Petro y Fico, a conquistar los votos en la centro izquierda

Las diferencias en el centro, los egos y la debilidad en la campaña de Sergio Fajardo, un candidato que no despega en las encuestas y que obtuvo apenas 723.000 votos en la consulta interpartidista del 13 de marzo, convirtieron dicho espectro ideológico en una presa deseada que Federico Gutiérrez y Gustavo Petro –los dos aspirantes que, según el Centro Nacional de Consultoría, encabezan las preferencias electorales– quieren capitalizar.

Fajardo no se da por derrotado e insiste en avanzar hasta la primera vuelta, convencido de que él es el único candidato que puede atajar un posible triunfo de Petro en una eventual segunda vuelta.

Tendió puentes con Íngrid Betancourt, pero ella aprovechó un encuentro en el apartamento del matemático en Bogotá para pedirle que, al contrario, él se uniera a su candidatura presidencial.

Para Íngrid el resultado de Fajardo en la consulta fue una “derrota”. El candidato de Centro Esperanza buscó a Rodolfo Hernández, pero el exalcalde de Bucaramanga tampoco aceptó alianza. Aunque el santandereano posó con el exgobernador de Antioquia para una fotografía, también le dejó claro que no se unirá a su candidatura.

Esa debilidad e incertidumbre las están aprovechando Federico Gutiérrez y Gustavo Petro para atraer a ese sector hacia sus toldas.

Fico, en una hábil jugada, designó a Rodrigo Lara Sánchez, un afamado médico huilense, como su fórmula vicepresidencial, con el que busca acercarse al centro y seducir a una porción del electorado de Sergio Fajardo, quien llevó a Lara a la Alianza Verde, hizo política a su lado, gestionó para que lo nombraran coordinador de la campaña presidencial de Antanas Mockus en Huila en 2010 y tenía su respaldo hasta hace menos de tres semanas.

Como la política es dinámica, el médico huilense cambió de opinión y terminó como fórmula vicepresidencial de Fico Gutiérrez, una jugada de la centroderecha que le pegó más duro a Compromiso Ciudadano, el movimiento fajardista, que al propio Verde, partido del que el cirujano de tórax había tomado distancia.

“Me ardió”, dijo Juan Manuel Galán, refiriéndose a la decisión de Lara Sánchez de irse con Fajardo. Lo que Galán no dijo es que al ahora candidato a la vicepresidencia le hicieron el feo en sus filas.

Lara Sánchez no representa un respaldo masivo de electores para Fico, porque escasamente se ha medido en las urnas dos veces: en una fallida aspiración al Senado, en la que no superó los 8.000 votos, y posteriormente en la Alcaldía de Neiva, donde resultó victorioso, con más de 74.000 electores.

No obstante, su nombre como fórmula vicepresidencial movió la aguja electoral. De entrada, le generó un golpe de opinión importante a la campaña de Federico Gutiérrez, a quien la oposición ha pretendido señalar de uribista y de ser el continuismo de Iván Duque.

El impacto fue de tal calibre que produjo más reacciones que el nombramiento de Francia Márquez como vicepresidenta de Petro, una líder de izquierda que obtuvo más de 783.000 votos en las consultas interpartidistas, pero quien difícilmente podría sumar a los más de 5.584.758 apoyos que recibió el Pacto Histórico el 13 de marzo de la izquierda.

Con Lara Sánchez como fórmula vicepresidencial, Federico Gutiérrez no se traerá al grueso de la Alianza Verde a su campaña, porque el cirujano no fue una figura representativa del partido, ni la totalidad de votos del centro, pero sí garantiza un electorado importante de indecisos y ciudadanos jóvenes y profesionales que ven en él a un hombre que no polariza, que no tiene señalamientos, que viene de la provincia y ha manejado un discurso contundente contra la corrupción.

En Huila, la tierra de Rodrigo Lara, hay fervor alrededor de su nombre. Además de su buena imagen, no hay duda de que él podría convertirse en la ficha de la región ante el Gobierno nacional después de la factura que le pasaron los huilenses a la clase política tradicional que el 13 de marzo no logró elegir a ningún senador.

Pero Lara, cuya tarea será moverse con rapidez en las regiones para que los colombianos lo conozcan, no es la única jugada de Federico Gutiérrez para conquistar el centro.

SEMANA conoció que Dilian Francisca Toro, directora del Partido de la U, y hoy una de las mujeres más cercanas a la campaña de la centroderecha, lleva más de una semana tendiendo puentes en el Congreso en busca de respaldos.

La ‘baronesa’ política del Valle del Cauca pidió a sus congresistas convencer a varios dirigentes de la Alianza Verde, inconformes con las cifras electorales de Fajardo y distanciados con el proyecto de Petro, para que se acerquen a la campaña de Federico Gutiérrez. Algunos dirigentes de la centroizquierda ya han conversado con el antioqueño.

En las curules, en los pasillos y en las oficinas del Congreso, dirigentes de La U están tratando de convencer a congresistas indecisos para que apoyen al candidato de la centroderecha.

Toro también habla con el expresidente César Gaviria e intenta convencerlo de poner el Partido Liberal a favor de la causa de Fico Gutiérrez. Ella y el conservador David Barguil gestionaron el encuentro entre el candidato presidencial y César Gaviria el miércoles pasado.

“Muy buena conversada”, dijo Fico al término del encuentro. “Tuvimos una excelente charla, la verdad”, concluyó Gaviria.

Ni siquiera el encuentro entre el expresidente liberal y Gustavo Petro había producido unas declaraciones públicas que reflejaran la emotividad de la reunión.

El Partido Liberal decidirá su respaldo hasta después de Semana Santa. Y aunque algunos dirigentes observan a Gaviria inclinado hacia Petro, después del encuentro con Federico Gutiérrez su impresión también es positiva en favor del exalcalde de Medellín. No está descartado que se deje en libertad al partido.

Federico Gutiérrez avanza en su conquista por el voto del centro porque así sus opositores insistan en encasillarlo con el uribismo, es imposible pensar que él pertenezca a la derecha radical. En la competencia por la Alcaldía de Medellín en 2015, Fico derrotó a Juan Carlos Vélez, el candidato de Álvaro Uribe, y durante su gobierno anunció su respaldo a los acuerdos de paz con las Farc.

Es más, públicamente hizo oficial su voto por el Sí al plebiscito. Martín Santos, hijo de Juan Manuel Santos, reconoció públicamente que Fico respaldó la desmovilización de las Farc, un punto que lo distancia del uribismo y que hoy lo tiene ad portas de reunirse con su padre, un expresidente que, por lo menos públicamente, no ha tomado partido frente a las presidenciales.

Petro también conquista

Por los lados de Gustavo Petro, la búsqueda del centro no ha sido menor. Fuentes le confirmaron a SEMANA que la senadora electa María José Pizarro y el congresista David Racero, ambos del Pacto Histórico, llegaron durante esta semana una hora antes de la plenaria en el Congreso y hablaron con varios políticos de la Alianza Verde y el Partido Liberal que están indecisos entre la impopularidad de Fajardo y la preocupación de un gobierno de Petro en el próximo cuatrienio.

Les hablan de alianzas, del proyecto del Pacto Histórico y hasta les gestionan una cita directa con Gustavo Petro, según le contó a este medio una fuente que pidió reserva de su identidad. Esa fuente también informó que los congresistas Mauricio Toro, de la Alianza Verde, además de Juan Carlos Reyes Kuri y Juan Carlos Losada, del Partido Liberal, entre otros, han sido abordados.

En su búsqueda de alianzas con otros sectores, Pizarro ha llamado públicamente a reunirse con Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, del Nuevo Liberalismo, pero ambos están comprometidos con Sergio Fajardo.

El senador Roy Barreras tampoco se ha quedado quieto y esta semana se encontró con César Gaviria, molesto con el Pacto Histórico por los constantes señalamientos de Francia Márquez, quien lo ha llamado “más de lo mismo” y lo ha señalado de corrupto.

Petro ha permitido el maltrato de Márquez contra Gaviria y eso distanció al jefe liberal del Pacto Histórico. No obstante, el candidato de izquierda no quiere cometer los errores de 2018, cuando los liberales apoyaron a Iván Duque y se frustró su intención de llegar a la Casa de Nariño. Por eso está dispuesto a hacer lo que sea con tal de sentarse de nuevo con el jefe de la casa liberal a consolidar el acuerdo.

Aunque Gaviria anunció que rompía relaciones con el Pacto Histórico, al menos mientras él sea director del Partido Liberal, no ha cerrado del todo la puerta para un posible reencuentro con el candidato de izquierda. Es más, ambos ya han hablado por teléfono dos veces después de la ruptura.

César Gaviria es un hombre que sabe de cálculo político y terminará subiéndose al caballo ganador de la Casa de Nariño, de acuerdo con las cifras que arrojen las encuestas en las próximas semanas.

Con un abstencionismo tan alto para consultas que sorprendió el 13 de marzo, Fico y Petro están tratando de cautivar ese centro ideológico y volverlo útil en la primera vuelta presidencial porque podría inclinar la balanza y garantizar un triunfo en las elecciones del 29 de mayo.