NACIÓN

Paro nacional en Colombia: Ministro del Interior entrega balance sobre la jornada

Las ciudades con mayores afectaciones tras las manifestaciones fueron Bogotá, Cali y Medellín.

29 de abril de 2021
Paro Nacional 28 abril 2021
Paro nacional del 28 de abril de 2021, en Suba. Foto: Esteban Vega La-Rotta. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

Luego de casi 12 horas de movilizaciones y protestas en todo el país para rechazar el proyecto de reforma tributaria presentada por el Gobierno nacional, el ministro del Interior, Daniel Palacios, entregó un balance de las afectaciones a las propiedades privadas y públicas que se registraron en las principales ciudades del país.

“Hacemos un llamado enérgico a que como colombianos rechacemos de manera contundente cualquier práctica de violencia y vandalismo. El mensaje no puede ser que cada vez que tengamos algún tipo de protestas los vándalos agredan a los colombianos, destruyan la propiedad privada, la propiedad pública, los servicios de transporte, hagan saqueos y robos”, dijo Palacios.

Entre las cifras entregadas por el jefe de la cartera está que se capturó a 40 personas por actos de vandalismo, al tiempo que se reportaron 42 policías lesionados, 30 de los cuales fueron heridos en Cali.

“Tuvimos 16 automotores vandalizados, 14 buses de ellos 10 en Cali y cuatro en Bogotá; dos vehículos particulares, así como tres motocicletas; 21 vehículos de TransMilenio vandalizados con grafitis y algunos vidrios; asimismo, 21 estaciones”, manifestó el funcionario.

A esto agregó que se reportaron ocho buses del sistema MIO de Cali vandalizados y nueve estaciones con afectaciones. Además, 13 instalaciones bancarias presentaron daños y saqueos, todas ellas ubicadas en Cali, Neiva, Medellín y Bogotá. Asimismo, cinco supermercados de Cali fueron vandalizados y también algunos vehículos de la fuerza pública.

Según indicaron las autoridades, en el país se desplegaron más de 47.000 miembros de la fuerza pública para garantizar la seguridad y el orden público durante la jornada de manifestaciones convocada por las centrales obreras y los sindicatos.

“Este Gobierno es garantista de la protesta social, pero hoy hemos visto que el peor enemigo de la protesta social es el vandalismo y la violencia. No existe justificación para hacer actos de violencia que atenten contra los ciudadanos (...) El mensaje no solo es de autoprotección, sino de rechazo absoluto contra cualquier acto de violencia; no existe justificación para el vandalismo y los saqueos”, añadió Palacios.

A los mensajes de rechazo y tranquilidad para los ciudadanos se sumó el ministro de Defensa, Diego Molano: “Podemos tener muchas diferencias, pero lo único que nos debe unir es el rechazo a los actos de violencia, como los presentados en Cali, donde vimos ciudadanos afectados porque buses del transporte público fueron afectados. 480 policías fueron desplegados en esta ciudad para retomar el orden y más de 440 soldados fueron desplazados para garantizar la seguridad de los caleños”, expresó.

Ante esta situación, que también ha afectado a los pequeños y medianos comerciantes de las principales ciudades del país, no solo por los cierres durante las movilizaciones, sino por los daños a sus establecimientos, los gremios económicos se han pronunciado y han rechazado estos actos que empañan la movilización pacífica que se había convocado.

Los resultados de esta jornada han sido lamentables, además de los saqueos y daños al transporte público y a los establecimientos comerciales. Han reinado las aglomeraciones y la falta de protocolos de bioseguridad”, dijo el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal.

Aseguró que desde esa organización consideran que los hechos merecen el rechazo categórico de todos los colombianos, especialmente del sector empresarial, uno que además de las restricciones que ha tenido que enfrentar desde el inicio de la pandemia debe sumar los efectos de estos actos que, en sus palabras, “entierran aún más la esperanza de mantener sus empresas a flote”.

A esto sumó que las pérdidas totales del comercio no han sido cuantificadas, pues las jornadas de protestas hacen más complicada esta labor, pero enfatizó en que el vandalismo significa un retroceso en el esperado camino de la reactivación y en el mejoramiento de la economía y el empleo, que siguen mostrando cifras dramáticas.