Distrito le pone la lupa al hurto de señales verticales de paraderos del SITP
La pareja utilizaba a su hija menor de edad para no levantar sospecha. | Foto: Secretaría de Movilidad Bogotá

Nación

Pareja que robaba celulares en buses del SITP utilizaba a su bebé para esconder los elementos hurtados; la menor pasó al ICBF

Las autoridades lograron capturar a esta pareja en la localidad de Kennedy.

Redacción Semana
2 de septiembre de 2023

La Policía Metropolitana de Bogotá pudo capturar a una pareja que se dedicaba al hurto de diferentes pertenencias en el Sistema Integrado de Transporte (SITP); según las autoridades, este hombre y esta mujer, operaban en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá.

La acción de la Policía se dio cunado los presuntos ladrones intentaban apoderarse, de forma ilegal, de un celular en un bus del sistema de transporte.

Normalidad en  Bogotá
La inseguridad en Bogotá es uno de los lunares de la administración de Claudia López, según los propios ciudadanos. | Foto: Guillermo Torres

“Se puedo identificar a estas personas gracias a la colaboración de la ciudadanía, quienes informaron que minutos antes habían hurtado un celular tipo iPhone. Evitaban ser vistos bajo el engaño de usar a su hijo”, dijo la teniente coronel Jader Llerena, en declaraciones a la prensa.

Por último, la oficial señaló que luego del operativo que permitió la captura de estas dos personas y que fue desplegado luego de que la propia ciudadanía alertara sobre el robo de un iPhone, la pareja quedó a disposición de la Fiscalía, mientras que la menor de edad, pasó a manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entidad que se encargará del restablecimiento de sus derechos.

Las mujeres beneficiarias están en pobreza extrema y pobreza moderada, de acuerdo con la encuesta Sisbén IV.
La pareja fue capturada en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá. | Foto: Secretaría de Movilidad

Esta es la Casa Negra, el centro de torturas y asesinatos, en el sur de Bogotá, comandado por una mujer traficante de drogas

Una guerra se libra entre organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes en el sur de Bogotá. Las acciones criminales entre un bando y otro incluyen secuestros, torturas, asesinatos y desmembramiento de personas. En la localidad de Bosa la Fiscalía encontró la llamada Casa Negra, un centro de torturas a disposición de las bandas de traficantes.

La directora de fiscalías en Bogotá, Leonor Merchán, advirtió la peligrosidad de esta mujer y cómo con su organización logró intimidar a toda una localidad en la capital y además amenazar a los integrantes de otras bandas dedicadas al tráfico de estupefacientes. Alias La Murga cumplió varias de sus amenazas que incluyeron la tortura y desmembramiento de sus víctimas.

“Un fiscal de la seccional de Bogotá logró que un juez de control de garantías impusiera una medida de aseguramiento en centro carcelario en contra Ángela Castro Rentería señalada de los delitos de homicidio en concurso con el delito de tortura y el delito de ocultamiento alteración de material probatorio”, señaló la fiscal Merchán.

Los sujetos amenazaron con armas cortopunzantes a sus víctimas.
Los sujetos capturados escondían las pertenencias en el coche de su hija menor de edad. | Foto: Getty Images

El ente acusador presentó el material de prueba en contra de alias La Murga y que la dejaba como presunta responsable de los delitos de homicidio, tortura y ocultamiento de material probatorio. A pesar de la evidencia y de los elementos que llevan a su vinculación con el caso, la mujer no aceptó su responsabilidad en los hechos imputados por la Fiscalía.

“Una investigación que data del 23 de julio del año 2023, en el barrio Manzanares de la localidad de Bosa, habría llevado a alias La Flaca a una casa denominada por ellos como La Casa Negra, y dirigida presuntamente por alias La Murga, líder de la banda Los Cacharros”, señaló la Fiscalía.

La contundencia del material probatorio fue suficiente para que un juez entendiera la gravedad de los hechos que alias La Murga, efectivamente, es un peligro para la sociedad y que debe estar recluida en una cárcel como medida de protección para la comunidad que tenía tan amenazada en el sur de Bogotá.