PROCESO
‘Pascual’ ayudaría a esclarecer misteriosa muerte de policía
Orlando Guerrero daría detalles de la desaparición y fallecimiento del patrullero.
La desaparición y posterior muerte del patrullero Jairo Díaz a finales de enero de este año en el sector de Villa Nidia -nororiente de Bogotá- se ha convertido en uno de los grandes misterios que la Fiscalía tiene como tarea resolver, luego que el uniformado fuera hallado muerto.
Aunque inicialmente Medicina Legal dictaminó que Díaz murió, al parecer, por “varias lesiones con elemento contundente con un patrón de caída de altura”, no hay nada concluyente.
La Fiscalía, desde entonces, trata de escudriñar entre las pruebas qué sucedió realmente y siguen vigentes las dos hipótesis: una muerte accidental o un homicidio. En su momento tomó fuerza la versión de que Díaz habría sido asesinado por sus propios compañeros, pero nunca se halló nada concluyente.
No obstante, este viernes surgió un nuevo hecho relacionado con el caso: Orlando Guerrero, presunto miembro de la banda los ‘Pascuales’ está dispuesto a colaborar en el esclarecimiento de la misteriosa muerte, según su defensor.
“Quiero ser muy claro, estamos en una etapa de estos momentos en una audiencia preparatoria sería muy arriesgado entregar información y hacer una relación sobre estos hechos. Lo que sí le puedo manifestar es que está dispuesto a colaborar con la administración de justicia y va a ser muy importante la información que dé con referencia a estos hechos, porque parece que hay unos agentes de la Policía Nacional implicados en este asunto”, explicó.
El abogado aseguró que los ‘Pascuales’ no están investigados por la muerte de Díaz, pero que es de público conocimiento que ellos conocen todo lo que pasa en el sector de la localidad de Usaquén, por lo que tendrían información para entregar con relación al caso. “Es de vox populi que ellos son fundadores y son criados en ese sector, lo que pase allí les a sus oídos”, indicó.
El abogado aclaró además que Orlando Guerrero está dispuesto a aceptar los cargos por la masacre ocurrida en esa misma época, en la que murieron cinco personas, por lo que tiene la intención de llegar a un acuerdo con la Fiscalía que le permita conseguir beneficios jurídicos.
“Digo de antemano que el señor Pascual Guerrero Rincón, para el día de los hechos, se encontraba en Boyacá. Su hijo va aceptar cargos con el homicidio múltiple que se presentó en ese sector”, aseguró al referirse no solo al caso de Orlando sino también de su padre, procesado por los mismos hechos.
La muerte del policía
El patrullero Jairo Díaz desapareció el 27 de enero pasado cuando junto con otros policías atendieron un llamado de la comunidad del mencionado sector. Quienes acompañaban al patrullero ese día son dos mujeres y un hombre que acudieron a la parte alta de Usaquén, en el nororiente bogotano, para atender el caso.
Ellos tres, sin embargo, durante la investigación adelantada por la Policía Metropolitana fueron sometidos a la prueba de polígrafo la cual, conforme señalaron las autoridades, no arrojaron ningún elemento de valor que les hubiera aportado al esclarecimiento de los hechos.
Junto a ellos, la Fiscalía también escuchó en entrevista a otros policías que ese domingo estaban de turno en la estación de la localidad.
Con respecto al cuerpo, la labor de los peritos forenses se concentra aún en las seis heridas que tiene el cadáver para especificar si fueron provocadas por las rocas del sitio en el que apareció Díaz.
Se espera que las declaraciones de Orlando Guerrero sirvan para conocer qué fue lo que verdaderamente le ocurrió al Policía y, finalmente saber, si hay manos criminales tras su muerte.