Parapentista de 63 años murió en Bello, Antioquia

Uno de los planes favoritos de los medellinenses es ir a la vía San Félix, comer algo en un restaurante típico y montar en parapente. Se suelen ver en el cielo del norte de la capital antioqueña a decenas de personas que sobrevuelan con soltura y cumplen un sueño. Pero este domingo 7 de febrero ese sueño fue el último para Rubén Darío Gómez Montoya, un hombre de 63 años de edad que murió después de que su parapente se cerrara.

Gómez Montoya no era un neófito en este deporte extremo. Al contrario, tenía más de veinte años de entrenamiento en los que nunca sufrió ningún percance. Este hombre que estaba a tres días de ajustar 64 años, era taxista y no tenía mayor hobby que sobrevolar las alturas pilotando un parapente.

Según le dijo su hijo Emanuel Gómez al diario El Tiempo, este hombre decía constantemente: “Si no trabajo, no puedo volar; y si vuelo, no voy a conseguir la plata para seguir volando. Para él era su vida, no hay nada más que él no quisiera hacer”.

Con todo el esfuerzo de su trabajo, Gómez se había comprado un paramotor y en las dos últimas décadas había invertido en decenas de cursos sobre cómo volar de manera segura, por lo que parece que en su muerte no falló su destreza.

“Llevaba más de 20 años, muchos años, desde antes de que nosotros naciéramos, era su sueño, su pasión. Él moría por eso. No había nada más que él quisiera. Yo creo que si él murió haciendo esto, era lo que él quería, antes que morir en cualquier otra situación, y si tuvo que ser ahora, era lo que él quería”, le dijo su hijo a El Tiempo.

El hecho ocurrió exactamente en el municipio de Bello, al sur de Medellín, donde fue hallado el cuerpo de Gómez Montoya. Según dijo el secretario de Gestión del Riesgo de dicho municipio, Wber Zapata, el hombre estaba realizando parapentismo con otro compañero. “La comunidad se acercó al cuerpo, cogieron el walkie-talkie con el cual se estaba comunicando con el otro compañero y le informaron para que este a su vez aterrizara y le diera la noticia a la familia”.

Según le dijo el mismo Zapata al diario antioqueño El Colombiano, quizá Gómez Montoya tuvo problemas con los vientos, por lo que habría tenido problemas a la hora de maniobrar.

Dadas las preocupaciones que levantan este tipo de casos, pues no son pocas las personas que se atreven a practicar dichos deportes extremos, desde la Secretaría de Gestión del Riesgo de Bello, esta práctica es permitida en la localidad y cuenta con varias empresas certificadas para hacer parapentismo.