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JUSTICIA

Choque de testigos por 'los buldozer' de Odebrecht

El ingreso del dinero a Colombia se habría hecho a través de la firma panameña Transmitir y Comunicar SAS. Sin embargo, los montos y los destinatarios que confesó Otto Bula no coinciden con los de un nuevo testimonio que entra a jugar en el caso: Federico Gaviria.

16 de noviembre de 2017

El descubrimiento de un nuevo episodio del escándalo de Odebrecht en Colombia pasó de agache hace algunas semanas, cuando se registró como una cuenta más a sumar en la lista de coimas que la multinacional pagó en el país. Sin embargo, en ese registro de cuentas se encontraba información clave sobre la supuesta labor de congresistas en todo el entramado. Se trataba de la eventual participación de un grupo de parlamentarios para propiciar la firma de un contrato de estabilidad jurídica en el año 2012 que habría beneficiado a la constructora brasileña y que terminó motivando la compulsa de copias que la Fiscalía emitió el miércoles en la tarde contra cuatro congresistas. 

En ese llamado de la Fiscalía aparecieron nuevos nombres, por ejemplo el de Armando Benedetti. Hasta hace poco, el presidente del Partido de a U no había salpicado por la avalancha de Odebrecht que tiene, entre otros, detenido al gran elector de ese partido, el Ñoño Elías. SEMANA confirmó que su mención en el proceso la hizo el cuestionado Federico Gaviria. El empresario comenzó a colaborar en forma con la justicia y este sería el primero de los nuevos capítulos que se abriría con su testimonio.

Gaviria es uno de los personajes clave en el ascenso de Odebrecht en el país. El ingeniero aceptó el pasado 21 de julio su responsabilidad en los delitos de cohecho, concierto para delinquir, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias. Estas conductas tenían que ver con la forma cómo la constructora se hizo al contrato de la Ruta del Sol, pero también a uno de los puntos más polémicos de la forma en que la compañia operaba en América Latina por medio de aportes a las campañas políticas. 

Su versión podría darle un giro importante a esta historia, al decubrir la supuesta existencia del grupo ‘los buldózer‘, denominado así por su capacidad de mover las maquinarias del Congreso en favor de los intereses de Odebrecht. El empresario, condenado por el ‘carrusel‘ de ambulancias de Bogotá, no solo salpicó a Armando Benedetti, sino a Musa Besaile, Ñoño Elías, Antonio Guerra, Álvaro Ashton, Sandra Villadiego, Martín Morales y Alfredo Ape.

El testimonio de Gaviria, sin embargo, choca con el de Otto Bula, el otro testigo estrella del caso. Hasta ahora el exsenador, como parte del preacuerdo que firmó con la justicia, había asegurado que se pagaron $4.000 millones de pesos por sacar adelante este objetivo. El dinero se habría repartido así: $2.600 para el senador Bernardo Elías y $1.400 para él. Su papel habría sido el de acelerar en el Congreso el trámite del articulado de la reforma tributaria del 2012, con el fin de propiciar un marco legal para la firma del contrato de estabilidad jurídica con el Ministerio de Transporte. 

Según el testimonio de Bula, ese movimiento constituía una garantía para el Consorcio Ruta del Sol SAS -del que hacía parte Odebrecht- de aplicación de las mismas normas jurídicas en materia de impuesto al patrimonio, sin que las condiciones les fueran cambiadas a los interesados en el futuro.   

Por lograr un trámite acelerado, Bula había confesado que el departamento de Operaciones Estrucuradas de Odebrecht había hecho el millonario giro a través de la empresa panameña Transmitir y Comunicar SAS, cuyo representación legal estaría en cabeza de Hernando Mario Restrepo. Este último fue descrito por Bula como un amigo con quien tenía negocios en Panamá y se prestó para entrar el dinero "de manera legal" al país. 

En su declaración, conocida por SEMANA, aseguró que el dinero habría sido entregado por Restrepo a Bula a través de dos cheques. Según la versión del exsenador, una de las personas que acompañó a realizar el retiro del dinero y la posterior entrega a Bernardo Elías Vidal en su apartamento en Bogotá fue Luis Ignacio Burgos. "Para ese entonces Burgos era amigo personal del senador y ademas laboraba en la Unidad de Trabajo Legislativo del congresista", dijo Bula. Este miércoles, mientras la Fiscalía anunciaba la compulsa de copias, Luis Ignacio Burgos comparecía ante la Corte Surpema de Justicia en donde aseguró que nunca supo que esos dineros correspondían al pago de un soborno. 

En la declaración de Gaviria esas cifras no son las mismas. Según relata el empresario, 2 millones de dólares fueron para el grupo de congresistas, mientras Otto Bula y él se llevaron USD $500.000 cada uno.

Al conocer la compulsa de copias de la Fiscalía, Benedetti arremetió contra el fiscal Néstor Humberto Martínez. “Es un rufián y según la Real Academia un rufián es una persona sin honor, despreciable y perversa, me mamé de este señor". Consultado por SEMANA, Benedetti aseguró que no conoce a Federico Gaviria: "Ese es un manoseado que se presta al juego del fiscal rufián. Ese señor trabajó en Corficolombiana, era colega del fiscal Néstor Humberto Martínez. Fueron a todos a decirles que hablaran de mí y el único bandido que les hizo caso es este. Ese señor ya tuvo un principio de oportunidad por el ‘carrusel‘ de ambulancias y ahora va abuscar otro principio de oportunidad diciendo mentiras, eso no se puede, hasta donde tengo entendido eso no es legal", cuestionó.