NACIÓN
Paro Nacional: Cientos de carros permanecen atrapados en la vía Panamericana hace más de 24 horas
Los vehículos afectados se encuentran en la variante que comunica a Palmira con Popayán y Pasto.
La reforma tributaria presentada por el Gobierno nacional ante el Congreso de la República provocó un estallido social. Millones de personas han salido a las calles de todo el territorio colombiano para mostrar su rechazo con este proyecto de ley que, a juicio de muchos, afecta en especial la clase media colombiana.
Las organizaciones sindicales convocaron a un gran paro nacional que, en principio, sería solo el 28 de abril y tendría una duración de 24 horas. No obstante, en la noche del miércoles nuevamente hicieron un llamado a sus simpatizantes y a todos aquellos que no estuvieran de acuerdo con la reforma tributaria a que se volcaran a las calles en una segunda jornada de paro este jueves, 29 de abril.
Las dos jornadas de paro han tenido todos los componentes. En algunos puntos prevalecieron las demostraciones culturales, las arengas y pancartas exigiendo que la reforma tributaria se caiga, todo en un ambiente pacífico, tal y como lo había convocado el Comité Nacional de Paro. En contraste, otros tantos puntos a nivel nacional se transformaron en un ambiente de caos e incertidumbre.
En Cali, la capital de Valle del Cauca, se han vivido momentos de zozobra durante las dos jornadas. Hechos vandálicos nublaron lo que empezó como una manifestación pacífica, derecho que le confiere la Constitución Política de 1991 a todos los colombianos, en su artículo 37.
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Artículo 37: “Toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente. Solo la ley podrá establecer de manera expresa los casos en los cuales se podrá limitar el ejercicio de este derecho”.
En este momento, producto de las manifestaciones enmarcadas en el paro nacional, cientos de vehículos –particulares, de carga pesada, de transporte intermunicipal, de insumos y alimentos, entre otros– están atrapados en la carretera Panamericana, la variante que comunica el municipio de Palmira (Valle del Cauca) con Popayán y Pasto, capitales de los departamentos de Cauca y Nariño, respectivamente.
Carlos Alberto Rosero, quien suele movilizarse por esta importante vía colombiana, habló con SEMANA sobre la situación que están viviendo en este momento. Afirmó que son cientos de carros los que están represados: “Por lo menos 300 carros, si no es más, y solamente en el trayecto Bogotá - Pasto porque faltan los carros que hay en los otros sentidos de la carretera. El trancón es en ambos sentidos”.
De acuerdo con lo descrito por el transportador, un pequeño número de manifestantes decidieron, desde la tarde del 28 de abril, bloquear la vía Panamericana. “Lo más triste es que son 15 muchachos, no son más. Están ahí porque se les da la gana, ni saben por qué están protestando. Es muy raro, no se sabe quiénes les pueden estar pagando, de dónde vienen o por qué. ¿Tener la gente en semejante trancón porque ellos quieren? No, imposible”, indicó.
“Están quemando llantas, tienen carteles y la bandera de Colombia. Los residentes del pueblo, del corregimiento El Polo del Valle, dicen que los manifestantes son los vándalos del lugar”.
El panorama es crítico. Rosero afirmó que “hay gente aguantando hambre, carros llenos de animales, camiones con comida que se está perdiendo. Llevamos mucho tiempo acá, esto empezó después del mediodía del miércoles y aquí seguimos”. Este medio de comunicación habló con el transportador en la noche del jueves.
“La Fuerza Pública no aparece, ni Ejército ni Policía. El CAI de la Policía está a menos de 10 cuadras de ellos y no hace nada”, dijo. Aseguró que las contadas veces que han podido tener contacto con los efectivos de la fuerza Pública les han dicho “devuélvanse a buscar hotel”, porque, al parecer, la barricada que tienen los manifestantes, parece no tener fin.
“Todo está cerrado, todo para todo el mundo. Un camión que transporta oxígeno intentó pedir que lo dejaran pasar y no lo dejaron. No les importó nada e hicieron devolver el carro de oxígeno, imagínese”, relató Rosero.
De acuerdo con el transportador, los hombres que armaron la barricada para impedir el tránsito solo han dejado pasar dos vehículos en todo este tiempo. “La minga indígena sí pasó. Dejaron pasar las dos chivas que transportaban a los indígenas desde Bogotá bien campantes, a ellos no les pusieron resistencia y pasaron derecho”.
Los conductores hacen un llamado al país y piden acompañamiento de la Fuerza Pública para que se habilite el tránsito vehicular en este importante eje vial.