Petro, a la búsqueda del centro, pero ¿qué decidirá Sergio Fajardo?

Luego de que Gustavo Petro conociera que logró el paso a la segunda vuelta, su discurso se moderó completamente. Ya no le habla de frente a ese malestar social que se evidenció en el paro del año pasado, sino que les empezó a hacer guiños al empresariado y a otros sectores que generalmente le han tenido temor. Esto, buscando conquistar el voto de las personas que se consideran del centro político en el país.

“No estamos aquí para engañar con un discurso, sino para plantear las realidades sobre la mesa y decirle a la sociedad colombiana con claridad hacia dónde vamos. No queremos más violencias, hemos propuesto un camino de pacificación”, comentó Petro en su intervención.

Y es que Petro sabe que debe darle un viraje a su campaña. Ya logró cautivar al electorado que quería un cambio en el modelo de país, pero ese caudal no le será suficiente para llegar a la Casa de Nariño. Incluso, algunos analistas dicen que Petro ya alcanzó su techo y que no tendría para donde crecer.

Uno de los competidores más cercanos ideológicamente es Sergio Fajardo; sin embargo, las relaciones entre ambos políticos no pasan por su mejor momento. En 2018 mucho se habló de que si ambos se unían habrían podido vencer al hoy presidente Iván Duque, pero esa cita entre Fajardo y Petro nunca se concretó. El primero fue fuertemente criticado por el petrismo por votar en blanco e irse a descansar a Nuquí en Chocó a ver ballenas.

Esta vez, a pesar de que la votación de Fajardo no fue la misma que hace cuatro años –logró 888.585 votos–, el candidato podría tomar una decisión distinta y tener una posición de a qué candidato apoyar. Aunque su votación no influirá de forma contundente en el resultado del próximo 19 de junio, sí podría ser importante al candidato al que se sume.

El problema para Petro es que Fajardo ha sido más cercano al ingeniero Rodolfo Hernández. De hecho, si no es por algunos detalles que no lograron concretar, ambas candidaturas se habrían unido para la primera vuelta. El ingeniero esperaba que Fajardo se sumara a su candidatura y lo respaldara, sabiendo que él contaba con mejores números que el exalcalde de Medellín.

Eso finalmente no sucedió, entre otras cosas, por las presiones de algunos miembros de la Centro Esperanza que le recomendaron a Fajardo seguir adelante, por temas legales como la reposición de votos.

Fajardo podría tomar una decisión de cara a la segunda vuelta y apoyar a un candidato oficialmente, y el que más se acerca es Hernández.

Fajardo reconoció que con Petro no ha conversado y, luego de los ataques que le hicieron desde ese sector durante cuatro años, parece imposible que eso suceda. Uno de los episodios más recordados será el de Isabel Cristina Zuleta, quien reconoció que ya lo habían “quemado”, que fue un trabajo duro y que ahora iban por Fico.

Aun así, muchos líderes y bases que apoyaban a la Centro Esperanza y a Fajardo se fueron con Petro para la primera vuelta. Algunos lo hicieron de frente, como Catherine Juvinao, a quien le llovieron críticas por haber tomado esa decisión; otros lo hicieron por debajo de la mesa, dejando solo al candidato en la recta final.

Hernández y Fajardo reconocieron que ya conversaron

“Llamé a invitarlo”, señaló el ingeniero con respecto a Fajardo horas después de saber que era el ganador, en una entrevista con Patricia Janiot de Univisión.

“No sé qué tan valiosa sea mi voz en esta etapa. He hablado con Rodolfo en el pasado, nos conocemos. Anoche me llamó y dijo que quería hablar conmigo. Del lado de Petro, nadie. Pero tenemos que aterrizar con calma y sabiduría. Yo quiero aportar”, reconoció luego Fajardo en Caracol Radio.

El exalcalde de Medellín podría anunciar en los próximos días que acompañará la candidatura de Hernández, quien ya ha logrado tener el apoyo de Ingrid Betancourt, Enrique Gómez y hasta Federico Gutiérrez, quienes ya dijeron públicamente que votarán por él, con tal de que Petro no llegue al poder.

El líder de la Colombia Humana sabe que necesita conquistar el voto de centro, pero no será una tarea fácil, especialmente cuando desde ese sector no olvidan todos los ataques constantes que recibieron durante años.