Personas privadas de la libertad en diferentes cárceles del país confeccionarán ropa para grandes marcas colombianas

“Estoy muy contenta porque las segundas oportunidades sí existen”, asegura Andrea, una mujer transgénero que cumple una pena en la cárcel de Picaleña en Ibagué, Tolima, y que estando en prisión aprendió a confeccionar prendas de vestir.

“Pienso en seguir como diseñadora de modas, ya tengo el conocimiento básico y ya con esto me puedo ayudar a crecer más en ese ámbito profesional. La verdad yo no sabía nada de moda, acá es donde he aprendido”, dice Andrea.

Como Andrea, otras 80 personas de esta penitenciaría que han aprendido costura y otros oficios podrán no solo descontar años su pena, sino además recibir ingresos mientras permanecen privadas de la libertad, y tener una opción laboral para cuando se reintegren a la sociedad. Por ahora, estas personas se encargan de confeccionar los uniformes para los privados de la libertad de todas las cárceles del país, ahora confeccionarán otro tipo de prendas de vestir que serán comercializadas por reconocidas marcas de moda nacionales.

“Esta es una estrategia muy importante dentro de la política de reindustrialización, ya que se perfila como una oportunidad para fortalecer las capacidades de la población privada de libertad y ponerlas al servicio del desarrollo productivo del país”, aseguró el ministro de Comercio, Germán Umaña, durante el lanzamiento de uno de los tres centros de Reindustrialización Zasca, que ya estarán funcionando en las cárceles Picaleña y Espinal, ubicadas en Ibagué y El Espinal (Tolima) y en Guaduas (Cundinamarca).

“Así es como apostamos a seguir expandiendo la justicia económica y la innovación a todos los sectores de la población, construyendo una sociedad más inclusiva y respetuosa de los derechos y la dignidad de todos y todas”, dijo Umaña.

En la cárcel de Picaleña en Ibagué se han adecuado espacios con máquinas de coser, talleres de marroquinería, artesanías, entre otros, tanto en el pabellón de hombres como en el de mujeres. Lo mismo sucede en las otras penitenciarias donde se implementará la iniciativa. Inicialmente serán 260 las personas beneficiadas.

“Yo trabajo la fileteadora, hago los ojales, pego botones, trabajo la plana, trabajo la collarín, trabajo... Bueno, varias máquinas, he aprendido a trabajar confección acá en la cárcel desde hace 10 años”, dice María Nubia Cárdenas, quien cumple una pena de 45 años de cárcel.

“A mí me gusta trabajar, no me gusta estar sin hacer nada, porque el tiempo se va más rápido uno trabajando. A nosotros nos dan una bonificación por trabajar acá y más que la bonificación estamos descontando pena, porque nos dan buen descuento y con lo que nos dan, pues eso nos sirve para nosotras mismas”

“Pues al menos uno puede ya ponerse a trabajar, ¿cierto? Y uno acá no solo ha aprendido a coser, también hemos aprendido a trabajar con la aguja de pelpa, a hacer chuzados, a hacer cojines, todo eso, entonces uno puede ponerse a trabajar en eso afuera también y dar un aporte a la familia porque, pues ellos lo apoyan a uno y uno también, pues ya después los puede apoyar a ellos”, le dijo Nubia a Semana.

“La esencia de este programa es la resocialización. Se busca que las personas crezcan en sus habilidades productivas y que, a través de la capacitación en temas de la industria textil, puedan tener una cadena productiva dentro de los centros penitenciarios y una habilidad con la que puedan trabajar después de cumplir con sus penas”, destacó el viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, Camilo Umaña.

Los Centros de Reindustrialización ZASCA Renacer se implementarán en 21 Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional, para beneficiar a un total de 1.600 personas privadas de la libertad en Colombia, en sectores como metalmecánica, manufactura y confecciones, agroindustria y artesanías.

Además de las marcas de moda colombiana que ya s sumaron al proyecto, la Agencia de Nacional de Compra Pública ‘Colombia Compra Eficiente’ abrió la oportunidad para que se generen encadenamientos productivos entre los Centros ZASCA y el tejido empresarial en los territorios y se confeccionen las prendas de vestir que soliciten las entidades públicas a través de la Tienda Virtual del Estado colombiano.