POLÍTICA
El duro discurso de César Gaviria
Durante el Congreso del Partido Liberal, el expresidente lanzó dardos a Uribe, al Procurador, Vargas Lleras, la Canciller y al presidente Santos.
El expresidente liberal César Gaviria reiteró su respaldo al presidente Juan Manuel Santos en su propósito de alcanzar la firma de la paz con la guerrilla de las FARC. Aseguró que el proceso de paz que lidera el jefe de Estado será el cierre definitivo del tratado de paz que es la Constitución del 91, precisamente sancionada durante su gobierno.
“Presidente Santos, que satisfacción tan grande que usted un presidente de estirpe liberal, culmine la tarea de cerrar el ciclo de la Constitución del 91 que volvió a legitimar al Estado en el ejercicio de la autoridad y en su deber básico de proteger a los colombianos. El legado que usted nos deja es el cerrar un proceso (…)”.
Sin duda, la intervención del expresidente César Gaviria era la más esperada del VII Congreso del Partido de Liberal, que se adelanta este fin de semana en Bogotá.
El exmandatario, quien durante ocho años fue el jefe único de la colectividad, y cuyos militantes lo siguen considerando como esa especie de faro que orienta los destinos del Liberalismo, a tal punto que muchos dirigentes de la colectividad le sugerían volver a tomar las riendas del partido, propuesta que, de momento, desistió.
En su discurso no solo hizo referencia al futuro del partido, y a la coyuntura política nacional. Aprovechó para mandarle varios mensajes al expresidente Álvaro Uribe, al procurador Alejandro Ordóñez, al vicepresidente Germán Vargas Lleras, a la canciller María Ángela Holguín, y algunas aclaraciones al propio presidente Juan Manuel Santos. (Escuche el discurso del expresidente liberal).
A Uribe
Gaviria reconoció al expresidente Álvaro Uribe por liderar la sociedad colombiana en “diezmar” a la guerrilla, pero dijo que era una lástima que Uribe “haya creído” que los colombianos hubieran elegido un mandatario “subalterno o mandadero, que no tuviera iniciativa ni criterio propio”. Eso, considera, “ha dificultado las tareas de gobierno de Santos y la propia búsqueda de la paz”.
“Ojalá la resistencia civil que ha anunciado el expresidente Uribe sea dentro de la ley, y no se preste a los equívocos que se originaron en su gobierno cuando habló de estado de opinión como una amenaza contra las instituciones, y las decisiones judiciales, aparente alternativa al Estado de Derecho, antes del fallo histórico sobre el referendo que autorizaba la segunda reelección”.
Y agregó: “ya han surgido quienes prefieren una paz sin solidez, que se preste a poner conejo, así como lo sugiere la oposición, a más adelante revocar los compromisos adquiridos, que suenan como el regreso de la guerra. El país necesita que se le infundan esperanzas, no miedos ni temores, ni retrocesos ni venganzas. No pasarán con su resistencia civil”.
Al Procurador
Al procurador Alejandro Ordóñez también le dirigió un duro ‘varillazo’, toda vez que en la víspera el funcionario le había advertido al presidente Juan Manuel Santos, sobre las consecuencias penales que podría tener tras el acuerdo de La Habana para blindar los acuerdos de paz.
“Qué mal se le ve al señor Procurador repetir monsergas para estimular su candidatura presidencial y no para guardar nuestro ordenamiento jurídico. Y le recuerdo que en Colombia quien puede hablar de consecuencias penales del presidente son los jueces penales, la Corte Suprema y el Fiscal. Que yo sepa aún no lo hemos coronado como emperador”.
Al Vicepresidente
En su discurso, Gaviria hizo alusiones al futuro debate presidencial, por lo que no faltaron sus referencias a Cambio Radical y al vicepresidente Germán Vargas Lleras.
"Tengo un gran respeto por el señor vicepresidente y debemos reconocer en el un gran ejecutor y que ha realizado cabalmente la tarea de infraestructura que el presidente Santos le asignó. Hice política al lado de su abuelo, Don Carlos Lleras un gran presidente y un señor bravo y cascarrabias. De allí le vienen a Vargas Lleras esos ímpetus a veces incontenibles para conseguir sus objetivos. No le va a ser fácil al presidente Santos acabarlo de amansar porque a veces corcovea, y parece más un potro cerrero que un brillante estadista”.
A la Canciller
Aunque la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, se le relaciona como una de las cuotas del Partido Liberal en el gabinete, el expresidente César Gaviria, en su discurso, dejó entrever algún malestar con la funcionaria. Al referirse a la aristocracia bogotana, que en su criterio ha definido una fila india para la Presidencia de la República, se produjo esa alusión.
“Sé bien que no hago parte de la esa vieja aristocracia con su frivolidad y su sentido de superioridad, es tal vez por lo que sistemáticamente recibo mal trato de la señora canciller, sin razones que estén al nivel de mi comprensión. Tal vez sea para ella un simple provinciano, expresión con la que tantas veces se me descalificó en mi carrera política, pero de la que me siento orgulloso. Vengo de familia de arrieros que a golpes de hacha y descuajando montaña llegaron a colonizar la zona del viejo Caldas".
A Santos
Y aunque la columna vertebral de su intervención fue el apoyo al proceso de paz liderado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, y su voluntad de seguir acompañando al mandatario, también hizo varias aclaraciones
Primero, Gaviria considera que son “muchos aspectos” del gobierno de Santos donde “no vemos el ímpetu reformista que siente hoy el liberalismo”. Aclaró que la elección de Santos “no se hizo con un pacto de silencio”. Por eso consideró que el Partido Liberal debe recordar al expresidente Alfonso López quien enseñó a “nunca decirle al príncipe lo que quiere oír”, y a Luis Carlos Galán por su carácter “crítico, opositor, irreverente, atrevido y temerario”. “La actitud postrada y arrodillada es ajena al espíritu liberal”.
Por ejemplo, al referirse al próximo debate presidencial, dijo que el Partido Liberal espera estar “en pie de igualdad” para dar esa batalla y “que el presidente Santos, esta vez por lo menos, nos garantice una elección sin cartas marcadas, como lo fueron las pasadas elecciones regionales y en cierta medida las parlamentarias, también. No nos gustaría que se nos obligara de nuevo a reclamar garantías a un gobierno que con todo entusiasmo contribuimos a elegir”.
Además, Gaviria confesó la sensación de que sus sugerencias no son consideradas en la Casa de Nariño: “ni siquiera merecen atención y aún molestan, así estén adornadas de un trato amable y cierta benevolencia (…) Mi presencia en esos parajes de la Casa de Nariño parece hoy incomoda, irrelevante y tal vez leída como una pretensión de cogobernar ajena a mi intención. Tengo la piel dura pero me cansé de solo recibir palo porque bogas y palo porque no bogas. Y que el presidente y su entorno estén seguros que no está en mis planes arrebatarles ninguna gloria ni competir con una autoridad que para mí es indiscutible”.
También dijo que seguirá acompañando a Santos sin esperar nada a cambio “Seguiré acompañándolo desde la llanura, y respaldando el derecho que tiene el liberalismo para reclamar disentir o discrepar. (…) Nadie nos va a callar así piensen que hay una especie de determinismo histórico y que el sucesor de Santos está ya en el horno a punto de su cocción. El presidente lo escogeremos conforme a la voluntad de pueblo colombiano y no como parte de una fila india definida en el cogollo de la aristocracia bogotana, ni porque la élite no encuentra quién más le asegure sus privilegios”.
Al Partido Liberal
En su intervención en el VII Congreso del Partido Liberal, Gaviria descartó por el momento asumir la jefatura única de la colectividad y sugirió mantener la actual dirección en cabeza del senador Horacio Serpa y el representante Fabio Amín. Pero se mostró dispuesto a participar activamente en el debate político del 2018, donde propuso una coalición de centro izquierda, que garantice el proceso de paz.
Aseguró que el Partido Liberal tendrá candidato único y que este debe ser elegido mediante el mecanismo de una consulta popular.