Judicial

Pedro Juan Moreno pidió que se realizaran las masacres de El Aro y La Granja: la explosiva declaración de Salvatore Mancuso

De manera detallada, el excomandante acusó al exsecretario de Gobierno de Antioquia de haber contactado a las Autodefensas para estas ejecuciones.

16 de mayo de 2023
Este martes finaliza la declaración del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso ante la JEP.
Este martes finaliza la declaración del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso ante la JEP. | Foto: JEP

Salvatore Mancuso Gómez detalló de manera clara la forma en cómo se planearon y ejecutaron las masacres de El Aro y La Granja, registradas el 22 de octubre de 1997 en zona rural de Ituago (Antioquia). Tras las reiteradas preguntas del magistrado de la Sala de Reconocimiento de la Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el excomandante paramilitar entregó el nombre de la persona que dio la orden directa.

Desde el principio, se les señaló a los paramilitares que los pobladores eran informantes de la guerrilla de las Farc, grupo subversivo con el que sostenían una guerra sin cuartel. Fue de esta forma, y con ayuda de las Fuerzas Militares, se realizó una planeación minuciosa para ingresar a la zona, identificar a los supuestos colaboradores y ejecutar la masacre.

Salvatore Mancuso reveló los nexos entre las AUC y el DAS.
Salvatore Mancuso reveló los nexos entre las AUC y el DAS. | Foto: JEP

“Fue sobre planos, corredores estratégicos de movilidad, ubicación de campamentos guerrilleros, de rutas de apoyo, rutas de acceso nuestras, corredores a bloquear para evitar apoyos de frente de guerrilla o los que vinieran a apoyar”, explicó.

Igualmente, se tomó nota sobre la supuesta ubicación de secuestrados en El Aro, “también se entregaron listados donde existían órdenes de batalla de guerrilla, auxiliadores, milicianos, colaboradores, que se señalaban en ese momento, de tener cualquier vinculación. Y un acuerdo para impedir acceso de cualquier entidad nacional o internacional que quisiera verificar los hechos que se estaban presentando si la operación o batalla se prolongaba en la zona”.

Esto con el único fin de evitar capturas o enfrentamientos con la Fuerza Pública “cuando estuviéramos de retorno. Esas eran operaciones que no dejábamos hombres en la zona, eran operaciones de castigo, y se utilizaban desde los teatros de la guerra la puesta en escena de elementos de terror”.

Imágenes de familiares de víctimas de la masacre de El Aro y La Granja
Imágenes de familiares de víctimas de la masacre de El Aro y La Granja | Foto: Presidencia

Esta masacre, fue planeada -aseguró Mancuso- desde la denominada Casa Castaño (conformada por Vicente y Carlos Castaño Gil) “cuando las pide Pedro Juan Moreno, que era secretario de Gobierno de la Gobernación de Antioquia. Ascienden hasta el general Iván Ramírez Quintero, de ahí hasta la Cuarta Brigada donde me reúno personalmente con el general Manosalva, y ya sobre el terreno continúa Rodrigo Doble Cero con el direccionamiento y terminar las coordinaciones al respecto y ya participamos las tropas de Casa Castaño, el Bloque Córdoba y el Bloque Mineros para ingresar y realizar estas operaciones que tango dolor causaron”.

No es la primera vez que Mancuso menciona, en sus extensas declaraciones a Pedro Juan Moreno, quien falleció en un accidente cuando se movilizaba en un helicóptero el 24 de febrero de 2006. El pasado jueves, el excomandante paramilitar (quien busca que la JEP acepte su sometimiento) calificó al funcionario como uno de los principales asesores de las denominadas Convivir y los grupos paramilitares.

Salvatore Mancuso, excomandante paramilitar, ante la JEP.
Salvatore Mancuso, excomandante paramilitar, ante la JEP. | Foto: Captura de video

“Él fue uno de los que asesoró tanto a los Castaño como a mi persona, haciendo recomendaciones que este era un mecanismo valioso para consolidar las Autodefensas. Que este mecanismo sería valioso para conseguir armamento, apoyo, inteligencia”, aclaró. Incluso, les colaboró con la coordinación, obtención de armamento, búsqueda de financiadores y expansión por la región de Antioquia.

Para Mancuso, el proyecto paramilitar en ese departamento contó con el apoyo activo de altos mandos militares, empresarios, dirigentes políticos, quienes los financiaron y se aliaron para darles contratos en alcaldías y gobernaciones.