Política
Partido Liberal quiere la presidencia de la Cámara de Representantes en el primer año legislativo
Esta colectividad logró el mayor número de curules en la Cámara Baja y por eso pedirá que se respeten los resultados electorales. En el Senado, Lidio García se perfila para la presidencia en el segundo año.
En el Senado la situación está resuelta. A pesar de la molestia en el Pacto Histórico, Roy Barreras será el postulado para estar en la presidencia del Congreso durante los primeros 12 de meses de funciones. Sin embargo, la puja en la Cámara de Representantes empezó con varios actores principales.
Por un lado está Katherine Miranda de la Alianza Verde y por el otro David Racero del Pacto Histórico, pero el Partido Liberal, la fuerza política más grande en la Cámara de Representantes hará respetar su votación.
Los partidos están trabajando arduamente en los denominados acuerdos políticos de los compromisarios para definir cómo quedarán conformadas las mesas directivas del Congreso durante los próximos cuatro años.
Por esa razón, las reuniones de los compromisarios están avanzando en el sentido de que el primer año para la presidencia de la Cámara sea del liberalismo y el segundo para la Alianza Verde. Este escenario podría cambiar y ser al contrario, pero dependerá de los acuerdos que se logren.
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Más allá de esas reuniones, en el liberalismo ya está el sonajero para asumir esa dignidad y hay cuatro nombres sobre la mesa: Carlos Ardila, Andrés Calle, Julián Peinado y Álvaro Henry Monedero.
Según los liberales, el nombre que respaldarían sería el de Carlos Ardila al considerar que es el indicado para ofrecer garantías a todos los sectores políticos y porque no genera división en la Cámara de Representantes.
El nombre de Andrés Calle es el que más genera resistencia al considerar que “es una ficha de Gustavo Petro” a quien respaldó desde el principio de la campaña presidencial y, a juicio de los representantes, no daría garantías para todos los sectores políticos.
Además, Calle es señalado de haber archivado la investigación en contra del expresidente Juan Manuel Santos, por el caso de Odebrecht, sin haber hecho práctica de pruebas en esa investigación y de un momento a otro pedir que se cerrara el caso. También hay quienes dicen que no podría asumir la presidencia de la Cámara porque su padre, Gabriel Calle, está metido en un escándalo judicial por estar, presuntamente, buscando apoyos de concejales de Montelíbano, Córdoba, a cambio de dinero.
Aunque en política siempre se ha dicho que los delitos de sangre no existen, hay quienes consideran que hasta que esa situación no se aclare es mejor que Calle no asuma una dignidad en la Cámara de Representantes.
Julián Peinado es uno de los compromisarios del Partido Liberal y aunque su nombre está en el sonajero, hay voces que señalan que respaldará a Carlos Ardila.
Según fuentes del liberalismo, en el caso del representante Monedero, no hay resistencia alguna, pero su trayectoria política no le daría, en este momento, para llevar las rienda de la Cámara Baja.
Lo cierto es que esta colectividad hará valer su votación en las elecciones del pasado 13 de marzo y recordarán que los acuerdos políticos se construyen con base en la fuerza electoral que se haya tenido en los comicios.
El guiño de César Gaviria será fundamental para definir el postulado de esta colectividad.