Microtráfico
Medellín en pánico: una droga hecha con sales de baño está causando daños irreparables en el organismo e incluso la muerte
Las autoridades en Antioquia han detectado la circulación de una droga sintética capaz de ocasionar daños irreversibles en el organismo. Panorama de una realidad que golpea a los más jóvenes.
En Medellín está circulando una droga sintética que no se ha identificado en otra región del país y es consumida en pocos lugares del continente americano, escenario que inunda de preocupación a los científicos por los efectos letales que deja en los consumidores.
La sustancia no tiene nombre propio en las calles. Los traficantes la comercializan como si se tratara de unos gramos de tusi o una porción de éxtasis. Lo que desconocen los compradores es que tragarla o inhalarla los puede llevar hasta la muerte.
Se trata de una droga creada en un laboratorio con base en catinonas: sales de baño que ofrecen un efecto estimulante. Su estructura química es similar a la de un arbusto que crece en África, allá funciona como un material medicinal, pero es igual de peligroso.
En algunos países de Europa está completamente prohibida su circulación por los estragos que deja en el organismo. Sin embargo, en Colombia no aparece regulada, dado que ni siquiera figura en el radar de las autoridades judiciales como un elemento para restringir.
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Este hallazgo fue revelado en la investigación Riesgo químico de sustancias psicoactivas circulantes en Medellín, a cargo de la Universidad Nacional de Colombia y la Secretaría de Juventud de la ciudad. Las conclusiones del estudio son escandalosas y preocupantes.
Se planteó recoger muestras de drogas en los sectores donde la oferta y la demanda son amplias. Por ejemplo, el barrio El Poblado, Laureles y La Candelaria. Ellos recopilaron marihuana, cocaína y LSD, entre otros. El 98 por ciento, excepto el cannabis, estaban adulteradas.
La ventaja de esta tesis es que se estudiaron materiales que no fueron incautados por las autoridades, como normalmente lo plantea el Ministerio de Justicia. Fueron los propios consumidores quienes cedieron las sustancias para que pasaran al análisis profundo.
Los hallazgos son incontables, pero la circulación de las catinonas los sorprendió. De inmediato emitieron una alerta al Gobierno nacional para que trabajara en la fiscalización de la sustancia, como recomendación, porque la evidencia confirma alta peligrosidad.
Jorge Ariel Martínez, investigador del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional, describió que el elemento es altamente estimulante y alucinógeno, lo que debería llevar a las autoridades a ponerle la lupa para evitar complicaciones.
“Una dosis muy pequeñita de esta sustancia lleva a la persona a la muerte por paro cardiorrespiratorio, edema en el cerebro o en los pulmones. En realidad, sí hay que tener cuidado con este tipo de sustancia porque es altamente peligrosa”, afirmó el académico.
Así la utilizan
En el caso particular de Medellín, se sospecha que está siendo utilizada en laboratorios clandestinos para las combinaciones químicas donde se crea el éxtasis y el tusi. El tema no tiene un análisis judicial, pues no aparece como una práctica ilegal.
Los académicos confían en que el Gobierno nacional, por medio del Ministerio de Justicia, emita una alerta temprana, con base en los resultados del estudio, en la que pida controlar la circulación de catinonas. Esto podría suceder en el primer trimestre de 2023.
Otro de los temas que causa dolor de cabeza entre las autoridades distritales es que se estableció que el 47 por ciento de las muestras de cocaína recolectadas tienen levamisol, medicamento antiparasitario de animales que ocasiona insuficiencia renal. Mientras que la heroína es combinada con otras sustancias, como la cocaína y cannabis, el 95 por ciento de los consumidores se la inyecta, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.
Así las cosas, la capital antioqueña enfrenta uno de los retos más grandes de los últimos tiempos en cuanto a sanidad y drogadicción en jóvenes.