| Foto: León Darío Peláez

CRIMEN

Perú declara estado de excepción en la frontera por presencia de disidentes de las Farc

En la zona limítrofe, de la que hace parte el Putumayo, hay presencia de tres estructuras residuales de las desarmadas Farc. La declaración le da una potestad especial a los militares y policías peruanos para enfrentarse a esos criminales.

16 de julio de 2018

El Gobierno de Perú declaró el estado de excepción por 60 días en la provincia amazónica del Putumayo, fronteriza con el departamento colombiano que lleva el mismo nombre, por la posible presencia de disidentes de las Farc y de narcotraficantes dentro del territorio peruano.

La zona declarada en emergencia está en la ribera derecha del río Putumayo, que divide los territorios de Perú y Colombia, y pertenece a la región de Loreto, la más grande del país. El estado de excepción hace que queden suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio.

En ese período, la Policía Nacional del Perú será la encargada de mantener el orden interno, con el eventual apoyo de las Fuerzas Armadas. Según el diario El Comercio de ese país, un colombiano de 19 años identificado como Neider Jhonny Machacury Jota fue detenido en abril en las inmediaciones de un colegio del municipio Teniente Manuel Clavero, cuando ofrecía a dos menores de edad enrolarse en las Farc a cambio de dinero e instrucción en el manejo de armas.

En contexto: El plan para refundar las Farc

Información conocida por SEMANA apunta a que en el departamento de Putumayo hay 3 grupos de disidencias de las Farc, de las más de 20 que están distribuidas por todo el país. Allí, los que dirigen esas organizaciones narcotraficantes son alias Sinaloa, quien hacía parte del frente 48 de las desarmadas Farc, y Evaristo, quien estuvo en el 49. Hay otro reducto de hombres que pertenecieron al frente 32.

La importancia de este territorio pasa por los ríos que lo surcan, que son rutas del narcotráfico, y su cercanía con las fronteras de Ecuador, Perú y Brasil. La ribera peruana del río Putumayo se ha convertido en uno de los focos más crecientes de cultivos ilícitos de hoja de coca. El país inca tiene 43.900 hectáreas sembradas con esa mata. Colombia, por su parte, tiene alrededor de 180.000.

*Con información de EFE