Partido Farc recuerda la "profunda tristeza" de los falsos positivos a Uribe

"La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, por mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la Patria", señaló el expresidente Álvaro Uribe al enterarse que la Corte Suprema ordenaba su detención en casa por cárcel, hasta tanto se esclarezca el proceso en su contra por la presunta manipulación de testigos que tiene, entre otras personalidades, a su abogado Diego Cadena a punta de ir a prisión por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.

Aunque la noticia de la Corte trajo consigo todo tipo de reacciones en los sectores políticos, la respuesta del Partido Farc tocó uno de los puntos más sensibles de la controversia durante los dos periodos presidenciales de Uribe: las ejecuciones extrajudiciales, también llamadas falsos positivos.

El partido de los integrantes de la extinta guerrilla dijo, vía Twitter, que esa misma "profunda tristeza" que dice sentir Uribe fue la misma que experimentaron las madres de 10.000 jóvenes que fueron asesinados por supuestamente ser integrantes de las Farc. 

De igual, en otro pronunciamiento, la bancada señaló que "los tiranos" no son intocables y que, al final, "los pueblos triunfan sobre ellos". SEMANA se comunicó con Carlos Antonio Lozada, quien explicó que lo más importante de la decisión es que "se reconoció la importancia de la independencia de la Corte Suprema", que por estos días ha sido fuertemente presionada sobre su actuar en este caso, incluso con una carta del Centro Democrático. "Esta es la ratificación de que en un Estado de derecho no pueden estar personas por encima de las instituciones". 

Camilo Fagua, abogado y defensor de derechos humanos del Partido Farc, se sumó a este mensaje y le dijo a este medio que "nos satisface el valor y la independencia de la Corte Suprema al no haber cedido tanto a la presión mediática como a la presión efectuada por el partido del expresidente Uribe". 

¿Qué viene para Uribe?

La orden de detención contra Uribe debe empezar a cumplirse de inmediato. Esta medida admite reposición por parte de la defensa del expresidente, pero tal recurso no congela los efectos de la resolución jurídica. La detención domiciliaria podrá prolongarse por máximo un año. 

Se espera que en ese periodo el juicio de fondo concluya y que se conozca si hay responsabilidad de fondo respecto a los cargos señalados. Resuelta la situación jurídica con esta medida de aseguramiento, sigue la calificación que será el momento en que la Sala de Instrucción formule acusación y llame a juicio a Uribe. Entonces el expediente pasará a la Sala de Juzgamiento para que otros tres magistrados diferentes oigan los alegatos de las partes, analicen las evidencias e impartan un veredicto. 

Con la detención domiciliaria, la Corte Suprema de Justicia está tratando de proteger lo que resta del proceso. Al expediente aún le faltan varias pruebas por ser practicadas como lo son, por ejemplo, los testimonios pendientes de los jefes paramilitares Salvatore Mancuso y el Tuso Sierra, quienes están en Estados Unidos. Así mismo, el magistrado instructor, César Reyes, o los abogados de Uribe podrían solicitar la ampliación de versión de algunos de los testigos que ya han declarado.

En detención domiciliaria Uribe podrá recibir visitas y mantener comunicación permanente con el exterior. Sin embargo, su movilidad debe restringirse a su lugar de detención. Él mismo deberá elegir e informar a las autoridades judiciales cuál es el domicilio donde cumplirá la detención. También deberá solicitar autorización si quiere cambiar de residencia. 

La ley obliga a que las personas en detención domiciliaria paguen una caución y que el procesado permita el ingreso “a la residencia de los servidores públicos encargados de realizar la vigilancia del cumplimiento de la reclusión”. Lo más probable es que Álvaro Uribe escoja como domicilio para permanecer en detención su finca en Rionegro, a cinco minutos del aeropuerto de ese municipio vecino de Medellín. Es allí donde el senador permanece la mayor parte del tiempo cuando no está en Bogotá.

Precisamente en esa finca fue desde donde el expresidente ofreció una rueda de prensa (foto arriba) en 2018, pocos días después que la Corte Suprema de Justicia lo llamó a rendir indagatoria en el caso por el cual ahora le impone medida de aseguramiento. En aquella ocasión el exmandatario afirmó: “En mi designio de vida está combatir la infamia, desde la libertad o desde la cárcel”.