los organizadores de los Juegos de París en Atenas el 26 de abril.