La hora cero de los conservadores

No es la primera vez que los conservadores amenazan con alejarse del Gobierno. Aunque no han ganado unas elecciones desde 1998, ya van para ocho años consecutivos cobijados bajo la sombra del poder. Fueron los consentidos de Álvaro Uribe y se mantienen junto al presidente Juan Manuel Santos, así los trate con menos generosidad.

Desde el 2014, cuando las bases del partido llevaron candidata presidencial a Marta Lucía Ramírez para enfrentarse a la reelección de Santos, los conservadores enfrentan el dilema de declararse en oposición al Gobierno o seguir pegados de una mínima representación, en cuanto cuotas burocráticas.

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En teoría, no debería existir ningún dilema. Los conservadores tendrían mayor sintonía ideológica con sectores como el uribismo, pero han declarado el apoyo irrestricto al proceso de paz, argumento con el que siguieron respaldando al Gobierno pese a haberse enfrentado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

Ahora vuelve la expectativa en torno a una nueva postura del conservatismo. A un año de las elecciones, varios dirigentes presionan a los parlamentarios para que se separen del Gobierno, y atender a las bases conservadoras que piden la oposición al presidente Santos.

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El primero en presionar fue el exprocurador Alejandro Ordóñez, quien exigió al partido declararse en oposición al gobierno “Santos–Vargas Lleras” para aventurarse a participar por la candidatura presidencial del partido.

Esta semana, fue la excandidata Marta Lucía Ramírez quien pidió retirarse de la Unidad Nacional por el escándalo de Odebrecht que salpica a la campaña de reelección del presidente Santos, precisamente por haber afectado su campaña.  

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A Hernán Andrade, presidente del Directorio y uno de los senadores más cercanos al Gobierno, no le quedó de otra que someter la propuesta de Ramírez a consideración de los demás directivos. Sin embargo, advirtió que una decisión precipitada podría fracturar la unidad del partido con miras a las elecciones del próximo año.

Este miércoles, a partir de las 8 de la mañana, se reunirán los conservadores para definir su suerte. No es la primera vez que se les oye decir que tomarán una decisión definitiva, y nunca se les ha oído declararse en oposición.

La reunión viene precedida del homenaje que el senador Efraín Cepeda le organizó al nuevo vicepresidente, el general (r) Óscar Naranjo. El brindis con el que los parlamentarios godos recibieron al sucesor de Vargas Lleras podría dar a entender que lo mejor será seguir bajo la sombra que los ha venido alumbrando.