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Atención: por anomalía térmica en el cráter Arenas del volcán Nevado del Ruiz, autoridades mantienen alerta amarilla
El SGC entregó un nuevo reporte sobre la más reciente actividad del volcán Nevado del Ruiz.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) informó que en los últimos días, desde diferentes plataformas de monitoreo satelital consultadas para seguir la actividad del volcán Nevado del Ruiz, se han obtenido reportes de una anomalía térmica existente en el fondo del cráter Arenas, los cuales registran niveles de energía bajos a moderados.
Sin embargo, todo cambió este lunes, 4 de diciembre, ya que uno de los niveles de energía superó el máximo valor detectado desde de 2007, año en el que este parámetro se empezó a monitorear en el volcán.
Igualmente, el SGC indicó que también se ha observado que persisten las anomalías térmicas con niveles de energía moderados, evidenciándose una tendencia progresiva a valores levente mayores.
La entidad recordó que los valores más altos en las anomalías térmicas se han visto en el año 2015, cuando se registró un proceso de salida del domo de lava en el fondo del cráter; en 2017, cuando hubo un crecimiento de este domo, y en el presente año, cuando el volcán se encontraba en alerta naranja.
“Si bien todos estos cambios en la actividad del volcán están contemplados dentro del estado de Alerta Amarilla y son evidencia de su comportamiento variable e inestable, es importante no normalizarlos”, explicó el SGC.
En ese sentido, el Servicio Geológico recalcó que aunque este estado de alerta por actividad volcánica indica que el volcán presenta menor inestabilidad y, en consecuencia, la probabilidad de una erupción considerable es menor, en cualquier momento se puede desestabilizar y esto conllevaría cambiar el estado de alerta.
¿Qué son anomalías térmicas?
De acuerdo con el SGC, las anomalías térmicas son variaciones o desviaciones en la temperatura de una zona del volcán por encima de su nivel base o de referencia que pueden presentarse debido a la proximidad de material magnético a la superficie (lava) o incremento en el nivel energético de su actividad.
“Monitorear este parámetro es clave para evaluar la actividad de un volcán, ya que las variaciones en la temperatura superficial, unidas a cambios en otros parámetros, pueden indicar la evolución de un sistema volcánico hacia una etapa eruptiva”, precisó la entidad.
Por último, las autoridades le hicieron un llamado a la comunidad para que conserve la calma y estar atenta a la información proporcionada por el SGC sobre la evolución del estado de este volcán.
Por el momento, el estado de alerta del volcán se mantiene en amarillo, lo cual hace referencia a que está activo con cambios en el comportamiento del nivel base de los parámetros monitoreados y otras manifestaciones.
Cabe recordar que el pasado 10 de noviembre se reportó un aumento en la actividad sísmica del volcán. Las estaciones de medición del dióxido de azufre (SO₂) registraron un “incremento notorio en las tasas de desgasificación de este gas, alcanzando valores que no se registraban desde junio de 2022″, por lo que están en el seguimiento de las plataformas de monitoreo satelital.
