Investigación
Piedad Córdoba dejó plantados a los magistrados de la Corte Suprema; no se presentó a la versión libre por farcpolítica
La senadora del Pacto Histórico, quien estaba citada desde el pasado 17 de julio, no presentó ningún tipo de excusa ante la Sala de Instrucción Penal de la Corte Suprema.
Pese a estar citada desde el pasado 17 de julio, la senadora Piedad Córdoba Ruiz no se hizo presente este viernes ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia para rendir su versión libre por su presunta relación y cercanía con varios comandantes de la guerrilla de las Farc. La congresista del Pacto Histórico tampoco allegó ningún tipo de excusa médica o solicitud de reprogramación de la diligencia judicial.
En días anteriores, la defensa de Córdoba había enfilado una estrategia para que la magistrada Cristina Lombana no siguiera conociendo este expediente; esto advirtiendo que no le da las garantías, ya que tiene un marcado “sesgo político” en su contra que afectan el debido proceso, la legítima defensa y el acceso a la recta impartición de justicia. La petición va más allá y pide que se declare insubsistente a la togada, esto es, que la retiren de su cargo.
Con el fin de alegar falta de ética, en uno de los apartes del recurso se cita un informe periodístico para exponer la incapacidad laboral que pidió la magistrada en el año 2019 cuando era parte de las Fuerzas Militares.
Sin embargo, el pasado jueves, la Sala Plena -por amplia mayoría- sostuvo que los argumentos no tenían validez ni había un motivo de fondo para que la magistrada se apartara del caso, como lo pedía la senadora del Pacto Histórico.
Esta nueva etapa del proceso se da luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara la recusación que presentó la abogada de Córdoba, Ximena Castilla, en contra de la magistrada Cristina Lombana, alegando que no contaba con las garantías de imparcialidad.
La senadora tiene varias explicaciones que dar, en especial luego de que quien fuera su asesor personal, Andrés Vásquez, la señalara por aprovechar la liberación de secuestrados para ganar réditos políticos. Pero lo más grave de hacer negocios con Saab, con la venía del régimen de Venezuela, era que supuestamente recibía millonarias comisiones a cambio de ayudar a empresarios a lograr los pagos de parte de este gobierno. Esto se daba en los momentos en que se rompieron las relaciones entre los dos países.
Lo que dijo Andrés Vásquez
Piedad Córdoba sí tuvo negocios con Álex Saab, el señalado testaferro de Nicolás Maduro, preso en Estados Unidos. Al menos así lo comprobarían los documentos entregados por su exasesor Andrés Vásquez, quien está colaborando con la Corte Suprema de Justicia.
SEMANA revela en exclusiva el dosier del testigo, que prácticamente le cierra el cerco a la excongresista, hoy senadora por el Pacto Histórico. Son 17 compromisos que Vásquez adquirió con la magistrada investigadora Cristina Lombana, los cuales cumplió al pie de la letra con los soportes documentales de cada uno. De esta manera, la situación jurídica de Córdoba se complica cada vez más.
Aunque Córdoba siempre ha negado haber tenido vínculos comerciales con Saab, las pruebas son contundentes y demuestran lo contrario. Con base en estas evidencias, la Corte Suprema acaba de llamar a Saab a declarar.
En el documento que llama a esa diligencia asegura que el objetivo es que “se investiguen las posibles conductas punibles de las personas que a continuación se relacionan, que perteneciendo al núcleo familiar extendido de Piedad Córdoba Ruiz, reportan ingresos por justificar que sumados ascienden a seis mil trescientos treinta millones de pesos ($ 6.336.356.049,00)”.
SEMANA había revelado el material en poder de la Corte Suprema, en una reciente portada. Esta es la investigación.
Se trata de correos electrónicos con transacciones, nombres de socios, documentos escritos y revisados directamente por Córdoba, y hasta el cruce de comunicaciones de las millonarias transacciones con Saab. Es la primera vez que se conocen evidencias físicas de los jugosos negocios de Córdoba con el otrora poderoso empresario barranquillero, hoy extraditado.
Las evidencias son explosivas. El pasado 15 de febrero, Vásquez envió los documentos desde el exterior, donde se encuentra desde hace varios años. A esto se suma una solicitud de la sala de instrucción de la Corte que en este momento resulta demoledora: el alto tribunal envió una carta rogatoria a la Justicia de Estados Unidos en la que pide que se les permita entrevistar a Saab en su centro de reclusión para que cuente en qué consistía su relación con Córdoba y hasta dónde llegaron sus negocios.
En las pruebas entregadas a la Corte, Vásquez ratifica que Córdoba tuvo negocios con Saab y que “se trató de una gestión de recuperación de cartera con una comisión de éxito”. Fue más allá y dijo que “Piedad Córdoba y sus hijos fueron informados detallada y periódicamente de todo el proceso, y de los cuestionamientos que tenían varias empresas dentro del listado de Álex Saab”.
“Hasta el final de mi gestión, encomendada directamente por Piedad Córdoba, el Gobierno de Venezuela había aprobado un monto importante de la deuda de 29 millones (de dólares) a las empresas de Álex Saab y otros no, por investigaciones de importaciones ficticias, manipulación de divisas y fraude aduanero”, dice el documento de Vásquez.
Según su versión, hasta Camilo Castro, hijo de la exsenadora, habría estado involucrado en esas transacciones, pues la excongresista lo habría delegado para esa recuperación de la millonaria cartera de Saab en Venezuela.
Con claridad, Vásquez describe la que sería la intermediación y labor de comisionista que protagonizó Córdoba con Saab y otros empresarios ante el Gobierno venezolano. Menciona el caso del expresidente del Congreso Miguel Pinedo Vidal.
“Cuando el Gobierno de Venezuela aprobó e inició el pago de Cadivi (Comisión Nacional de Administración de Divisas) a empresarios apoyados por Córdoba, ellos empezaron a pagar la comisión de éxito. El primer empresario fue Salomón, quien vino a través de una reunión entre Córdoba y Vidal. El listado Córdoba lo incluyó en el grupo Los árabes”, explicó Vásquez.
“A medida que iban concretando los pagos, ellos iban cumpliendo los compromisos con Córdoba y con la mano derecha de Nicolás Maduro, William Amaro (...). Ambos pedían que les dieran el dinero en efectivo; sin embargo, en la segunda solicitud, Salomón dijo que era imposible seguir moviendo tanto dinero en efectivo y pidieron una empresa a la que pudieran transferir”.
Vásquez entregó todos los detalles. “Durante los años en los que trabajé con Piedad Córdoba en Venezuela, Álex Saab era un empresario al borde de la quiebra, con deudas astronómicas en los bancos y sus esperanzas estaban en los 30 millones de dólares que el Gobierno de Venezuela le debía. Por lo que su capacidad de financiar a Piedad eran muy limitadas y todo se basaba en la expectativa del pago de Cadivi”, señala Vásquez en el documento que envió a la Corte.
Hay un revelador detalle que entregó Vásquez y no ha pasado desapercibido. Tiene que ver con la manera como Saab y Córdoba habrían usado empresas para mover las millonarias transacciones sin que fueran detectados por las autoridades.
“Cuando uno de los empresarios a los que ayudaba Córdoba para que les sacaran sus Cadivi le dijo que no podía seguir dándole dinero en efectivo en su apartamento, solicitó una empresa para transferir. Como hasta ese momento Piedad y sus hijos no habían creado la empresa y solo fue creada en mayo, Córdoba le pidió el favor a Álex Saab para que le prestara la cuenta de una empresa para que le depositaran a ella ahí y Álex le entregara el dinero en Colombia. Álex Saab le facilitó la misma empresa a la cual se le hizo el pago de la deuda de los tiquetes aéreos: Maquila textiles y confecciones”.
Para que no quepa ninguna duda sobre la veracidad de lo que firma, Vásquez entregó los swifts de las transferencias de los pagos de comisiones a Córdoba a esas cuentas.
Las pruebas de lo dicho por Vásquez son contundentes. En un correo fechado el 17 de febrero de 2011, y enviado por Vásquez al empresario Salomón, se refiere a una amiga que sería Piedad Córdoba.
“Estimado Salomón. En coordinación con la amiga, queremos enviarte los detalles para las entregas referentes a success fee (comisión).
200.000 USD en la calle 25 # 6 - XX, a la señorita Cristina Castro, esto ojalá en efectivo y puede ser en la moneda que puedan COP (pesos colombianos) o USD (dólares).
250.000 USD en Caracas para WA (William Amaro) solicitó que por favor fuera en USD no Bolívares antes del viernes 18.
200.000 Bolívares Fuertes consignados a la siguiente cuenta (...) o bien, si es de mayor facilidad para ti, su equivalente en USD (tomados a Bolívares por dólar, o sea 25.000 USD) a la siguiente cuenta en US”.
El exasesor de Córdoba, hoy convertido en el testigo estrella de las relaciones entre la exsenadora y Saab, en otro correo dirigido a Salomón, tan solo un mes después, dice que por petición de “la amiga” se hiciera un segundo pago, una parte en efectivo y otra a cuentas.
El correo, fechado el 15 de marzo de 2011, dice:
“Muchas gracias, Salomón, por la respuesta, ya le informé al amigo la situación, me dice que no entiende por qué no les han liquidado, pero lo tranquilicé diciéndole que haré seguimiento y que me comprometía a estarle informando de manera permanente cómo iba todo.
Respecto al segundo pago, la amiga me pide que si por favor lo pueden hacer antes del 17 así:
100.000 a la cuenta JP Morgan Calderón (William Amaro)
150 mil (dólares) en pesos colombianos a la señora Teresa Castro en la calle 25 # 6- XX
10 mil a Escapade Viajes y Turismo”.
El correo aparece firmado por Andrés Vásquez, “2011 año de la PAZ”, en sintonía con las gestiones que hacía en ese momento Córdoba para las liberaciones de secuestrados.
Para este momento, como lo había dicho Vásquez, Salomón no estaba dispuesto a seguir entregando estas cifras tan altas de dinero en efectivo, por lo que reclamó que las transacciones se hicieran por medio de empresas y por el sistema bancario.
Ahí viene la prueba reina de cómo fue Saab quien le prestó la empresa fachada a Córdoba para ejecutar estas transacciones.
En este correo, fechado el 24 de marzo de 2011, Vásquez, entonces una de las personas de confianza de Córdoba, pidió que la consignación se hiciera a nombre de la empresa Maquila, Textiles y Confecciones, de Saab. Dicha solicitud, según le dijo él a la Corte, fue una orden de Córdoba.
El mensaje dice lo siguiente:
“Salomón, muy buenas noches
El señor (Saab) me acaba de enviar un mensaje en el que me pide que cancelemos el envío a la cuenta de HSBC, que le remitimos en la tarde y hacer la transferencia de los 150 mil en la siguiente cuenta. (...)
Beneficiario
Maquila textiles y confecciones
cuenta: xxxxxxxxx
Banco BBVA”.
Es tal el nivel de detalle de las revelaciones que hizo el exasesor a la Corte, que está documentada incluso la transacción de los 150.000 dólares que le pidieron a Salomón, cercano al excongresista Miguel Pinedo Vidal, que consignara en la empresa de papel que Saab le prestó a Córdoba para estos movimientos.
Hay un correo que comprobaría casi que de forma irrefutable que efectivamente Saab le prestó una de sus empresas a Córdoba para hacer las transacciones millonarias, de las cuales presuntamente era comisionista. Es un e-mail del 8 de abril de 2011, enviado por Vásquez a Saab y que lleva un adjunto en el que está el soporte de la transacción.
“Viejo Álex, te envío swift #1 le voy enviando el resto a medida que me van llegando.
saludos Andrés”.
Entre las pruebas que entregó Vásquez a la Corte hay una que es altamente comprometedora y está rotulada como “detalle de pagos”, fechada el 8 de noviembre de 2010, y enviada a Saab. En estos documentos queda claro que los dineros que el Gobierno venezolano les pagaba a los empresarios colombianos pasaban primero por una de las empresas de Saab, que él había puesto a disposición de Córdoba.
Dice lo siguiente:
“Estimado Álex. Como parte del registro, quiero detallarte también lo que hablamos hoy de la siguiente manera:
Empresa Colombiana: Shatex.
Los pagos de METAS C. A. por 619.003,50 USD están listos y aprobados (...)
Los pagos de YUMAH C.A. por 962.090,50 USD están listos y aprobados (...)
Los pagos de Distrimodas por 499.818,49 USD están congelados, pues esta empresa es investigada por presunta información falsa relacionada a exportaciones ficticias, además de estar en la lista de empresas insolventes (...)
Los pagos de METRIVEN por 3.178.000 USD, están congelados pues esta empresa es investigada por ‘importación no habitual’”.
Este documento no puede pasar desapercibido. Es incluso el que configura los movimientos millonarios mediante empresas de papel. Justamente, en el juicio que en Colombia se le sigue a Saab y a su contador, a Shatex, empresa citada en el documento, la Fiscalía la describe como “el eje de todos los movimientos ilegales que presuntamente realizó Álex Saab”.
A través de dicha empresa habría simulado transacciones por más de 25.300 millones de pesos, según las autoridades colombianas.
Pagos por 34 millones de dólares
En un escandaloso correo enviado el primero de diciembre de 2010 a Piedad Córdoba, con copia a su hijo, el también senador Juan Luis Castro, titulado ‘Informe’, se hace un reporte detallado de los pagos que se estaban gestionando por un monto gigantesco: 34 millones de dólares.
El correo electrónico muestra un inventario de las empresas y los propietarios a los cuales Córdoba les estaba ayudando a gestionar los pagos.
“El día de hoy nos confirman que se hicieron llamadas para confirmar y comenzar el 100 % del pago a las siguientes empresas venezolanas”, dice. Entre los propietarios de estas compañías con sede en el país vecino se destacan los desembolsos por millones de dólares que le hicieron a cinco de Saab, quien curiosamente es llamado en el documento “el palestino de Barranquilla”. Solo para él, Córdoba habría logrado gestionar pagos por cerca de diez millones de dólares.
El correo cierra de forma contundente y le dicen a Piedad y a su hijo: “Como ves, hay un subtotal, hay más de 34 millones de dólares que se comenzaron a pagar hoy”.
Tiquetes por 17.000 dólares
Entre las pruebas que hoy tiene la Corte se relaciona el pago de tiquetes a Córdoba por parte de Saab. Este es uno de los líos que tiene la exsenadora, pues, tal como había publicado SEMANA en exclusiva, el empresario habría pagado vuelos de la exsenadora y sus hijos. Pero esta nueva y contundente evidencia demostraría que Saab pagó, además, en solo un evento, que se realizó en Argentina, pasajes por 17.000 dólares.
“En marzo de 2011, Córdoba estaba corta de dinero para pagar los tiquetes aéreos de unas 35 personalidades, entre congresistas, intelectuales y activistas, para ir a un evento en Argentina, todo pago por Córdoba (...). Álex pagó 17 mil dólares del evento de Piedad en Argentina”, cuenta Vásquez.
Sin embargo, el exasesor explica que el empresario accedió, en medio de afugias económicas, a darle el dinero como “préstamo”.
En el documento está la prueba de que Vásquez le manda el certificado del reembolso a Saab, por 17.000 dólares, al correo asaab@jeanswear.com.co.
Él le contesta:
“Gracias Andresillo!! Me caen bacanisimos! No viajastes? (sic)
Un abrazo. Saludos”.
Igualmente, Vásquez entregó un documento elaborado en computador bajo el título ‘Gestiones de negocios Venezuela’, en el que aparece, según el exasesor, anotaciones de puño y letra de Piedad Córdoba. Se trataría de negocios ejecutados por la excongresista entre 2006 y 2008. Tiene varias columnas tituladas: ‘Asunto: oferente Colombia, trámite, acción política y observaciones’.
Llama la atención que debajo de la columna ‘Trámite’ aparece una anotación escrita por Piedad Córdoba que señalaría “busco cita Chávez” y al lado, en la columna de observaciones ‘Enelbar’, que sería la Corporación de Energía Eléctrica de Barquisimeto. Abajo de esta otra anotación de puño y letra de Córdoba dice “Seniat”, que es Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria.
Este documento da cuenta de las reuniones y relaciones de décadas de Córdoba en Venezuela y su entrañable cercanía con Chávez y Maduro. En la misma columna ‘Trámite’ aparece la palabra “viceministra” y en ‘Observaciones’ dice: “Se pidió cita a Cilia”. La referencia aparece en tres ocasiones.
Se estaría haciendo referencia a la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, quien ha estado durante años al lado del poder y en la primera línea del chavismo en Venezuela, ocupando cargos como diputada, ministra, procuradora, presidenta de la Asamblea Nacional y miembro de la Asamblea Nacional Constituyente.
En la misma columna ‘Trámite’ aparece un nombre en repetidas ocasiones y que está estrechamente relacionado con Córdoba. Se trataría de Juan C. Tanus, quien para esos años era miembro del Movimiento Bolivariano de Colombianos y Colombianas por la Paz, y también en ese momento candidato a la Cámara por el Partido Liberal.
La tabla presentada por Vásquez daría cuenta de los presuntos intereses de Córdoba en múltiples sectores de negocios que irían desde petróleo, carbón, vivienda, transporte, confecciones, hasta ecoturismo, entre otros. Para todos, según esto, se habrían hecho gestiones. Incluso hay una columna que la titula ‘Oferente Colombia’, en la que aparecen los nombres de personas con sus números de teléfono y hasta correos.
La mayoría de las pruebas son de entre noviembre de 2010 y abril de 2011, cuando Córdoba tenía estrechas relaciones con el Gobierno de Venezuela, que estaba apoyando su mediación para la liberación de secuestrados, y eran constantes sus apariciones con miembros de las Farc.
Lo que no sabía es que, al tiempo, era al parecer una exitosa comisionista de negocios opacos y multimillonarios, incluidos los de Saab. A tal punto que habría llegado a hacer inversiones en finca raíz, con todos estos dineros, que también están documentadas en los papeles enviados por Vásquez a la Corte.
En los documentos hay fotos, planos, escrituras de propiedades y las ubicaciones exactas de los bienes inmuebles que habría adquirido Córdoba por esos años, gracias a los millonarios ingresos como comisionista en Venezuela bajo la complicidad del chavismo. Entre las propiedades están la finca hotel agroecológica Ari Ari, en el Meta, y una propiedad en un condominio llamado Cabañas Cacica Toto, en Coveñas (Sucre).
Así mismo, hay un correo que recibe Vásquez, de parte de Saab, en el que se presenta el “modelo de casa prefabricada Guarico”, que es el que al final termina aprobando el entonces presidente Chávez con el Fondo Global de Construcción, a finales del 2011.
Estas pruebas son demoledoras, pues es la primera vez que se hace evidente que Córdoba y Saab tuvieron una relación más allá de haberse visto simplemente una vez en Caracas, como ella lo ha señalado.
Es necesario que el testigo Andrés Vásquez sea protegido, al igual que su familia. Las autoridades también deben cuidar al otro testigo, Ricardo Montenegro.
Por su parte, la senadora debe, de una vez por todas, poner la cara ante la Justicia. Si Álex Saab cuenta allí todo, Piedad Córdoba podría estar en grandes aprietos.