ANÁLISIS
Petro alerta a sus bases sobre fraude electoral: ¿qué hay detrás?
El precandidato presidencial del Pacto Histórico asegura que el fraude está en marcha y que en esas condiciones no está dispuesto a aceptar los resultados de las urnas.
Gustavo Petro advirtió este martes que no aceptará el resultado de las elecciones si hay fraude electoral. Pero, a renglón seguido, dijo de manera categórica que el fraude electoral ya está en marcha.
En una especie de mensaje subliminal a sus bases, el líder de la Colombia Humana aseguró que la gente estará en las calles protegiendo los resultados de las urnas.
Y, como anticipándose a sus críticos, sostuvo que el hecho de que la gente vaya a estar en las calles dispuesta a defender los resultados de las urnas no puede entenderse como un indicador de violencia.
“La violencia la hacen los que hacen el fraude”, replicó.
Tendencias
Es la primera vez en muchos años, tal vez en décadas, que un candidato presidencial, con posibilidades de llegar a la jefatura del Estado, hace este tipo de advertencia.
Cuando Vicky Dávila, directora de SEMANA, le preguntó a Petro si aceptará el resultado de las elecciones, respondió con contundencia: “¡Si no hay fraude!”.
La directora de SEMANA le pidió que explicara su respuesta, a lo que Petro respondió. “Si no hay fraude es que no haya fraude”.
Y agregó que su organización va a tener a 120.000 personas como guardianes del voto en todos los puestos de votación.
Y luego advirtió: “Vamos a tener millones de personas en las calles esperando el resultado. Y si la Registraduría garantiza los datos con absoluta transparencia, no habrá problema”.
El director de El Tiempo, Andrés Mompotes, le contrapreguntó si eso significaba que si perdía, no respetaría los resultados. Y Petro, en un tono también desafiante, le respondió: “Eso lo dices tú, director de El tiempo”.
Petro insistió: “Si hay evidencia generalizada de fraude, detectada por la ciudadanía en las mesas, nosotros no aceptaríamos el resultado”.
Dijo además, que la empresa española (Indra) no puede garantizar que no haya fraude.
La afirmación de Petro es que el fraude se haría desde las mesas. Y dijo de manera enfática: “No tenemos garantías de que no se vaya a hacer fraude”.
En su hipótesis sobre el fraude electoral, Petro dijo que los datos de la Registraduría “pueden llegar envenenados si hay fraude generalizado en las mesas de votación”.
El tono de preocupación del precandidato de izquierda, sobre un presunto fraude electoral, fue subiendo a medida que la directora de SEMANA le hacía preguntas. Cuando le pidió que explicara qué haría si llega a la conclusión de que hubo fraude, el candidato respondió. “En ese caso no se acepta el resultado electoral y se exige un escrutinio voto a voto, de todas las mesas del país, con todas las veedurías, de todos los partidos, de todas las organizaciones ciudadanas e internacionales”.
Petro advirtió que estaría vigilante de los resultados. “La dueña de la calle es la ciudadanía. Tranquilos que de nosotros no va a surgir la violencia”.
Pero, para Petro, ya hay fraude. Dijo que “ya se están comprando votos” y que “eso se llama fraude”.
Y reclamó por qué no se ha capturado a Merlano, ni a Char, ni a Gerlein.
“Están comprando centenares de miles de votos. Ya en este momento hay fraude electoral”, repitió Petro con insistencia.
El candidato del Pacto Histórico repitió por lo menos en cuatro oportunidades, durante el debate, que “ya hay fraude en Colombia” y que si obtiene las evidencias de ello no acatará el resultado de las elecciones.
Sus afirmaciones dejan las dudas desde ahora si tiene también ya la decisión de no acatar los resultados de las elecciones presidenciales.
El último episodio en el que hubo dudas sobre la legitimidad de las elecciones fue en 1970, cuando el conservador Misael Pastrana Borrero le ganó las elecciones a Gustavo Rojas Pinilla.
Tras la elección de Pastrana se desató una controversia que se prolongó por años sobre un supuesto fraude que habría impedido la llegada de Rojas a nombre de la Anapo.
Ese hecho fue precisamente el que dio origen al surgimiento del M-19, del que Petro formó parte.
El nombre del grupo guerrillero nació de la fecha de las elecciones en las que hubo el supuesto fraude (19 de abril de 1970) y se supone que la creación de la organización insurgente tenía como propósito denunciar el “robo de las elecciones a Rojas Pinilla”.
Desde entonces han pasado 52 años y 13 elecciones presidenciales y jamás ha habido un señalamiento como el que Petro hizo hoy en el debate de SEMANA y El Tiempo.
De hecho, algunos críticos observan que Petro ha podido ser representante a la Cámara, senador, alcalde de Bogotá con ese sistema electoral que ahora denuncia como corrupto y sobre el cual advierte que podría desconocer.
Experiencias recientes
Lo más parecido a este hecho es lo que acaba de ocurrir en las elecciones de los Estados Unidos en noviembre de 2020.
El entonces presidente Donald Trump también inició una ola de denuncias sobre presunto fraude electoral, mucho antes de las elecciones.
Tras los resultados de las urnas que le fueron adversos Trump se negaba a abandonar la Casa Blanca.
Su equipo de la Casa Blanda y sus abogados intentaron interponer recursos legales ante los tribunales para quedarse en el poder.
Inclusive apoyó una toma violenta del Capitolio para anunciar que se resistía a dejar la Casa Blanca.
Al no poder presentar pruebas del fraude los tribunales rechazaron sus pretensiones y Trump tuvo finalmente que dejar la Casa Blanca, por la fuerza.
¿Riesgos?
La advertencia de Petro de que habrá gente en las calles esperando los resultados de las elecciones, porque “la dueña de la calle es la gente”, comienza a ponerle un ingrediente de tensión a las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo.
Jamás en la historia reciente, salvo lo señalado en 1970, un perdedor de elecciones en Colombia se ha negado a aceptar los resultados de las urnas.
No ha ocurrido el caso anunciado por Petro este martes, en el sentido de que si no se está conforme con los resultados de las urnas, se exigirá que se vuelva a contar voto por voto, mesa por mesa.
La gente en las calles con un guiño de supuesto fraude podría degenerar en desórdenes.
Petro ya advirtió que la gente en las calles no será signo de violencia, sino de paz y democracia. Pero una cosa es decirlo y otra es que miles o millones de personas permanezcan en las calles esperando un resultado que solo les favorezca.
Pero llama la atención la reiteración de Petro, en el sentido de que “ya se esté comprando votos, el que ya se esté realizando un fraude, es un signo de violencia”.
O sea que para Petro, esa violencia ya comenzó, pero de parte de quienes, según él, están ya cometiendo el fraude electoral para impedir que él llegue al poder.
La pregunta final es: ¿a la luz de la información que Petro tiene, respetará los resultados de las elecciones?