BOGOTÁ

Indignante: Personas que participaban de una fiesta clandestina atacaron con piedra a la Policía

Los uniformados fueron recibidos con objetos contundentes en el momento en el que se disponían a apagar esta fiesta en el norte de Bogotá.

3 de abril de 2021
En Usaquén, personas que participaban de una fiesta clandestina atacaron con piedra a policías | Foto: SEMANA

En el momento en que la Policía Metropolitana se disponía en la madrugada de este viernes a desmantelar una fiesta clandestina en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, las personas que se encontraban en la misma atacaron con piedra a los uniformados para evitar que fueran sacados del lugar.

La patrulla del cuadrante, al llegar al lugar, tras constatar varias llamadas de los vecinos del sector que denunciaron esta masiva reunión, fue recibida con objetos contundentes y piedras para que no procedieran a apagar la fiesta.

El hecho lo dio a conocer el coronel Nelson Quiñones, subcomandante de la Policía de Bogotá, que indicó que decenas de personas estaban violando las medidas impuestas en la ciudad para contener la propagación del coronavirus.

“Este hecho se presentó en la localidad de Usaquén en donde estaban unas personas dentro de un establecimiento, la ciudadanía hace el llamado a la Policía Nacional, y la patrulla cuando llega son recibidos con objetos contundentes, de ahí sale una persona lesionada por los mismos que se encontraban en este recinto”, aseguró el coronel Quiñones.

Fiesta Clandestina
En lo que va corrido de la pandemia, se han desmantelado cerca de 129.582 fiestas clandestinas. | Foto: Fiesta Clandestina

Se sabe que el operativo para desmantelar la fiesta dejó una persona herida y una capturada, que sería una de los responsables de iniciar el ataque contra los uniformados.

A pesar de estos hechos, el coronel Quiñones resaltó el buen comportamiento de los bogotanos durante estos días de la Semana Santa. “Hay que felicitar a las personas porque en su gran mayoría han acatado las medidas, hay un buen comportamiento de la ciudadanía. Sin embargo, hay uno que otro caso excepcional que se presenta”, explicó el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Vale mencionar que, de acuerdo con lo decretado por el Gobierno nacional, Bogotá es una de las ciudades que tiene toque de queda a partir de las 12 a.m. hasta las 5 a.m. debido a su nivel de ocupación de camas UCI para atender a pacientes con covid-19, por lo que el llamado de las autoridades es a seguir acatando estas restricciones.

“Desde la Policía seguimos haciendo nuestro trabajo para prevenir que las personas incumplan con las medidas. Estaremos haciendo los operativos necesarios para hacer cumplir las normas estipuladas”, concluyó el alto uniformado.

Vale mencionar que en lo que va corrido de la pandemia, se han desmantelado cerca de 129.582 fiestas clandestinas, según el general Carlos Rodríguez, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. De estas, 66.800 en viviendas y 62.782 en entornos públicos.

La multa para las personas que son sorprendidas en estas fiestas clandestinas es de más de 900.000 pesos. Los establecimientos son sellados por diez días.

Pese a la prohibición de realizar eventos que signifiquen grandes aglomeraciones, muchos colombianos insensatos han decidido retar al destino y asistir a fiestas clandestinas, que se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades sanitarias y la policía. Ha pasado un año desde que se declaró la emergencia por la crisis sanitaria, y estos jolgorios ilegales, lejos de desaparecer, han aumentado.

Sin embargo, esto no ocurre solo en Bogotá sino en la mayoría de regiones del país. El caso más reciente, que inclusive se volvió viral, fue la masiva fiesta que se realizó en un hotel de Cartagena, la cual estuvo ambientada por la DJ colombiana Natalia París. Allí hubo cientos de personas aglomeradas y sin tener las mínimas precauciones de bioseguridad como el uso de tapabocas o el distanciamiento mínimo. Las autoridades en Cartagena llegaron al sitio sobre la media noche del jueves y apagaron la fiesta.