NACIÓN
Policía confirmó el secuestro de diplomático español en Toribío, Cauca
Se trata de Jesús Quintana García, quien se desempeña en Colombia como director de la sede Palmira del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT.
En las últimas horas, el director de la Policía de Colombia, el general Óscar Atehortúa, confirmó el secuestro de Jesús Quintana García, un ciudadano español que es funcionario diplomático y se desempeña en el país como director de la sede Palmira del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT.
De acuerdo con un informe preliminar de las autoridades, el hombre se encontraba en Toribío, Cauca, y se dirigía a Neiva en su vehículo Nissan X-trail, de color gris y de placas OCT048, cuando fue retenido por un grupo armado ilegal, cuya identidad no ha sido todavía confirmada.
Según el general Atehortúa, al grupo que lo tiene retenido le habría llamado la atención Quintana García “por su origen extranjero” y por lo tanto se deduce que pretenden hacer una exigencia económica, aseguró.
Se sabe que la última llamada realizada por el agrónomo la había hecho en Toribío, donde habría sido interceptado en un retén de un grupo no identificado. Entre tanto, familiares y miembros del CIAT están preocupados por lo ocurrido y exigen la liberación del agrónomo, sano y salvo.
Tendencias
Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, hizo un fuerte llamado a los secuestradores para que liberen de inmediato a este ingeniero agrónomo. “Que lo liberen a la mayor brevedad. Se trata de un funcionario internacional con categoría diplomática que dirige un centro de agricultura tropical que es un orgullo para nuestro país”, señaló el jefe de esa cartera.
Vale recordar que el CIAT está presente en decenas de países y, según su sitio web, ofrece “soluciones científicas” para transformar los “sistemas alimentarios” alrededor del mundo. Quintana estaba a cargo de una sucursal de la organización en Cali.
Cauca, golpeada por la violencia
En meses recientes, la violencia en el departamento del Cauca parece haberse desbordado. En las últimas horas, usuarios de redes sociales denunciaron el asesinato de al menos tres indígenas en el municipio de Santander de Quilichao y el asesinato de uno más en Caloto. La información actual de la Policía indica que ambos hechos no están relacionados.
La Tercera División del Ejército informó que sobre las 11 de la noche tuvo conocimiento de que cinco personas fueron atacadas en la vereda San Pedro, en Santander de Quilichao: dos murieron en el lugar, tres fueron trasladadas al hospital y horas más tarde conocieron que dos de ellas murieron allí. La sobreviviente es una mujer que resultó herida en una pierna.
Según la información entregada por la comunidad, hombres armados llegaron al lugar donde algunos jóvenes estaban reunidos para celebrar un grado y les dispararon indiscriminadamente.
Cerca de la medianoche, el senador del partido MAIS, Feliciano Valencia, se pronunció al respecto en su cuenta de Twitter, diciendo que había información sobre indígenas asesinados en Santander de Quilichao y en Caloto. “Se agrava la situación en el Cauca”, escribió.
Por su parte, el ministro Trujillo insistió en que “el narcotráfico es el enemigo de la comunidad y el principal generador de violencia en Cauca. Los Grupos Armados Organizados dedicados a esta actividad ilícita son los responsables de las masacres en el norte y sur del departamento”.
El narcotráfico es el enemigo de la comunidad y el principal generador de violencia en #Cauca. Los Grupos Armados Organizados dedicados a esta actividad ilícita son los responsables de las masacres en el norte y sur del departamento. pic.twitter.com/ninhxNYMJx
— Carlos Holmes Trujillo (@CarlosHolmesTru) December 6, 2020
Además, el funcionario ofreció una recompensa de 100 millones de pesos por información que permita a las autoridades capturar a los responsables de esta masacre que agrava la situación en ese departamento.
De acuerdo con cifras de organizaciones de Derechos Humanos, en lo que va corrido del año se han cometido 79 masacres y han sido asesinados 284 líderes sociales, entre ellos varios indígenas.