NACIÓN
¿Cómo se va a implementar la reforma rural en el posconflicto?
Así funcionarán los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) en 170 municipios declarados como prioritarios luego de la firma de los acuerdos de paz. ¿De qué se trata?
De todos los desafíos que tiene Colombia, el más grande -casi que el más importante- es cerrar la enorme brecha que separa la población rural de la urbana. Para los expertos, esta es la verdadera misión que tendrán que asumir los próximos gobiernos para asegurar la paz y evitar que se recicle la violencia en la era del posconflicto.
Es una ardua tarea y aunque a la fecha se contemplan mecanismos expeditos que permitirán acelerar el proceso, lo cierto es que así como ha tomado años ampliar las diferencias, se necesitarán muchos para cerrarla. Para comenzar a hacerlo, se requiere de políticas públicas de mediano y largo plazo que ayuden a ir reduciendo el rezago que existe entre el país rural y la ciudad.
La diferencia en el bienestar y la pobreza entre la población rural y la urbana es el punto de partida de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) que el presidente Juan Manuel Santos lanza este martes desde Florencia (Caquetá) y que en simultáneo comenzará a funcionar en 170 municipios de todo el país.
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En casi 11.000 comenzará el diseño de los proyectos que requieren los territorios para la transformación en materia de salud, educación, infraestructura, vivienda, acceso a agua potable, energía, reparación de problemas de saneamiento básico y acceso a la alimentación. Todo esto en las comunidades priorizadas por contar con mayores índices de conflicto armado, pobreza, debilidad institucional y cultivos ilícitos.
“Este es un proceso a largo plazo y creería que es una gran oportunidad que tenemos las comunidades negras e indígenas en sacar adelante nuestras propuestas de desarrollo”, manifestó Carlos Mosquera, Promotor del Foro Interétnico Solidaridad Chocó.
Utilizando el mecanismo de los PDTS se elaborará un portafolio de políticas públicas que se convertirá en la carta de navegación de os municipios priorizados para los próximos 10 años. Es claro que el desarrollo rural no es solo la actividad agrícola y pecuaria. En este sentido, el país está en mora de diseñar políticas dirigidas a la educación, la salud, la vivienda, la seguridad social y la infraestructura.
“Si bien la RRI va a ser para toda la ruralidad, el PDET va a ser el instrumento especial, a través del cual se va a construir de manera participativa un programa que busca transformar estas regiones en los próximos 10 años y que nos va a ayudar a ordenar mejor el territorio, desde el punto de vista social y ambiental”, dijo Mariana Escobar Arango, directora de la Agencia de Renovación del Territorio.
Aunque para el diseño de la hoja de ruta se contará con la participación de las Juntas de Acción Comunal, autoridades étnicas, locales, empresas privadas y organizaciones sociales, también es cierto que la participación de alcaldes y gobernadores será clave en este diseño. Los mandatarios locales serán fundamentales para aplicar la reforma rural integral, formalizar los predios y construir planes de desarrollo en las comunidades.
Luego del lanzamiento este martes, se estima que entre agosto y diciembre se realizarán encuentros más de 5.000 encuentros con los 1.630 núcleos de veredas. Esto, con el propósito de construir participativamente los Pactos Comunitarios por la Renovación Territorial.
"Estos 170 municipios están divididos en 16 zonas. Ahí es donde se van a desarrollar los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial. Adicionalmente, cada una de estas zonas se convierte en una circunscripción especial para la paz. Es decir, cada una tendrá representación adicional en la Cámara. Hay un proceso de planeación desde abajo y un proceso de representación política paralelamente", explicó el ministro del Posconflicto, Rafael Pardo.
En abril de 2018 y una vez hayan sido concertados los Pactos Municipales, en el nivel subregional se construirán los 16 Planes de Acción para la Transformación Regional, que son los mismos PDET. Estos Programas se socializarán, en mayo de 2018, desde el nivel regional en los departamentos, municipios y veredas; así como con todos los sectores del ámbito nacional.
Aunque se le quiere dar importancia al tema de la producción de proyectos productivas, lo cierto, sin embargo, es que las principales necesidades de las comunidades de estos municipios rondas el precario estado de las vías, la infraestructura educativa y el difícil acceso a la salud.
"Buena parte del presupuesto de este año es para vías terciarias. El Congresó está en el útlimo debate de un proyecto que busca descongelar una suma muy grande de regalías para la construcción de vías terciarias. Aproximadamente se trata de un billón de pesos que permitirían mejorar y construir alrededor de 3.000 kilómetros", agregó Pardo.
En este momento, con la participación de las entidades territoriales municipales y las comunidades fue priorizado el mejoramiento de 2500 kilómetros de vías terciarias. A la fecha se han suscrito 45 convenios con municipios de 14 departamentos, por valor de 39.624 millones, para iniciar ejecución a partir del mes de septiembre del presente año.
Claves:
- Los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, diseñados a 10 años, son un mecanismo para que la Reforma Rural Integral, planteada en el punto 1 de los Acuerdos de Paz, llegue de manera expedita a los territorios.
- 170 municipios construirán los proyectos que se requieren en cada uno de sus territorios. Son más de 11.000 veredas las que participarán de todo el proceso.
- Según cálculos del Ministerio del Posconflicto, alrededor de siete millones de personas saldrán beneficiadas con las hojas de ruta que se diseñen
- Los territorios más afectados por el conflicto armado, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional fueron seleccionados para diseñar sus PDTS.
- Se trata de un mecanismo para que la Reforma Rural Integral llegue de forma prioritaria a los territorios y buscan sentar las bases para la transformación estructural del campo, crear condiciones de bienestar para la población rural, proteger la riqueza pluriétnica, promover la economía campesina e integrar a las regiones afectadas por el conflicto armado.