| Foto: Parques Nacionales Naturales

AMBIENTE

Parque de Chiribiquete, declarado Patrimonio de la Humanidad

“La orilla del mundo”, como la llaman los indígenas,  desde hoy queda bajo la responsabilidad de la humanidad. Ubicado en el corazón de la amazonía colombiana, es rico en biodiversidad, historia y arqueología.

1 de julio de 2018

La Serranía de Chiribiquete está ubicada en los departamentos de Guaviare y Caquetá, en los municipios de San José del Guaviare, Miraflores, Calamar, San Vicente del Cagúan, Solano y Cartagena del Chairá.

Para proteger esta maravilla natural y cultural, el presidente Santos anunciará mañana además, desde Cerro Azul, en la Serranía de La Lindosa, cerca de San José del Guaviare, la ampliación de sus fronteras de 2,7 a 4,2 millones de hectáreas.

Para dar una idea de su tamaño, se trata de algo así como tres veces el parque nacional natural más emblemático de África, el Serengueti, también Patrimonio de la Humanidad. Con la ampliación, la Serranía de Chiribiquete queda convertida también en el Parque Nacional Natural de selva húmeda tropical más grande del continente.

Vida y cultura

La declaratoria de Patrimonio Mixto ante la Unesco, categoría única en Colombia, abarca un doble reconocimiento: a su riqueza natural y a su riqueza cultural.

De una parte, se trata de una de las formaciones geológicas más antiguas del continente y uno de los territorios más inexplorados del planeta. Allí viven poblaciones en aislamiento voluntario quienes se consideran guardianes milenarios y hacedores de rituales sagrados. El Parque resguarda más de medio centenar de sitios pictóricos con no menos de 70.000 dibujos de alto valor arqueológico cuya antigüedad se calcula en unos 20.000 años.

Relatan el entorno amazónico y la mitología de pueblos milenarios, aunque registros recientes demuestran que aún se siguen haciendo. Su tradición cultural no tiene precedentes en la historia del mundo de acuerdo con el Ministerio de Cultura.

Entre los grupos más cercanos a Chiribiquete se encuentran los macuna, barasano, eduria, tatuyo, tuyuca itana y carapana, de la familia lingüística tukano, que se reconocen como hijos del jaguar de Yuruparí (Parques Nacionales dice que se tienen indicios de la presencia de 18 grupos dentro del área) “ La dimensión espiritual no es concebida como un dominio discreto sino como una dimensión de todo conocimiento, experiencia y práctica, que relaciona a los ríos y en particular a los cerros como lugares sagrados donde habita el dueño de los animales”, de acuerdo con el MinCultura.

La mayoría de las poblaciones que se encuentran alrededor de Chiribiquete son comunidades indígenas y están reconocidas con sus resguardos.

El reconocimiento de Unesco también se hizo por su valor natural. Chiribiquete provee el 31 por ciento del agua superficial de la amazonía, representada en las cuencas que alberga y que drenan al Orinoco y al Amazonas.

También, de acuerdo con Parques Nacionales Naturales, es resguardo de 30 especies de mamíferos grandes y medianos, 8 especies de carnívoros y 7 especies de primates. Que tenga tantos mamíferos medianos y grandes es señal de la buena salud de los bosques ya que, al ser parte de las especies preferidas en la cacería, son las primeras en desaparecer cuando los ecosistemas se intervienen. Es hogar de venados, churucos, nutrias, manaos, cerillos, dantas, pumas, jagüares… De la misma manera, alberga el 9 por ciento de la biodiversidad de mariposas del país, entre otros.

A su vez, la ampliación protegerá 708 especies representativas de plantas, únicas o amenazadas en algún grado. Parques Nacionales resalta dos en peligro como el cedro (Cedrela odorata) y la ceiba toluá (Pachira quinata).

Dado que la praderización es la principal causa de la deforestación en el Amazonas colombiano y se concentra en Caquetá y Guaviare en primer y segundo lugar en el país, la ampliación del Parque se hizo hacia zonas de bosque de esos departamentos como parte de la estrategia para detener la deforestación que se hace talando, potrerizando  y quemando los bosques, en esta zona del país.

Un camino largo

En el documento de nominación que se presentó a la Unesco participaron muchas entidades y comunidades de la región.

Parques Nacionales Naturales y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (Icahn), con el apoyo de  los ministerios de Cultura, Ambiente y Relaciones Exteriores trabajaron en la postulación que se presentó al Comité de Patrimonio en febrero de 2017 para que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como órganos asesores de la Unesco revisaran y evaluaran lo excepcional del sitio y sus valores.

La ampliación del área protegida, sin precedentes en la historia del país, tuvo apoyo técnico y financiero de la Alianza para la Conservación de la Biodiversidad, el Territorio y la Cultura, integrada por Parques Nacionales Naturales de Colombia, WWF Colombia, WCS Colombia y la Fundación Mario Santodomingo.

También participaron El Minambiente y sus institutos Ideam y Sinchi, el Mininterior y la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS). De igual manera se contó con el apoyo financiero de Andes Amazon Fund, Gordon and Betty Moore Foundation y USAID.