Polémica en San Andrés por cobro hotelero en medio de la crisis

Hay polémica en San Andrés porque, en medio de la crisis que supone el paso del huracán Iota, y la crisis de los isleños, los turistas atrapados están viviendo una pesadilla. Juan Carlos, un turista residente en Cali, quedó atrapado en la isla y ahora la administración del hotel le está cobrando por las noches en que se ha alojado.

“En el día de ayer por la noche, esperamos en el aeropuerto a ver si de pronto nos daban salida. Teníamos salida el martes a las 4:00 a.m. y no hemos podido salir. Cuando regresamos al hotel, la administradora nos dijo que teníamos que pagar las noches adicionales y llamamos a la agencia y la muchacha que nos atendió fue muy grosera. Yo le dije que no tenía dinero para pagar aquí y me dijo que por qué no nos habíamos ido para un albergue”, aseguró.

“Me pareció muy maluco. Y al frente de mi habitación hay personas en la misma situación y hemos escuchado que en varios hoteles está pasando lo mismo. Los hoteles les están cobrando a los turistas y las agencias de viaje se están librando de responsabilidad, nos dicen que asumamos nosotros”, agregó el turista, residente en Cali.

De acuerdo con su relato, la noche en el hotel que él está tiene un costo de 300 mil pesos. Y la administración del hotel les dio la opción de pagar el 50 por ciento e irse. Sin embargo, recordó, tanto él como la persona que lo acompaña deben esperar hasta que puedan viajar a su destino y, en esa medida, necesitan seguir ocupando la habitación y no pagar por ello porque, por un lado, no cuenta con el dinero y porque - por el otro - están en dicho hotel por fuerza mayor.

A su modo de ver, él tenía unos gastos estimados para los días que pensaban estar allí y no contaban con una situación de esta índole. Aparte, recordó, el hotel tampoco tuvo en cuenta que por la crisis derivada no hubo agua, luz y ellos, como turistas y de forma comprensible, no se pudieron bañar. “Ellos tienen una responsabilidad contractual, no vamos a irnos los de los hoteles a albergues. Hay muchas personas con necesidades mayores y necesitan los albergues. De haber sabido que me tocaba pagar me hubiera ido a un hotel con luz y agua”, aseveró.

Según su relato, tienen información según la cual pueden salir de la isla de San Andrés este viernes a las 10 de la noche. Mientras tanto, insistió, no tienen opción alguna que seguir tomando la habitación. Teniendo en cuenta que ellos debieron salir el martes, en teoría ya deben miércoles, jueves y el viernes si no logran salir. Eso, en dinero, son 900.000 pesos con la opción de pagar la mitad del dinero. “En Colombia hay una política pública de protección al turista y la Gobernación instó a los hoteles para que no fueran a maltratar a los turistas. Hacer énfasis en eso, el turista está a su suerte aquí”.

El paso del huracán Iota por San Andrés

Dos personas murieron, seis quedaron heridas y una más está desparecida tras el paso del huracán Iota por el archipiélago de San Andrés, según un nuevo balance del presidente Iván Duque, que recorrió la zona devastada por el ciclón. El mandatario lamentó la “pérdida” de Vincent Archibold y Fuentes Levingston, fallecidos en las islas de Santa Catalina y Providencia respectivamente, en el departamento de San Andrés, donde “gran parte de la infraestructura” quedó destruida.

Durante su programa de televisión diario, Duque aseguró que “más de 112 personas” fueron evacuadas de Providencia, entre ellas seis heridos y varios turistas. Una persona está desaparecida, añadió sin ahondar en más detalles.

Iota, degradado este martes a tormenta tropical tras tocar tierra en Nicaragua, golpeó al archipiélago de San Andrés, Santa Catalina y Providencia durante la madrugada del lunes, cuando alcanzó la categoría 5 (la máxima en la escala Saffir-Simpson) y vientos de más de 260km/h. Providencia, con unos 6.000 habitantes y 17 kilómetros cuadrados, estuvo incomunicada durante la mayor parte del día.

Es la primera vez que un huracán de tal magnitud llega al departamento de SanAndrés, aseguró Duque, y prometió reconstruir las viviendas en cien días.