Paro Nacional | HRW condena uso de tanquetas con proyectiles durante manifestaciones

El director de la división para las Américas de Human Right Watch (HRW), José Manuel Vivanco, condenó el uso de tanquetas con proyectiles durante las manifestaciones que se desarrollan en Colombia desde el pasado 28 de abril, debido a que son “un arma peligrosa e indiscriminada”.

Ante las imágenes que circulan en redes sociales, donde se muestran cómo hay proyectiles de aturdimiento y gases lacrimógenos que se lanzan a gran distancia, Vivanco afirmó que este tipo de actos ponen en peligro a la ciudadanía y señaló que el ministro de Defensa, Diego Molano, “debe dar explicaciones” por estos hechos.

Según indicó el representante de HRW, estas tanquetas pueden disparar varios proyectiles al mismo tiempo, principalmente bombas aturdidoras y gases lacrimógenos, las cuales pueden alcanzar una distancia de hasta 150 metros, lo que podría ocasionar graves heridas entre los civiles, en caso de que los golpearan directamente.

Vivanco denunció que esto “es algo que no hemos visto nunca en América Latina”, por lo que en reiteradas ocasiones le ha pedido al gobierno de Iván Duque que se investiguen estos casos y se revise el uso excesivo de la fuerza con la que están actuando las autoridades para controlar las manifestaciones.

“Colombia debe establecer una Policía de carácter civil, que esté subordinada al Ministerio del Interior, no al de Defensa, y que cuente con una capacitación adecuada sobre el uso de armas y con firmes controles que ayuden a prevenir abusos”, señaló el defensor de derechos humanos en su cuenta de Twitter.

Por otra parte, HRW informó que hasta el pasado jueves 6 de mayo había recibido denuncias sobre 36 muertes en Colombia relacionadas con las protestas, de las cuales ya se habían confirmado al menos 11.

Los informes de otras organizaciones también apuntan a que han sido alrededor de 35 los fallecidos en las protestas, mientras que la Defensoría del Pueblo ha registrado que 26 personas han sido asesinadas en los últimos días.

La mayoría de las víctimas están en Cali, según los reportes oficiales, en los que además se asegura que la Policía irrumpió en velatones y protestas abriendo fuego de manera indiscriminada. Además, un grupo de civiles, de los que no se sabe absolutamente nada, disparaban tiros al aire y otros directamente a quienes estaban marchando.

De acuerdo con la Defensoría, los informes muestran un ‘modus operandi’: José Emilson Ambuila murió en el barrio Siloé, de Cali, por heridas de arma de fuego, presuntamente causadas por la Policía. En el caso de Nicolás Guerrero hay una prueba indiscutible: el video de sus últimos segundos de vida fue viral y muestra cómo participaba en una velatón cuando recibió un tiro en la cabeza; después de caer un objeto que causó una explosión de aturdimiento, un grupo de jóvenes salió corriendo en distintas direcciones, pero Yeison Andrés Angulo Rodríguez no y entonces fue abaleado.

Estados Unidos y Europa condenan uso excesivo de la fuerza

Políticos y organizaciones de Estados Unidos y Europa también han condenado en varias ocasiones las actuaciones de la fuerza pública en Colombia.

El congresista estadounidense Jim McGovern, muy importante en la Cámara Baja de Estados Unidos, ya que es el copresidente de la Comisión de Derechos Humanos, afirmó que su país no debe financiar al Esmad de Colombia debido a los graves casos de violación a los derechos humanos y exceso de fuerza que se han registrado en los últimos días en varias ciudades del país.

“Estoy profundamente preocupado por la brutal respuesta de la Policía Nacional de Colombia (PNC) a las protestas pacíficas durante el fin de semana. Esto es parte de un patrón perturbador de uso excesivo de la fuerza, asesinatos y violaciones de derechos humanos contra manifestantes en noviembre de 2019, septiembre de 2020 y abril-mayo de 2021”, escribió McGovern a través de su cuenta de Twitter.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) le pidió a Colombia respetar los derechos humanos, así como que se garantice el derecho a la protesta pacífica en el ámbito del paro nacional que se realiza desde el pasado 28 de abril, mientras que desde la Unión Europea también se hizo un llamado a revisar este uso excesivo de la fuerza y a garantizar los derechos de los ciudadanos a manifestarse.