POLÍTICA
Peñalosa: “Venezuela votó mal y se jodió. Nosotros no nos podemos joder”
El exalcalde de Bogotá irá a la consulta de marzo respaldado por el Partido de La U. En diálogo con SEMANA, aseguró que puede ganar la contienda si los colombianos deciden votar por quien más haga y no por quien más hable.
Enrique Peñalosa se puso desde este jueves la camiseta de La U, partido por el que correrá en busca de la candidatura presidencial dentro de la coalición Equipo por Colombia.
Su vinculación con La U es sobre todo un asunto mecánico para avalar su aspiración presidencial, pero el exalcalde de Bogotá asegura, en todo caso, que con personas como Dilian Francisca Toro y Caterine Ibargüen, cabezas de lista por ese partido al Senado, podrán cambiar algunas cosas.
En entrevista con SEMANA, Peñalosa entreabrió la puerta para algún tipo de aproximación entre el uribismo y el Equipo por Colombia, aunque vaticinó que de cualquier manera en el camino a la Presidencia se van a encontrar con candidatos de Centro Esperanza y Óscar Iván Zuluaga, del Centro Democrático.
SEMANA: ¿Cómo se siente usted hoy siendo el candidato de La U a la Presidencia?
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Enrique Peñalosa (E. P.): Estoy muy agradecido con este aval que me permite ser candidato a la Presidencia y especialmente con su directora, Dilian Francisca Toro. Estos meses que la he conocido he aprendido a valorar mucho su liderazgo, su calidad humana. Así como hizo una excelente gobernación en el Valle, va a ser una mujer muy importante en el país los próximos años.
Para mí, La U es un partido que tiene líderes por toda Colombia. Ellos tienen una vivencia muy real sobre la realidad de muchos departamentos y municipios. Y seguramente voy a aprender mucho y ayudar también a que ellos tengan una muy buena votación para el Congreso.
SEMANA: ¿Es consciente de que hoy se pone la camiseta de un partido que ha tenido problemas de desprestigio?
E. P.: Sí, en todos los partidos políticos ha habido problemas muy graves de compra de votos y manejo de dineros no muy claros, pero también hay gente muy buena. Hay de todo.
En el caso mío, yo prácticamente me considero un marciano en la política. Durante todas las décadas que hecho política no hay un solo líder que pueda decir que yo le he dado 100.000 pesos siquiera. No los he dado siquiera para comprar gaseosas para una reunión mucho menos para comprar votos. La política tiene que cambiar.
En La U hay personas muy valiosas, como Dilian Francisca Toro y ahora la campeona Caterine Ibargüen, que son mujeres que han aportado mucho a Colombia. Es una mujer disciplinada, honesta, rigurosa, que ha salido adelante con su propio esfuerzo. Vamos a sumar más de lo bueno y a impedir lo malo.
SEMANA: ¿Cree que personas como Caterine Ibargüen y usted pueden cambiar lo que era el partido de los ‘ñoños’?
E. P.: En La U no solo había ‘ñoños’. Hay mucha gente buena con la que queremos hacer la política. Yo nunca he aceptado que un contratista me dé dinero y eso es lo que debe imperar en todo el país. Es una costumbre que tenemos que cambiar. Y todo lo que sea ilegal tiene que ser condenado.
SEMANA: ¿Se siente cómodo con esa camiseta que tiene desde hoy?
E. P.: En Colombia se ha demonizando la palabra político. Yo soy un político. A mí no me da pena reconocer eso. He dedicado mi vida a cambiar la sociedad. Mientras que muchos amigos míos se dedicaron a hacer dinero, a hacer empresa, cosa que está bien, yo me dediqué al trabajo político, a trabajar por mi ciudad y por mi país. Lo he hecho como una tarea religiosa.
Mientras muchos amigos míos solían ir los fines de semana a pasar sus ratos a casas de campo o a fiestas, ese tiempo yo lo dedicaba a trabajar con la gente en los barrios, y eso tampoco es que sea tan fácil. Los políticos, más allá de cualquier discusión, conocen las necesidades de las regiones, conocen los problemas, conocen la gente y yo sí creo que voy a aprender mucho de los líderes de La U en todo Colombia.
SEMANA: ¿Cómo se siente en Equipo por Colombia, la coalición de la que usted forma parte?
E. P.: Primero que todo disfruto lo que estamos haciendo en Equipo por Colombia. Me gusta mucho lo que podemos hacer con mis compañeros de coalición. Somos amigos, compartimos intereses de país, podemos reírnos. Y a la final no nos importa quién sea el candidato, porque estamos haciendo un trabajo generoso por Colombia.
Eso sí, todos tenemos claridad de la amenaza grave que enfrenta nuestro país. A muchos colombianos les parece que votar es un asunto menor, pero no es así. Hace 25 años Venezuela era un país mucho más rico que Colombia, era un país más seguro y había más de 2 millones de colombianos allá, porque había prosperidad.
Pero hoy estamos viviendo el horror. Han salido más de 6 millones de venezolanos huyendo de la miseria, de la pobreza, de la persecución del régimen venezolano.
Uno se pregunta: ¿qué pasó en Venezuela?, ¿se acabó el petróleo? No. Lo que pasó en Venezuela es que la gente votó mal y el país se jodió. Lo único que pasó en Venezuela –¡lo unico!– es que el país votó mal y se jodió. Colombia no puede votar mal porque no queremos que aquí ocurra lo de allá. Y eso solo es posible votando bien.
Tenemos que hacer conciencia de votar bien para no correr la misma suerte de Venezuela. En Equipo por Colombia no somos genios, pero sí tenemos claro que tenemos que defender las instituciones colombianas. El próximo gobierno tiene que dar más seguridad, crear condiciones para la inversión que generen empleo y mejores ingresos.
SEMANA: ¿Usted de verdad cree que Colombia puede ir por la ruta de Venezuela si Gustavo Petro llega a la Presidencia?
E. P.: Es posible que Colombia sea un poco más resiliente que Venezuela. Colombia tiene un mayor porcentaje de su economía en manos privadas, lo que es muy importante. En Colombia, además, a diferencia de Venezuela, tenemos muy buenos políticos, y esa es una fortaleza que muchos no reconocen aquí, porque nos concentramos en lo malo de los políticos.
En Colombia tenemos unas instituciones mucho más sólidas, mucho más fuertes que allá. Colombia también tiene una estructura urbana mucho más potente que Venezuela. Tenemos muchas ciudades pujantes, muy importantes, creadoras de riqueza, de oportunidades.
Todo esto hace pensar que en Colombia no podría ocurrir un desastre de la magnitud descomunal que ha ocurrido en Venezuela. Si Petro llega sería un desastre, en todo caso, porque la inversión es hipersensible al riesgo, con toda la razón. Lo único que hace que una economía sea mejor es que haya más inversión. Si Petro llegara a ser presidente, podríamos llegar a tener tasas de crecimiento negativo muchos años.
Petro mismo lo dice en su discurso, que va a desbaratar las instituciones de la democracia colombiana. Él no muestra ningún respeto por lo que hemos construido como país institucional a lo largo de décadas. Pero, además, Petro es un mal gobernante, me consta, yo recibí de sus manos la Alcaldía de Bogotá y fue un desastre su administración. Es un pésimo gobernante.
Petro es muy bueno para hablar, pero nada para hacer. Puede que no caigamos en una crisis tan profunda como la que tiene hoy Venezuela con un gobierno de Petro, pero sí echaríamos décadas para atrás en lo que hemos logrado y aumentaría enormemente la pobreza.
Y si se agravan los problemas de pobreza, se agravarán los problemas de violencia y seguridad. Todo eso va unido.
SEMANA: ¿Quién representa una mayor amenaza tanto para la institucionalidad como para la democracia: Petro o Rodolfo Hernández?
E. P.: Yo creo que Petro, pero Rodolfo Hernández también. Los dos se han montado en un discurso que nos dice que todo lo que se ha hecho es despreciable. Que nada sirve. Y que hay que destruirlo. Los dos son habladores, muy habladores.
Y una cosa más: ese cuentico de que en Colombia todo el mundo es corrupto menos Rodolfo Hernández es una mentira. Hernández tiene un proceso en la Fiscalía por temas de corrupción. Le pregunto a Rodolfo Hernández: ¿quién está más libre de escándalos de corrupción?
SEMANA: ¿Al fin Equipo por Colombia le abrirá las puertas al uribismo?
E. P.: Yo respeto la decisión que tomaron Óscar Iván Zuluaga y el expresidente Uribe de renunciar a participar en la coalición Equipo por Colombia. Y prefiero que esas cosas se discutan y se decidan en el grupo, entre todos los integrantes de la coalición. Al final de este proceso electoral, los que creemos en las instituciones de la democracia, en la importancia de la interacción para generar empleo y destruir pobreza, en la seguridad como una prioridad, tendremos que unirnos. Hay diferencias, pero al final en una segunda vuelta yo creo que personas que inclusive están en otras condiciones, podemos encontrarnos en el mismo camino.
Al final seguramente habrá una unión con muchos de Centro Esperanza y con Óscar Iván Zuluaga, pero en este momento solo nos quedan 45 días para las elecciones. Nos toca dedicarnos a la campaña y cualquier decisión que se tome al respecto debería ser una decisión de todos. Yo respeto esa decisión.
SEMANA: ¿Pero entonces veo que usted es partidario ahora de no cerrarle las puertas a Óscar Iván Zuluaga?
E. P.: Frente a una amenaza como puede ser el desbarajuste institucional de Colombia nosotros no podemos cerrar puertas frente a personas que claramente son valiosas, como algunos que están en Centro Esperanza y como Óscar Iván, que es una persona valiosa que yo respeto.
SEMANA ¿Quién será el próximo presidente de Colombia?
E. P.: Enrique Peñalosa.
SEMANA: ¿Por qué está tan seguro?
Los ciudadanos se van a pellizcar, se van a dar cuenta que más allá de la charla alegre y la carreta, la decisión de votar afecta su vida y la de su familia. Y tendrán que escoger al gerente más efectivo para que oriente al país. Tendrán que escoger entre el que más hable y el que más haga. Los colombianos van a tener que reflexionar sobre esto.