Parálisis en la Troncal del Caribe por amenaza de grupo armado ilegal

Más allá de las restricciones de aislamiento por el coronavirus, la zona aledaña a la Troncal del Caribe, entre los departamentos de Magdalena y La Guajira, amaneció convertida en un desolado paisaje. Esto debido a un panfleto que circuló en las últimas horas en las que se declaró objetivo militar a toda aquella persona o vehículo que circule y a cualquier negocio que abra sus puertas.

La orden de toque de queda se dio como homenaje a Deimer Patiño Giraldo, alias 80, quien fue abatido este martes por hombres de la Policía Antinarcóticos, en inmediaciones del corregimiento de Calabazo, en la Sierra Nevada de Santa Marta.

La orden de suspensión de la circulación y el comercio está firmada por el grupo denominado Los nuevos conquistadores de la Sierra, el cual -se presume- podría tener relación con las ya identificadas Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, también conocidas como Los Pachencas, estructura que era liderada por alias 80.

Las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada son un grupo armado ilegal con presencia en la zona de influencia de la Troncal del Caribe, entre los departamentos del Magdalena, La Guajira y Cesar. Y determinante en la actual escalada de violencia que sufre la región y que controla el narcotráfico y las vacunas a los comerciantes y al sector turístico.

Panfleto que circuló en las últimas horas entre las poblaciones de influencia de la Troncal del Caribe.

“Por medio de este comunicado me dirijo a toda la población urbana que comprende la Troncal del Caribe, se le advierte que no queremos gente en las calles a partir de las 6 de la tarde del miércoles 17 del 2020 por 72 horas. No queremos restaurantes tiendas ni nada abierto, no queremos mototaxis, vendedores ambulantes, absolutamente nadie. Todo aquel no cumpla será objetivo militar”, dice el documento que el grupo delincuencial hizo circular en la zona.

Patiño Giraldo, quien quedó como máximo jefe de la organización ACSN después de la muerte de Jesús Aguirre Gallego, alias Chucho Pachenca, en junio del año pasado, también era conocido con el alias de Martillo, debido a su habilidad como gatillero y sicario, y era familiar lejano del extraditado jefe paramilitar Hernán Giraldo.

Al final del panfleto, el grupo delincuencial deja claro que dichas acciones son ordenadas como homenaje a su líder y rematan diciendo que se “harán sentir a las buenas o las malas”.

Documento extraño

Para el sociólogo y estudioso del conflicto en esta zona del país, Lerber Dimas, la autenticidad del documento genera muchas dudas porque los nombres no coinciden y, en su opinión, normalmente no nace una estructura nueva con la muerte de un comandante.

“Carece de logos y escudo, y las ACSN los usan en sus comunicados. Esto, al igual que la escritura (forma) y las palabras, son fundamentales para la veracidad. El lenguaje criminal es concreto y aunque no pareciera, no lo hace cualquiera, porque pierde credibilidad el grupo. Además de que el toque de queda no fue decretado en todo el territorio de influencia, como suelen hacer las estructuras hegemónicas y con poder”, señala el profesor Dimas.

El investigador concluye que hay alguien pescando en río revuelto, como es normal en este tipo de situaciones. “La intención es confundir y llenar de miedo a la población. Sin embargo, no pueden bajar la guardia las autoridades”, dice.

En la horas de la noche de miércoles, hombres del Ejército y la Policía hicieron presencia en algunas poblaciones ubicadas sobre la vía.

Hasta el momento ninguna autoridad de la región se ha pronunciado sobre el toque de queda ilegal ordenado por el grupo armado. Sin embargo, habitantes de la zona informaron sobre la llegada de hombres del Ejército a los corregimientos de Palomino, Mingueo y Río Ancho.