“Podemos participar del proceso de dignificación de las personas desaparecidas”: Salvatore Mancuso sobre hallazgo de la Unidad de Búsqueda de hornos crematorios

Recientemente, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) intervino en hornos crematorios en Norte de Santander, puntualmente en Juan García, situado en la vereda La Uchema, en el municipio de Villa del Rosario.

En el hallazgo de los encargados de implementar acciones humanitarias para la búsqueda de las personas dadas por desaparecidas, se detalló que el sitio identificado con los hornos crematorios era, al parecer, utilizado por las antiguas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Antropólogos, médicos forenses y otros profesionales participaron en esta investigación.

Ante esto, Salvatore Mancuso Gómez, exjefe paramilitar y ahora gestor de paz, compartió una carta desde Georgia, Estados Unidos, a modo de respuesta de los hallazgos de la UBPD.

Lo primero que se puede leer en la misiva es: “Se hace incuestionable que la única forma en la cual se podrá garantizar el restablecimiento integral de los derechos de las víctimas y propiciar la reconciliación de la sociedad colombiana, es dentro del contexto de una justicia transicional efectiva”.

Luego de esto, Mancuso calificó como “fundamental” el papel “insustituible” de los responsables de estos crímenes, razón por la que resaltó la necesidad de “habilitar” una participación “activa” en relación con lo que para él es la “verdad”, pero a la vez “en los procesos de búsqueda, identificación y entrega digna de las personas dadas por desaparecidas”.

“Los procesos emprendidos por los componentes del Sistema Integral tienen la capacidad de brindar una respuesta concreta a las víctimas, aquejadas durante años por el silencio administrativo; desde una perspectiva restaurativa que nos permite a los máximos responsables participar del proceso de dignificación de las personas desaparecidas y de sus familiares”, continuó el exjefe paramilitar.

Enseguida, Mancuso se refirió sobre los hechos conocidos de los hornos crematorios en el mencionado sitio de Norte de Santander, de modo que expresó que esto es “fruto de una cooperación judicial y extrajudicial” entre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la UBPD, la Cancillería y su Oficina de No Repetición, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) y, por último, exintegrantes de las AUC.

En la misma corriente de ideas, Salvatore se atrevió a decir que esto le dejó una lección y es la de “la necesidad de que se implemente un modelo de alternatividad penal que le permita a los excomandantes y máximos responsables materiales, participar de los procesos de búsqueda desde una perspectiva restaurativa, esto significa: su participación activa en la identificación, búsqueda, recuperación y entrega de las víctimas a sus seres queridos. Lo contrario a ello son heridas incesantemente abiertas nunca sanadas, víctimas esperando explicaciones, arrepentimientos y pedidos de perdón, y un sistema penitenciario anacrónico que no repara, no resocializa, ni reconcilia, dirigido al castigo, no a la redención”.

Por otro lado, el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia dio a conocer que se encuentra a la espera de decisiones “definitivas” por parte de Estado colombiano, en lo que respecta a su posible retorno al país. Asimismo, indicó que espera que se termine un protocolo que elabora el Gobierno a través de la OACP, para así poder “asumir junto a mis otros compañeros de armas, la búsqueda de las personas desaparecidas”.

Antes de terminar, Mancuso hizo un llamado sobre la implementación de reformas sustantivas del régimen penitenciario, justicia restaurativa y garantía para las víctimas, pero también que haya “para los responsables su reintegración a la sociedad”.

Finalmente, al llamado el exjefe paramilitar y ahora gestor de paz le sumó “robustecer, de manera sustancial, las iniciativas y acciones humanitarias de reconciliación y no repetición”, y concluyó que se encuentra “comprometido” con el país.