Transmetro funciona con muchos problemas en Barranquilla desde hace varios años.
Transmetro funciona con muchos problemas en Barranquilla desde hace varios años. | Foto: Archivo Particular

NACIÓN

“Plata para crisis del Transmetro no puede salir a través de impuestos a los Barranquilleros”: Pumarejo

Distrito dice que ha aportado $37.000 millones al sistema y que solución definitiva implica integrar todo el transporte.

18 de junio de 2021

La crisis financiera que afronta Transmetro, el sistema de transporte masivo de Barranquilla, sigue como uno de los temas importantes de la discusión local por estos días, sobre todo teniendo en cuenta los mensajes directos cruzados entre los concesionarios Sistur y Metrocaribe, por un lado, y la gerencia de la empresa y la alcaldía.

Este viernes, el acalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo Heins, retomó la discusión sobre los problemas financieros de la empresa, y dijo que, aunque las dificultades en la sostenibilidad del Transmetro son abordadas con medidas a corto plazo y una solución definitiva a largo plazo, estas no puede terminar cargársele a los barranquilleros cada mes a través de impuestos.

El pronunciamiento del mandatario sobre de la grave situación económica que afronta este sistema de transporte llegó después que los operadores la hicieran pública, nuevamente esta semana, y de que suspendieran actividades durante dos días temporalmente aduciendo dificultades financieras.

Pumarejo enfatizó en que la crisis del Transmetro no puede ser solventada poniendo plata de los barranquilleros todos los meses a través de impuestos para pagar un sistema que es menos del 20% del sistema general del transporte de Barranquilla. Además, dijo que el Distrito le ha entregado a os operadores más de 37.000 millones de pesos, a lo que se sumarán 3.000 millones de pesos próximamente.

Según el alcalde, Transmetro tuvo una serie de errores estructurales en su proceso de diseño que son de conocimiento público, que lo hacen un sistema deficiente porque es muy pequeño. “Tiene unas bondades para el usuario, y es que es muy barato movilizarse de Soledad a la Universidad del Norte, por ejemplo. Tiene unas bondades para unos y unos problemas estructurales para otros que hacen que el que lo usa poco subsidie al que lo usa mucho”, afirmó.

En palabra de Pumarejo cuando se reactive el 100% del aforo en el transporte público comenzará a recaudarse nuevamente el Fondo de Estabilización Financiera (FET), con el cual el transporte tradicional le transfiere recursos al Transmetro. Lo que permitiría que el sistema comience a nivelarse.

Imagen de la estación Joe Arroyo del sistema de transporte masivo de Barranquilla. | Foto: Archivo Particular

Para el mandatario, esos problemas que surgen desde la concepción del sistema solo se corregirían con una integración de todo el sistema de transporte de la ciudad, lo que costaría, aproximadamente, 1.5 billones de pesos. La idea, dijo, es que el Gobierno nacional pueda cofinanciarlo, para así poder compara buses nuevos, amigables con el medio ambiente y eficientes.

“Esos buses serán comprados por el Distrito y el gobierno y se les entregan a unos operadores. El sistema deja de ser deficitario, porque el capital que se requiere para comprar el bus ya no lo pone el concesionario que tiene recuperar esa inversión, sino que lo pone el Estado. Y dentro de la tarifa queda operación, mantenimiento y un pequeño fondo de reposición”, explicó.

Pumarejo explicó que Transmetro es una sociedad de la cual el Distrito no tiene obligación legal de mantener ni de salvar en caso de quiebra. Asimismo, recalcó que el 40% de los usuarios pertenece a Barranquilla y el resto a municipios del área metropolitana.

Lo cierto es que no es la primera vez que Transmetro vive una de estas crisis y que los operadores advierten sobre una suspensión indefinida del servicio. Claro que la incertidumbre sonbre el futuro del mismo cada vez en mayor, ya que Sistur y Metrocaribe advirtieron que la plata que se comprometió entregar en estos días el gerente Fernando Ariza solo alcanza para cubrir 10 días de operación ya que la gran mayoría se debe usar para abonar a las deudas acumuladas que tienen con sus provedores.