POLÉMICA
“No odio al uribismo, odio lo que representa”: Matador
El caricaturista se refirió a la polémica que generó que uno de sus trabajos hubiese sido adulterado y posteriormente publicado por el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga. Entrevista con SEMANA.
Durante la mañana de este viernes uno de los temas más comentados en redes sociales fue la publicación de una caricatura en la página de Facebook y el perfil de Twitter del excandidato presidencial por el Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga.
Se trata de una caricatura de Julio César González, Matador, que El Tiempo publicó inicialmente el pasado jueves 29 de junio. La polémica se disparó porque el mensaje estaba alterado, sin crédito y sin la aclaración de que estaba modificado.
Hora después el político caldense rectificó
Pedimos excusas por publicar caricatura de autoría de @matadoreltiempo, la cual tenía información adulterada. Publicamos caricatura original pic.twitter.com/odhJsDQR4R
— Óscar Iván Zuluaga (@OIZuluaga) June 30, 2017
SEMANA le consultó al dirigente uribista lo sucedido y él explicó que una persona de su equipo, encargada de ese tipo de publicaciones en redes, y de su total confianza, compartió esa imagen que vio inicialmente en una página web.
“A las tres horas me llamó una persona de El Tiempo y me dijo que si sabía que el trino que había puesto no correspondía a la caricatura de Matador”, explicó Zuluaga a SEMANA.
Según él, fue una “metida de pata” de una persona que es cuidadosa, a quien se le “fueron las luces”. “Cualquiera se puede equivocar”, agregó.
Imagen original
Imagen modificada
SEMANA entrevistó al reconocido caricaturista a propósito del tema.
SEMANA: ¿Qué le parece la publicación de una caricatura suya alterada en las redes sociales de Óscar Iván Zuluaga?
Matador: Ese es el mundo que nos tocó vivir. Uno no se debe dejar escandalizar por ese tipo de bobadas, pero es una completa estupidez lo que hizo este señor.
SEMANA: Nosotros conversamos con Óscar Iván Zuluaga y él aceptó el error."Cualquiera se puede equivocar", nos dijo. ¿Qué opina?
M: ¡No me crean tan marica! La sola caricatura con el mensaje que ellos querían mandar obviamente se sabe que no es mía porque mi posición política es diferente.
SEMANA: Justamente eso le dijimos al doctor Zuluaga, que una caricatura suya se reconoce per se
M: ¿Y qué le dijo?
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SEMANA: Aceptó que fue una persona de su confianza que maneja ese tipo de temas quien no verificó la fuente de la caricatura y la publicó, pero señaló que ya rectificaron.
M: Es tan falso lo que dice Zuluaga que él ofrece excusas, pero no borra la caricatura falsa en sus redes sociales. Entonces, si usted hila más delgado eso hace parte de una estrategia de ellos. Vamos a hacer un recuento que son como unos ‘fakecartoons’. Pastrana publica en Twitter que él y Uribe se reunieron con Trump. Eso no fue así. Después Uribe menciona la palabra "caletas" y eso fue una polémica en redes. Luego, sale María Fernanda Cabal esta semana con la cagada de la Unión Soviética y ahora Óscar Iván Zuluaga, que estaba escondido en el anaquel del olvido, resucita mal copiando una caricatura mía. Eso es para mantenerse vigentes porque a sus seguidores no les interesa si es verdad o no, ellos pueden mentir, mentir y mentir y su selecta clientela aplaude este tipo de cosas. Lo vienen haciendo siempre la mayoría de los políticos, solo que el uribismo es más descarado. Ahora solo falta que Zuluaga diga que le hackearon el computador y le metieron la caricatura.
SEMANA: Para resumir, Julio, ¿su teoría es que todo eso obedece a una estrategia política del uribismo para desinformar?
M: ¡Sí! Yo me pregunto, ¿quién los asesora? Tiene que ser Cantinflas o el Chavo porque ese tipo de güevonadas no las hacen sino ellos. No son mínimamente inteligentes porque son estupideces y cada día caen más bajo. La imagen favorable de Álvaro Uribe, que siempre ha estado en 70 por ciento, cayó 11 puntos. Yo creo que es una medida desesperada del uribismo para repuntar. Es que coger y cambiarle el sentido a una caricatura es lo más bajo que han podido caer y no me sorprendería que cayeran más.
SEMANA: ¿Y por eso su línea política de casi todas sus caricaturas con una fuerte crítica al uribismo?
M: Alguien me preguntaba en estos días si yo odio a Uribe o al uribismo. Yo no los odio, ni odio a nadie, odio a lo que representan. Esa derecha terrateniente y recalcitrante, esa derecha paramilitar. Yo en otros tiempos le tiré a esa guerrilla sanguinaria, pero ya estamos viviendo un proceso de dejación de armas que no lo había logrado nadie en el país. En un momento histórico tan crucial (...) distraer la atención del público se hace solo para quitarle el foco a lo que realmente importa. Es una estrategia pusilánime y repudiable.
SEMANA: Entonces, ¿no acepta las excusas de Zuluaga?
M: Si no borran la caricatura de las redes sociales jamás las aceptaré. Yo no puedo seguirle el juego a la mentira. Pero esta lleva como 20 horas y no la ha quitado y ni la va a quitar, porque ellos tienen ética pero muy poquita. No estoy dispuesto a aceptar disculpas de un mentiroso, porque cogió lo que yo quería decir, pero lo tergiversó.
SEMANA: Pero no es la primera vez que le pasa...
M: Pues, muchas personas cogen caricaturas mías y le hacen modificaciones en PhotoShop y por lo general son uribistas, las montan en redes sociales y me dicen que ‘esto sí es una caricatura, que aprenda‘. Que eso lo haga una persona del común amparada en un anónimo, vaya y venga, pero es que acá estamos hablando de un excandidato presidencial que se presta para ese tipo de cosas. Eso me parece terrible.
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SEMANA: Hablando de eso: hay una gran cantidad de personas que siguen su trabajo y otro grupo que no está de acuerdo con su línea política. Una vez leí un trino dirigido a usted que decía que ser tan reiterativo en las críticas contra el uribismo agrava más la polarización y degrada mucho más el debate político, que bien degrado está en el país. ¿No cree eso?
M: Los caricaturistas terminaron siendo unos cronistas históricos de lo que pasa en el país. Yo no me inventé que Uribe saliera en crocs, él salió así. El político hace de sí mismo una caricatura porque ya lo es, pero yo no tengo la culpa de que Uribe esté gravitando permanentemente todos los días en este país. Yo dibujaba mucho a Pastrana cuando era presidente, a Santos le he dado palo, pero reconozco el momento histórico que logró y que nadie había alcanzado.
SEMANA: ¿Cuándo Matador le hará una caricatura halagadora a Uribe?
M: Yo he hecho algunas, no muchas, pero he hecho. Es que en mi experiencia de haber entrevistado a muchos políticos para la Revista Soho me di cuenta de que lo que nosotros vemos como maquiavélico -como que los políticos se reúnen para confabularse- yo pude notar en ellos que muchos son muy idiotas. Es increíble. Son seres comunes y corrientes. El hecho de que tengan poder no los hace diferentes. Estamos gobernados por una clase dirigente que no lee. Se ve en el Congreso que uno que otro tendrá maestría, pero los demás son gamonales políticos de su región y aparte de eso son corruptos y ladrones en un país en el que el fiscal anticorrupción es el más corrupto de todos. ¡Esto es Colombia!
SEMANA: ¿Por qué al expresidente Pastrana lo dibuja como un perro?
M: Porque es el perrito faldero de Uribe. No lo bajaba de paramilitar y de narcotraficante, pero ahora están de pipí cogido. La gente dice que la política es dinámica. ¡No! La política es una porquería porque se venden al mejor postor. Uribe políticamente es un tipo muy sagaz, es el gran comunicador de masas que tiene Colombia. El tipo tiene vibrando al país solo con Twitter, que habla muy mal de la sociedad, pero esa es la realidad.
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SEMANA: Cuál es la caricatura que más desea dibujar?
M: Hay dos personajes que son muy recurrentes en mis caricaturas, uno la muerte y la otra la paloma de la paz. Entonces, cuando Santos la caga la paloma se tapa la cara porque le da pena, y así. Me siento muy afortunado de vivir un momento como este, de transición. Somos un país polarizado porque históricamente siempre ha sido así, ricos contra pobres, liberales contra conservadores, pero ahí vamos.