Policía en Bogotá identificó más de 190 bandas de crimen organizado

SEMANA tuvo acceso al mapa criminal de la capital del país, donde queda en evidencia el modo de actuar de los delincuentes en la ciudad.

De acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso SEMANA, las localidades de Usaquén, Bosa, Suba, Engativá, Rafael Uribe, Los Mártires y Kennedy son donde se concentra el mayor número de organizaciones de crimen organizado en la ciudad. Estas bandas se dedican al sicariato, el hurto, el tráfico de estupefacientes, las extorsiones y la instrumentalización de menores de edad, entre otros.

Por esta razón, la Policía de Bogotá busca este año sacar de circulación 193 estructuras dedicadas a toda clase de delitos. homicidios, hurtos, extorsiones, microtráfico, entre otras. Para este primer semestre la meta es desarticular 117 estructuras que ya se encuentran completamente identificadas.

Estas estructuras, aseguran desde a Policía, se encargan en muchas ocasiones de conseguir sicarios para cometer homicidios en la capital del país.

Los perfiles de esta “nueva generación de sicarios” son de jóvenes entre los 15 y 25 años de edad, de baja escolaridad, desempleados, consumidores de alguna clase de alucinógeno y licor. Les ofrecen entre 500.000 y tres millones de pesos por cometer el crimen. El valor depende del perfil de la persona a la que hay que asesinar y del tiempo de planeación. Hay casos de sicariato exprés.

El año pasado, en la capital del país, según cifras de la Policía de Bogotá, fueron capturadas 495 personas por el delito de homicidio, mientras que en lo corrido del año ya van 107.

Con respecto a los casos de sicariato, el año pasado se presentaron en la ciudad 1.306 homicidios, de los cuales 259 fueron crímenes por encargo y en lo corrido de este año, de 195 homicidios, 44 han sido mediante esta modalidad.

Las localidades donde se han dado más capturas por homicidios son Ciudad Bolívar, Kennedy, Bosa, Suba, Rafael Uribe y Los Mártires.

De los 115 homicidas que han sido capturados este año, 14 se encontraban entre los 15 y 20 años de edad, 44 entre los 21 y 30 años, 23 entre los 31 y 40 años, 22 entre los 41 y 50 años, y 12 de 51 años en adelante.

Del total de estos capturados, el 11 % eran reincidentes, entre ellos seis extranjeros (cuatro venezolanos y dos de República Dominicana).

Estos casos pusieron en el radar de la opinión pública la pregunta: ¿en Bogotá hay oficinas de sicariato?, es decir, donde llega el cliente y contrata los servicios de un homicida a cambio del pago de varios fajos de billetes.

La información que reposa en los archivos de la Policía y a la cual SEMANA tuvo acceso señala que en la ciudad no hay oficinas de sicariato, pero sí más de 190 bandas de crimen urbano organizadas, que se encargan de conseguir a los matones a sueldo cuando alguien los requiere.

De acuerdo con la información de inteligencia, los perfiles de esos matones a sueldo no distan mucho de lo que fue la época del terror de las décadas de los ochenta y los noventa.

Según la inteligencia de la Policía Metropolitana de Bogotá, estos “nuevos” sicarios, que no cobran grandes sumas de dinero y por lo general se encuentran en el sur y occidente de la ciudad, están vinculados a redes de microtráfico de estupefacientes.