Para Probogotá, en la Región Metropolitana urge un sistema multimodal de transporte con un mismo sistema de pago

El suelo de Bogotá y de los municipios de la región ha crecido 35,8 % en los últimos 20 años, pero no ha ocurrido lo mismo con el desarrollo de la malla vial, salvo la construcción de las troncales de TransMilenio.

Ante este panorama, Probogotá Región investigó cuáles son los modos de transporte más convenientes para Bogotá y la Región Metropolitana, de acuerdo con las variables de velocidad, inversión, capacidad, impacto urbano, costos de operación, adaptabilidad del sistema y frecuencia.

La entidad hizo este análisis teniendo en cuenta que está en marcha un importante plan de obras a 2050, que contempla proyectos de movilidad como siete cables aéreos, tres trenes de cercanías, cinco líneas de metro, 21 corredores verdes de alta y media capacidad, 11 cicloalamedas y 449 kilómetros adicionales de cicloinfraestructura.

De acuerdo con el informe, TransMilenio, con el 34 %; el SITP (16 %), el vehículo particular (13 %) y la bicicleta son los medios más usados en la capital de la República. En promedio, por cada 1.000 habitantes hay 210 bicicletas, y si bien los habitantes de estratos 4, 5 y 6 son quienes tienen más de estos vehículos, las personas de estratos 1, 2 y 3 son quienes más los usan. El número de viajes en ‘bici’ pasó del 6,6 % al 13 % después de la emergencia sanitaria.

En cuanto a TransMilenio, según lo analizó Probogotá, se ha convertido en referente para distintos países del mundo, al ser el primero en combinar velocidad y capacidad de usuarios, es uno de los sistemas con mayor capacidad de América Latina con 2.560.000 de usuarios. También es uno de los que cuenta con mayor cobertura, al tener una extensión de más de 113 km en la capital, después de Río de Janeiro, el cual moviliza a 3.5 millones de usuarios diarios y tiene una extensión de 168 km.

Por su parte, se estima que en 2050 la ciudad cuente con siete cables aéreos como el TransMiCable de Ciudad Bolívar, motivo de orgullo para más de 700 mil habitantes beneficiados; quienes actualmente cuentan con un transporte sostenible que disminuye al año 750 toneladas de CO₂, ha generado 17.660 m² de espacio público óptimo alrededor de esta infraestructura y mejor calidad de vida y el empleo, dado que 70 % de trabajadores de este cable son de la localidad. Este es el medio ideal para los barrios de ladera, según Probogotá.

Otro de los grandes y esperados proyectos para la ciudad es el metro, considerado el sistema más efectivo porque moviliza la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible. El objetivo es que en 2028 esté funcionando la primera línea, movilizando por hora a 72 mil pasajeros y, que en 2050, haya cinco líneas de este transporte.

Probogotá analizó que aunque se trata del modo más costoso en construcción y operación; brinda la mejor relación entre capacidad y velocidad. Al ser elevado, el metro de Bogotá tendrá menores riesgos constructivos, estará listo más rápido y su costo de operación será 28 % menor que un metro subterráneo. Con el costo de 1 km de metro subterráneo, se puede construir 1,48 km de metro elevado.

En este paquete entra también el tren de cercanías, que en 2050 transportará a 125 mil pasajeros en sus tres rutas (Regiotram del Norte, Regiotram del Sur y Regiotram de Occidente). Se espera que este último entre en operación en 2026, con una inversión de $ 3,4 billones, generando impacto en Mosquera, Funza, Madrid y Facatativá; cuyos habitantes actualmente pueden tardar hasta 2 horas y media en llegar a la capital; con el Regiotram de occidente funcionando, los habitantes de esta zona se ahorrarán en movilizarse, 40 días al año.

En ese orden de ideas, si bien los modos de transporte no son buenos o malos en sí mismos, su pertinencia es relativa a cada caso, en función del lugar, presupuesto, capacidad, entre otros factores. Así, tras analizar las variables de velocidad, inversión, capacidad, impacto urbano, costos de operación, adaptabilidad del sistema y frecuencia, Probogotá Región encontró que la bicicleta y TransMilenio son los modos de transporte más convenientes. Sin embargo, se debe tener en cuenta que solo el 45 % de troncales proyectadas en 2002 por TransMilenio se encuentran en operación.

De ahí que el desarrollo de un sistema multimodal sea una necesidad urgente para Bogotá y la Región, por lo que Probogotá Región considera relevante contar un mismo sistema de pago en todos los modos de transporte, reglamentar otros modos de movilidad sostenible como patinetas o vehículos compartidos, así como incentivar el uso de plataformas tecnológicas con aplicaciones que incluyan todas las modalidades de transporte, que hagan eficientes los viajes y permitan realizar el pago de los recorridos.

Por último, María Carolina Castillo, presidente de Probogotá Región, recuerda que la “intermodalidad de los sistemas de transporte debe articularse en lo técnico, urbanístico y logístico”. Así las cosas, la Región Metropolitana se convierte en articuladora a la hora de afrontar los retos de movilidad de Bogotá.

“Tener una autoridad regional de transporte que planee el déficit de infraestructura vial, coordine el transporte Intermunicipal y de carga/logística y armonice las autoridades regionales es una solución metropolitana a un problema metropolitano”, puntualiza.