Amenazan a periodista de la Radio Nacional en Vaupés

Émerzon Castro, de 30 años de edad, es oriundo de Mitú, la misma ciudad en donde vive, junto a su esposa y dos pequeños menores de cinco años. Desde 2011, Castro ejerce el periodismo y desde hace dos años lo hace de manera independiente, a través de su periódico, La Marandúa, y como colaborador de la Radio Nacional de Colombia y del canal RCN. En su casa está su estudio, en donde produce su periódico, hace radio y televisión, y maneja sus redes sociales.

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Según Castro, Vaupés es un departamento muy seguro. Tanto, que inicio“una campaña sobre este tema con la ayuda del Ejército Nacional que ha permitido la llegada de más turistas y deltema de la seguridad”, comenta. Sin embargo, el microtráfico y las rutas del narcotráfico son dos males que azotan al departamento.

Al parecer, personas relacionadas con estos delitos, “se han molestado con la información que hemos dado a conocer en el desarrollo del ejercicio periodístico”, dijo Castro a SEMANA.

La mañana de este domingo se llevó una terrible sorpresa. En su casa recibió un papel con una palabra escrita: “muérase”.

“La particularidad es que aproximádamente, entre las 2 y las 3 de la mañana, los vecinos nos manifiestan que se realizaron dos disparos en la esquina de mi vivienda”, relata Castro. Y al dirigirse a su estudio este domingo, “encontramos dos casquillos de munición de nueve milímetros. Las autoridades me dicen que son munición de fogueo, pero de todos modos eso nunca se había presentado en Mitú, eso es muy extraño”, indica.

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El suceso es extraordinario, pero él y una de sus fuentes ya se han visto acechados en otras ocasiones:

1. Lo amenazaron por un artículo que publicó sobre microtráfico en Mitú. Fue el familiar de una de las personas que estaban involucradas, se le acercó con dos acompañantes y con señas “me dijo que me iban a matar”.
2. Juan Antonio Quintero, un indígena que trabajó con él, “me dijo que a él lo perseguían estas mismas personas en la moto y le decían: ‘lo vamos a matar’”. La última vez, fue a principios de enero. Sin embargo, antes Quintero “consumía sustancias alucinógenas”, relata Castro. Hicieron un artículo juntos y “sacamos de ese tema a la luz pública y ahora lo están amenazando porque saben que es una de mis fuentes”, afirma el periodista.

Para Castro, la amenazas podría venir de grupos de microtráfico, “porque aquí no hay grandes grupos delincuencilaes o criminales”, explica.

_{Casquillo encontrado cerca a la casa de Emerzon Castro}

Las autoridades están haciendo seguimiento del caso de Castro. “He recibido el apoyo de las autoridades, del Ejército, de la Policía y de la Sijín, que han estado muy pendientes de todo esta situación”, comenta el periodista, que se ha encargado de denunciar las irregularidades que ocurren en el departamento.

“Nosotros hemos denunciado en Vaupés los testimonios de las personas que dicen que han sido amenazadas. Todo eso reposa en la Fiscalía”, señala. “Allí están todas las evidencias de personas que dicen que algunos grupos encapuchados que llegan a las comunidades indígenas, los golpean, les dicen ‘ustedes son ayudantes del Ejército’. Lo que se me hace extraño es que en las reuniones de líderes nadie dicen nada, a pesar de que está la Defensoría del Pueblo”, advierte el periodista.

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Castro, cuyos hijos y esposa están atemorizados con lo ocurrido, dice por más por que“nos amenacen, nos amedreten, no van a apaciguar esta vocación de informar, de denunciar, de reflejar la realidad de este territorio. Por eso los periodistas sabemos en qué país fue que nos formamos y tenemos que continuar nuestro trabajo. Si no, van a decir que en Colombia nunca hubo violencia”.