Judicial
Peatón que le disparó a un taxista en Bogotá se entregó a las autoridades
Marcos David Peña aceptará ante un juez su responsabilidad penal en los hechos registrados el pasado 16 de enero.
En la mañana de este lunes se entregó, en el complejo judicial de Paloquemao, Marcos David Peña, el hombre que el pasado 16 de enero le disparó a Walter Vásquez, el conductor de un taxi con quien tuvo un intercambio de insultos en un accidente de tránsito en la carrera 138B con calle 139, en la localidad de Suba, noroccidente de Bogotá.
El hombre aceptaría su participación en los hechos materia de investigación en la audiencia de imputación de cargos que adelantará un fiscal de la Unidad de Vida y la cual se celebraría este mismo martes. La investigación arrojó que Peña sacó una pistola que era propiedad de su familia y le disparó al taxista, ocasionándole la muerte de manera inmediata.
Uno de los videos de la cámara de seguridad del sector registró cómo el taxi golpea levemente con su espejo retrovisor a la mamá de Peña, quien caminaba por la calle –debido a la estrechez y ocupación de los andenes del barrio-. Tras un cruce de palabras, Vásquez se sube nuevamente al vehículo y lo parquea más adelante.
Luego se baja del vehículo para continuar con la discusión. En ese momento, Peña –quien vestía un buzo rojo- inmediatamente saca un arma de fuego que tenía en su pantalón y le dispara en el pecho. Debido al impacto, el taxista cae desplomado en el piso, pocos segundos después, tras agonizar, fallece sobre la acera.
Los hechos se presentaron tras una discusión por un choque simple en inmediaciones al barrio Berlín. “Al bajarse a reclamar –en referencia a Walter- la reacción de la otra persona es sacar un arma y dispararle en el corazón”, explicó en su momento la esposa del taxista. El crimen motivó una movilización de taxistas para exigir justicia.
El abogado Carlos Oswaldo de la Espriella, quien acompañó a Rojas a entregarse a las autoridades, explicó que su cliente actuó de esta forma al ver que su vida e integridad corrían peligro. “Debido a que en ese momento se estaba ubicando junto a su familia en un barrio de la localidad de Suba reconocido por su alta criminalidad decidió proteger a su familia portando dicha arma”.
“Marcos David decide utilizar el arma de fuego (…), reconoce que esa utilización no está justificada en lo que venía pasando, pero estaba en un momento de ira que lo suficientemente importante para llevarlo a reaccionar de esa manera”, precisó el jurista en diálogo con W Radio.
Después de dos semanas, el agresor tomó la decisión de entregarse y aceptar su responsabilidad en este crimen tras hablar con su familia y recibir asesoría jurídica. La Fiscalía General le imputará los delitos de porte ilegal de armas y homicidio agravado. Debido a la gravedad de los hechos se solicitará una medida privativa de la libertad.
Los familiares del taxista le habían pedido al agresor que se entregara a las autoridades y aceptara cargos. “Destruyó a toda la familia”, precisó una de las hijas de la víctima. Reconocen que del trabajo de su padre dependían cuatro personas.