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Persecución judicial, denuncias y hasta amenazas, el “calvario” del fiscal que se atrevió a investigar los bienes de las Farc
El funcionario le pidió a la propia Fiscalía medidas de protección ante constantes amenazas en su contra, pero sigue esperando.
Una investigación que lideró la Fiscalía permitió la ocupación de bienes por más de 100.000 millones de pesos y que estarían asociados a los máximos cabecillas de la extinta guerrilla de las Farc, entre ellos el hoy senador Pablo Catatumbo. El fiscal a cargo de esta investigación logró demostrar la presunta relación de esos bienes con la millonaria fortuna de las Farc, un golpe certero al bolsillo ilegal de testaferros.
Lo que no se imaginó el fiscal Fernando Barberi, encargado de develar la fachada tras esos bienes, es que su investigación le sacaría factura y pasaría de investigador a investigado. Los afectados con la extinción de dominio lo denunciaron y adjuntaron un informe que lo dejó en un complicado escenario: “Persecución judicial, quejas disciplinarias, denuncias y hasta amenazas”.
El fiscal Barberi fue denunciado porque, supuestamente, presionó a testigos, manipuló pruebas e hizo ofrecimientos para completar la evidencia necesaria en el propósito de cumplir con la ocupación de los bienes que serían producto de las actividades ilícitas de las Farc y en cabeza del hoy senador Pablo Catatumbo.
Los denunciantes entregaron un informe que condensa las pruebas en contra del fiscal y la Fiscalía abrió una investigación. En ese informe, incluso, se adjuntan algunos pantallazos con supuestas conversaciones del fiscal Barberi con los testigos del caso y en que, al parecer, hace los ofrecimientos. En criterio del fiscal, todo se trató de un montaje para desacreditar la investigación y su trabajo como funcionario de la Fiscalía.
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El fiscal Barberi devolvió los “favores” y denunció. Logró demostrar cómo las supuestas pruebas realmente eran una manipulación gráfica para ubicarlo en un lugar y fecha diferente. Los pantallazos en los que aparece con su perfil de WhatsApp fueron montados en otro número y con una foto de otro tiempo. La supuesta prueba quedó desacreditada.
Además, los afectados con la extinción y denunciantes contra el fiscal Barberi, pidieron a la justicia verificar las actuaciones de la Fiscalía respecto de la ocupación de los bienes y el Tribunal de Bogotá le dio la razón al fiscal mientras advertían que la investigación, los hechos, las pruebas y el procedimiento se ajustaron a la ley. La extinción de dominio a los bienes, al parecer de las Farc, continúa su trámite.
“En segundo lugar, ningún reparo soporta el correcto análisis que se advierte en la decisión de la falladora, quien, tras evidenciar la pobre refutación de la petición elevada por la parte afectada para derruir los fundamentos expuestos por la entidad persecutora, coligió adecuadamente la debida motivación exigida por el legislador para gravar el patrimonio sujeto a trámite extintivo en este asunto”, señala la decisión del Tribunal.
Así las cosas, y de acuerdo con el control de legalidad que solicitaron los denunciantes, para la justicia, la ocupación con fines de extinción de dominio se ajustó a derecho y será en ese escenario, ante los jueces de extinción y no con denuncias, que podrán demostrar la legalidad de los bienes, que insisten fueron fruto de un trabajo honesto y no, como lo advirtió la Fiscalía, de las actividades ilícitas de las Farc y del entonces cabecilla, hoy senador, Pablo Catatumbo.
El fiscal Barberi ha tenido que enfrentar solo lo que investigó como institución. Ahora es la misma Fiscalía la que busca su responsabilidad en los hechos denunciados. En todos los procesos que le abrieron, entregó las pruebas del montaje y solicitó el archivo de las investigaciones, pero lo que llamó “una persecución judicial” continúa.
Adicionalmente, a las investigaciones y las quejas disciplinarias, se suman amenazas en contra del fiscal Barberi y su familia, al punto que sus hijos tuvieron que salir del país y el mismo fiscal tuvo que solicitarle a la Fiscalía protección, en más de una oportunidad, sin más respuesta que traslados entre las ciudades donde el fiscal llevó a la cárcel a conocidos delincuentes.
Las advertencias del fiscal por las amenazas incluso se materializaron con varios hechos de seguimientos en su casa, en su trabajo y en distintos recorridos, incluso en la ciudad de Bogotá. El funcionario lo notificó a la propia fiscal Luz Adriana Camargo y aún espera una respuesta que compense los años de servicio en el ente acusador.